La separación de poderes es un tema constitucional, jurídico-político , fascinante. Desde que Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu, escribió en su celebre obra El Espíritu de las Leyes que “todo hombre que tiene poder se ve impulsado a abusar de él, y llega hasta donde encuentra límites” ha sido derramada mucha tinta. Enefecto, cientos de ensayos se han referido al tema, y no pocas veces, la lucha - sobrelos llamados tres poderes ha incidido en no pocas convulsiones políticas. Sin embargo, las tesis de Montesquieu en su versión original no han resistido los avatares de los tiempos. La evolución de los nuevos Estados, sobre todo en América Latina de donde emanaron centenares de constituciones de todos los colores que fueron aprobadas, pero donde la separación de poderes nunca tuvo aplicación práctica por la hegemonía de los caudillos, que imponían la preponderancia del Poder Ejecutivo.
Carl Schmitt se ha vuelto familiar en los medios de comunicación, que han convertido la ya famosa distinción "amigo/enemigo" en un lugar común de triviales análisis políticos. Así ensombrecida, su obra, sin embargo, no ha dejado de crecer en influencia, y es un instrumento cada vez más útil para comprender las variadas y contradictorias dimensiones de lo político. Contra esos lugares comunes que hacen de Schmitt o bien el ideólogo del nazismo, o bien la referencia intelectual de los abundantes populismos que, a izquierda y derecha, se refugian detrás de sus teorías o son condenados por supuestamente abrevar en ellas, Rosler construye una interpretación original de enorme consistencia. En forma de un comentario a "El concepto de lo político", obra cumbre de Schmitt, pero sin limitarse a ella, se muestra aquí de qué modo el autor alemán, como buen hobbesiano, reivindica la soberanía estatal frente a los intereses corporativos (comunistas, fascistas o capitalistas) sin dejar de expresar su admiración por "los grandes liberales clásicos".
El único propósito de Jess es sobrevivir al instituto sin demasiados problemas. Como alumna becada en una prestigiosa escuela, sabe que su permanencia depende de su capacidad para no llamar la atención y mantener un expediente impecable. Pero todo cambia cuando uno de los chicos más populares y ricos del instituto aparece muerto de la misma manera que un personaje de un relato que escribió para clase.
Cuando parece que nada podría ir peor, recibe un mensaje anónimo dándole las gracias por la inspiración.
Mientras los rumores sobre la identidad del asesino corren por el colegio, Jess comprenderá que su futuro no es lo único en riesgo: si no descubre quién está detrás del crimen, ella podría ser la siguiente víctima.
Cada día es más común que nos sintamos abrumados por la obligación de ser felices, de perseguir nuestros sueños, nunca rendirnos y otras ideas semejantes que nos llegan desde las redes sociales y los libros de los gurús de moda que están «a caballo entre la felicidad maníaca y la psicopatía». A partir de su experiencia como psicólogo, Alejandro García Alamán nos brinda una herramienta de autoconocimiento, sin lenguaje técnico ni hechizos mágicos, al alcance de cualquiera, y que nos ayudará a comprender que muchas de nucleus. estras preocupaciones y malestares son más habituales y «normales» de lo que pensamos.
Dos de las novelas más importantes de Jane Austen reunidas en una magnífica edición estuche.
Orgullo y prejuicio
Con su amable ironía, sus diálogos chispeantes, su desenlace romántico y sus enérgicas heroínas, Orgullo y prejuicio es la novela más popular de Jane Austen. La historia de amor de Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, que primero se rechazan, luego se desafían y al cabo se cautivan el uno al otro, es también una novela sobre la búsqueda de la felicidad y la afirmación de la identidad en un mundo de estrictas normas sociales, donde una mujer tiene que casarse bien para salir adelante.
Sentido y sensibilidad
En Sentido y sensibilidad, Jane Austen explora con sutileza e ironía las opciones de la mujer en una sociedad rígida, donde el éxito o el fracaso dependen de la elección del marido. La historia se centra en dos hermanas, Elinor y Marianne, cuyas personalidades antagónicas ejemplifican dos posibles respuestas femeninas ante la hipocresía dominante: el «sentido común» y la «sensibilidad». Sin embargo, tanto un camino como el otro entrañan sus peligros.
Comprender, comprender enteramente su propio corazón»: este podría ser el lema de las heroínas de Jane Austen, que lo aprenden en un intenso proceso condicionado por las circunstancias sociales y por los equívocos derivados de la noción de amor romántico. Casi todas ellas se equivocan, pero por primera vez en la historia de la literatura la equivocación -que da pie a tanto a situaciones cómicas como dramáticas- se ve como un derecho, hasta ahora reservado a los hombres, en el curso del aprendizaje de la vida. Con Jane Austen las jóvenes tienen, también por primera vez, el derecho a una segunda oportunidad.