Eloy Moreno es uno de los escritores más leídos y queridos y, al igual que todos sus libros, Diferente reivindica y lucha por valores importantes en nuestra sociedad, siempre a través de una trama llena de enigmas y sorpresas. En esta ocasión, el autor nos habla de la diferencia y la normalidad.
Para saber más, tendremos que leer la novela...
«Para mí una novela es como un regalo, si te dicen lo que hay dentro pierde toda la gracia. Por eso nunca me gusta contar de que van mis libros, por eso prácticamente nunca pongo nada en las contras de mis novelas. Lo bonito de una historia es que te metas en ella sin saber qué te vas a encontrar».
A veces, solo necesitas lanzarte a la deriva para encontrar tu lugar.
Lucía abandonó la isla en la que creció con una única promesa, no regresar jamás. El pasado que allí dejó anclado, aún la atormenta cuando cierra los ojos.
Sin embargo, su determinación se tambalea cuando el destino llama a su puerta y se empeña en devolverla a ese lugar que no consigue olvidar. Incapaz de ignorar la petición de su abuela, Lucía vuelve a Vila Mareva y sus playas bañadas por el sol y las aguas azules del Mediterráneo. Donde se enamoró por primera vez y aprendió lo crueles que pueden ser las personas.
Allí se reencontrará con Laura, su hermana, con la que lleva mucho tiempo distanciada y, mientras el verano se abre paso, Lucía intentará dejar el pasado atrás y derribar los muros que la separan de su familia.
Un encuentro inesperado.
Un secreto que sale a la luz.
Una historia sobre el amor, el destino y los nuevos comienzos.
Con apenas diecisiete años, Manuela entra a trabajar como criada en la mansión de los marqueses de Armayor. Rodeada de un lujo que contrasta con la pobreza de su aldea natal, la joven conocerá la arrogancia y el desamor, pero también el arte de la costura, al tiempo que entablará una amistad inquebrantable con la única heredera de la familia, Alexandra.
Años después, y pese a pertenecer a mundos muy distintos, su amiga será su mayor apoyo cuando la Guerra Civil obligue a Manuela a separarse de su hija Telva, enviada a Rusia junto con otros niños de la zona republicana, y también cuando intente recuperarla décadas más tarde, aunque para ello deba arriesgarlo todo.
La añoranza de Telva, un destino en ocasiones desalmado y una gran historia de amor marcarán la vida de Manuela. Una vida que se extenderá a lo largo de un siglo convulso y lleno de contrastes, magistralmente reflejado por Ana Lena Rivera en las páginas de esta novela que se lee con la emoción a flor de piel.