Si me dieran un euro por cada mamarrachada que he oído acerca de la autoestima, Amancio Ortega sería mi chófer. Durante los últimos años nos han vendido una idea equivocada, más falsa que las uñas de acrigel con las que te escribo estas palabras. Y mira que mis uñas aguantan, pero nada aguanta más que los estándares imposibles que nos imponen sobre cómo deberíamos sentirnos con nosotras mismas.
Este libro es tu salvavidas si sientes que tu autoestima necesita un buen empujón. Perfecto para todas aquellas mujeres que dudan de cada paso que dan, que se ven atrapadas en relaciones tóxicas o que no paran de compararse con los demás. Aquí encontrarás consejos prácticos y un buen toque de humor e ironía para ayudarte a tomar decisiones con seguridad y establecer relaciones saludables sin dramas innecesarios.
Dentro de toda mujer habitan una niña herida y una Mujer Salvaje. La niña refleja tu historia personal y las heridas de tu infancia, que dominan tu presente con patrones de los que no eres consciente pero que te atan a relaciones de dependencia, sentimientos de insuficiencia y una vida que no te satisface.
Este libro te propone escuchar y sanar a tus niñas heridas para liberar a la Mujer Salvaje -tu esencia libre y auténtica- que hay en ti. Conectar con ella te permitirá vivir con plenitud, compasión y poder personal, y construir la vida que deseas.
«Dicen que un ser humano tarda poco más de ocho segundos en enamorarse, y mientras mirabas y escuchabas a aquella chica, sentiste hacia ella ese invencible afán de proximidad con que el amor se reviste cuando surge.»
En compañía de su hijo Silvio, Daniel recorre los parajes del Alto Tajo, espacio legendario en el que piensa esparcir las cenizas de su esposa. Son los mismos lugares en que el hombre y la mujer, en su primera juventud, compartieron una fuerte pasión amorosa. Al hilo de la caminata, el hombre recuerda su emocionante historia de amor, traición y arrepentimiento.
El río del Edén, novela galardonada con el Premio Nacional de Narrativa, conforma un drama amoroso y familiar muy propio de los tiempos que vivimos, y confronta los ámbitos ajenos e indiferentes de la naturaleza con ese desasosiego sentimental y moral que está en la sustancia misma del ser humano.
Treinta años atrás, cuando Benjamín Chaparro era prosecretario en un juzgado de instrucción, llegó a su oficina la causa de un homicidio que no pudo olvidar. Ahora, ya jubilado, repasa buena parte de su vida, las instancias de ese caso y sus insospechadas derivaciones, y la historia de un amor secreto que lo mantiene acorralado entre la pasión y el silencio.
El secreto de sus ojos ofrece al lector una trama policial ambientada en los años sesenta y setenta, en una Argentina que paulatinamente se sumerge en la violencia política y cuyos personajes luchan contra la impunidad, la burocracia del sistema judicial y las miserias propias y ajenas. Una historia protagonizada por hombres que hicieron de la búsqueda de la verdad un destino; de la memoria, un camino imprescindible, y de la lealtad, un culto que trasciende el tiempo, las distancias y la muerte.
Si vives en este mundo lo sabes de sobra: cada día más personas se hartan de su trabajo y deciden abandonarlo. La precariedad laboral y la inestabilidad económica son cada vez más evidentes, y los trabajadores que no dimiten de su puesto son despedidos por protestar.
«Que os den», se oye a uno y otro lado.
Pero esto no tiene por qué ser así: profesionales y empresarios estamos condenados a entendernos. De hecho, sólo hay una salida a la situación actual: trabajar juntos para convertir nuestras empresas en un lugar en el que todos nos sintamos cómodos, importantes y valorados.
Este libro está pensado para que lo compartan jefes y compañeros de trabajo, para que se discuta y para que sea puesto en práctica.
Porque no importa cuál sea tu papel: todos tenemos el poder de cambiar las cosas.
Francia tiene cincuenta y seis reactores nucleares en activo, su industria nuclear da trabajo a unas cuarenta mil personas, la mitad de las cuales son subcontratadas. El protagonista y narrador de esta novela es Yann, uno de esos empleados temporales. Se dedica a labores de limpieza y mantenimiento de los reactores, lo que significa que sus contratos suelen durar entre tres y cinco semanas. Su trabajo no solo es precario, sino peligroso: quienes realizan estas tareas son escrupulosamente controlados para medir sus niveles de exposición a la radiación, y a quien sobrepasa los límites se lo envía a casa y se queda sin sueldo.
Estos trabajadores son itinerantes, viven en caravanas u hoteles y forman una singular familia. Élisabeth Filhol escruta un mundo casi secreto, destapa una realidad social, pero también el singular modo de vida de personas enfrentadas de forma permanente a un peligro invisible pero muy real. Personas ante un monstruo al que temen pero que ejerce sobre ellas un extraño magnetismo. El resultado es una novela que es al mismo tiempo una descripción minuciosamente realista de un entorno laboral poco conocido, una denuncia de las condiciones laborales de los trabajadores de las nucleares y un drama existencial sobre quienes se enfrentan cada día a la muerte.