La historia del mundo antiguo a través de sus siete grandes maravillas.
Las siete maravillas del mundo antiguo fueron creaciones de asombrosa audacia y pruebas de que los seres humanos somos capaces de hacer realidad lo imposible
Siglos después de su construcción, sus nombres e historias aún nos fascinan: la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el templo de Artemisa en Éfeso, la estatua de Zeus en Olimpia, el mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el faro de Alejandría. Las siete maravillas del mundo antiguo fueron creaciones de asombrosa audacia y pruebas del alcance de la imaginación humana. Aunque hoy solo queda en pie la Gran Pirámide, la escala y majestuosidad de las siete maravillas sigue cautivándonos.
En una narración apasionante y llena de color, basada en los últimos descubrimientos arqueológicos, la célebre historiadora Bettany Hughes nos traslada a los paisajes de la Antigüedad. De su mano, nos embarcaremos en un grandioso viaje por la historia. ¿Cómo era visitar la Gran Pirámide en la Antigüedad, cuando el Nilo fluía muy cerca de ella? ¿Por qué los Jardines Colgantes de Babilonia eran un verdadero paraíso? ¿Qué sentía un navegante al divisar a lo lejos el Coloso de Rodas?
Magistral ejemplo de historia narrativa, Las siete maravillas del mundo antiguo es una demostración de que, en ocasiones, los seres humanos somos capaces de hacer realidad lo imposible.
Los economistas se han sentido atraídos desde hace mucho tiempo por la ambiciosa búsqueda de las leyes generales del capitalismo. David Ricardo, por ejemplo, predijo que la acumulación de capital conduciría al estancamiento económico y la desigualdad, a medida que una proporción cada vez mayor de la renta nacional acabase en manos de los terratenientes; Karl Marx siguió sus pasos al pronosticar la inevitable depauperación del proletariado, y Thomas Piketty, en El capital en el siglo XXI, emula a Marx en el título, el estilo expositivo y la crítica del sistema capitalista, proponiendo una audaz teoría de la desigualdad aplicable a todas las economías capitalistas.
1841. Théophile Gautier firma el libreto de Giselle, ballet que catapulta al éxito a su protagonista, Carlotta Grisi. Un tormentoso triángulo sentimental de consecuencias inesperadas tendrá lugar en cuanto la hermana pequeña de la diva se entrometa en la relación.
1866. Una serie de asesinatos de varios hombres vinculados con la Opéra de la rue Le Peletier sorprende a la ciudad de París, donde Théophile atraviesa una crisis existencial: en sus manos estará ser la siguiente víctima o, junto con Carlotta, descubrir al culpable y hacer justicia.
1877. El pintor Edgar Degas propone a la joven bailarina Marie van Goethem que pose para él. Este encuentro arrojará luz sobre los trágicos acontecimientos que sucedieron años atrás.
Una mezcla explosiva de novela histórica, romántica y thriller. La danza de París conjuga personajes reales e imaginarios con una trama absorbente contada a tres tiempos.
Rocío Ramos-Paúl se desviste de supernanny en su debut en ficción. Una mezcla de Friends, Las chicas de oro y Sexo en Nueva York histriónica, ácida, desternillante sobre la vida privada de las mujeres tras la menopausia.
La resaca dura tres días es una novela única y original que muestra sin pretensiones la realidad sentimental de un grupo de amigas que pasan los 50 y que se reencuentran en una época capital de sus vidas debido a la separación de la protagonista. Cada una con un bagaje distinto y muchas ganas de disfrutar del sexo, la diversión, el flirteo y el qué dirán a pesar de su edad... y de la menopausia.
Según Arendt, el desarrollo del mundo moderno se ha visto acompañado de una crisis de la autoridad, una crisis constante y cada vez más amplia y profunda. Y esta crisis, evidente desde principios del siglo XX, sería de origen y naturaleza política. Así, el auge de los movimientos totalitarios se produjo en el contexto de un colapso de todas las autoridades tradicionales, pero este colapso no fue resultado directo de los propios movimientos totalitarios; más bien se diría que el totalitarismo era el mejor preparado para aprovechar una atmósfera política y social en la que el sistema de partidos había perdido su prestigio y la validez de la autoridad misma fue cuestionada de forma radical.
Entender la economía es observar el mundo de una manera completamente nueva. El profesor Robbie Mochrie nos acerca esa mirada distinta a través de sus más destacados representantes.
Capturando la esencia de los economistas más influyentes de la historia en esbozos biográficos amenos e iluminadores, este libro muestra cómo los grandes pensadores económicos siguen siendo relevantes hoy en día.
Vivimos en la economía, y somos parte de ella. Tras la experiencia de una pandemia, los gobiernos tuvieron que averiguar cómo congelar los sistemas productivos sin destruirlos; y evitar la catástrofe climática implica cambiar las economías para que no sobrecalienten el planeta. Al explicar cómo el pensamiento económico es indispensable para abordar enormes problemas, esta obra es una sólida guía que abarca desde las ideas de Aristóteles sobre la contención del consumo, al pensamiento de Adam Smith sobre la importancia del carácter moral para el desarrollo económico sostenido, o hasta el trabajo actual de Esther Duflo para ayudar a las comunidades más pobres del planeta a salir de la pobreza. Muestra cómo los grandes pensadores —Karl Marx, Maynard Keynes, Friedrich Hayek, entre otros— nos han permitido ver nuestras relaciones de una manera diferente y profundamente influyente.
A lo largo del camino, Mochrie pone en cuestión lo que creemos saber sobre la disciplina, y demuestra que una buena economía va mucho más allá de la propia economía, por lo que es importante comprender estas ideas vitales no solo para entender nuestro mundo, sino para tratar de cambiarlo y, tal vez, hacerlo mejor.