A lo largo de su celebrada carrera, Mary Oliver ha conmovido a innumerables lectores con sus versos de brillante factura, en los que despliega su amor por la naturaleza y los poderosos lazos que unen a todos los seres vivos. Se trata de una poesía de la atención, que es, como ella misma sostuvo, el principio de la devoción.
Cuidadosamente seleccionados por la autora, estos poemas recogen lo mejor de una trayectoria de más de cinco décadas, que abarca, con su propuesta de lectura cronológicamente inversa, desde su último poemario, Alegría, publicado en 2015, hasta su primer libro de poesía, Ningún viaje y otros poemas, que vio la luz en 1963, cuando la poeta tenía veintiocho años. Estamos, pues, ante una antología definitiva de una de las poetas más idóneas y pertinentes para los retos espirituales del siglo XXI.
Texto dramático que puede leerse como prosa o prosa que puede llevarse al teatro, "Diálogo" se estrenó en el Burgtheater de Viena en 2022. Imaginemos a dos actores, como Bruno Ganz y Otto Sanders, a quienes está dedicado el libro, ambos ángeles en la célebre película "El Cielo sobre Berlín", dos hombres ya mayores, amigos, cómplices, dialogando sobre la fuerza y la actualidad del teatro, sobre el hecho de envejecer, sobre los recuerdos y las vivencias que dejan una huella indeleble en la memoria... Texto rítmico, en la línea del último Handke, que rehúye las lecturas cómodas y uniformes; larga conversación, construida con una riqueza textual prodigiosa, que se abre paso mediante imágenes reveladoras, relatos del pasado y referencias a la propia obra, a la cultura popular y a la alta cultura. Y también, entre juegos de palabras y evocaciones evanescentes, hay espacio en "Diálogo" para la reflexión histórica y política, a propósito del relato espurio con que trató de nublarse la adhesión al Tercer Reich de los abuelos.
El 3 de marzo de 2016, el padre Antonio Spadaro se reunió en Nueva York con Martin Scorsese para hablar de Silencio, la película que Scorsese dedicó a las persecuciones que sufrieron los jesuitas en Japón, y de la íntima relación del director con la fe. Esa primera conversación, rica en estímulos e inspiradora para ambos, dio inicio a un diálogo que continúa hasta hoy y que, a través de varios encuentros, aborda temas fundamentales para Scorsese, como su infancia en Nueva York o sus reflexiones sobre la fe y la gracia, que, de una u otra manera, han estado siempre presentes en sus películas.
Spadaro y Scorsese recorren en estas páginas la carrera del premiado director, sus miedos e inspiraciones, brindando al lector un retrato nuevo e inédito de uno de los principales exponentes contemporáneos del séptimo arte, así como el encuentro que mantuvo con el papa Francisco, que dio pie a la escritura de un primer guion para llevar a la pantalla la vida de Jesús.
Anne Frank nació en una familia judía alemana y llevó una vida normal hasta que el ascenso del nacionalsocialismo obligó a su familia a emigrar a Ámsterdam. Tan solo unos años después, los nazis llegan a Holanda y Anne se oculta junto a su familia y cuatro refugiados más en una buhardilla.
Nunca más volvería a vivir en libertad. Entre 1942 y 1944, la pequeña Anne escribió su célebre y estremecedor Diario, un testimonio único sobre el horror y la barbarie, al tiempo que un conmovedor retrato de las experiencias y sentimientos de una niña de trece años que escribe para tratar de escapar de su propia realidad.
Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.
Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.