Daisy Haites pensaba que por fin había dejado atrás su pasado: el crimen, su familia y el hombre al que ama. Pero, cuando su vida vuelve a estar en peligro, se encuentra de nuevo bajo la atenta mirada de su hermano Julian y su exnovio Christian, ambos decididos a velar por su seguridad.
Todo se complica aún más cuando la preciosa y despechada socialité Magnolia Parks entra en juego y su vida se entrelaza con la de Julian. Porque, para Julian, enamorarse no solo está prohibido: podría ser letal para todos los que le rodean.
De viaje por Estados Unidos para estudiar los métodos de la policía de ese país, Maigret asiste a una audiencia en la que se busca determinar si la muerte de una muchacha arrollada por un tren debe clasificarse como suicidio u homicidio.
Con una reflexión de fondo sobre la justicia, la novela es una historia típicamente norteamericana en la que aparecen grandes espacios, carreteras en el desierto y soldados sin escrúpulos, lo que demuestra la rapidez con que Simenon comprendió el imaginario estadounidense que por entonces empezaba a globalizarse
Ya jubilado de la policía judicial, Maigret acepta el encargo que le hace una anciana adinerada de investigar a título privado el sospechoso ahogamiento de su nieta, una gran nadadora con pocas posibilidades de tener un accidente.
El excomisario se desplazará a la localidad rural de Orsenne, donde vive la familia extendida de la muchacha, y reencontrará entre sus miembros a un antiguo compañero de instituto, un hombre ambicioso que oculta oscuros secretos tras su modélica vida burguesa.