Sonó el teléfono y supo que la iban a matar. Lo supo con tanta certeza que se quedó inmóvil, la cuchilla en alto, el cabello pegado a la cara entre el vapor del agua caliente que goteaba en los azulejos. Bip-bip. Se quedó muy quieta, conteniendo el aliento como si la inmovilidad o el silencio pudieran cambiar el curso de lo que ya había ocurrido. Bip-bip. Estaba en la bañera, depilándose la pierna derecha, el agua jabonosa por la cintura, y su piel desnuda se erizó igual que si acabara de reventar el grifo del agua fría. Bip-bip. En el estéreo del dormitorio, los Tigres del Norte cantaban historias de Camelia la Tejana. La traición y el contrabando, decían, son cosas compartidas.
En estas cinco cartas que dirige a sus lectores, Ernesto Sabato ahonda en su análisis de nuestra realidad -empezado con Antes del fin- y aboga por un nuevo humanismo, con «la convicción de que únicamente los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana». Los progresos de la ciencia y la técnica han convertido al hombre en un simple engranaje de una máquina de producir y consumir. Esta dramática preocupación por lo económico, la idolatría por la técnica y la explotación del hombre nos han llevado a la masificación, a la globalización, a la clonación, al miedo. Es la crisis de toda una concepción del mundo y de la vida. Pero se vislumbran nuevas esperanzas, otras maneras de mirar el entorno, en el arte, en la resistencia de algunos a la uniformización, en los deseos expresados, que nos hacen tomar conciencia de que se puede resistir al poder de la robotización. Y crear nuevos valores humanos, recuperando los afectos, el gozo, el diálogo, la imaginación, la belleza, la fe en nuestro destino. Como en otras épocas de crisis, salvaremos el abismo e inventaremos un nuevo humanismo.
La fama de la desapacible Kimberly Clark Weymouth, una pequeña ciudad eternamente aquejada por heladas ventiscas y mucha nieve, y donde Louise Feldman ambientó el clásico infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus, permitió a Randal Peltzer abrir una exitosa tienda de souvenirs. Cada día, la ciudad recibe a lectores de la excéntrica escritora y, a regañadientes, vive de ella. Pero ¿qué pasaría si, harto de un destino que no ha elegido, Billy, hijo de Randal, decidiese cerrar la tienda para mudarse a otra ciudad? ¿Podría Kimberly Clark Weymouth permitirse dejar de ser el lugar que ha sido siempre y convertirse en otra cosa? Bajo la exuberante prosa y la imaginación sin límites de Laura Fernández, se esconde una sólida historia sobre la maternidad, la creación y la renuncia, el arte como refugio y la soledad del incomprendido, en este cruce entre una novela de Roald Dahl para adultos y unalocado y digresivo T.C. Boyle que hubiera leído más de la cuenta a Joy Williams. La señora Potter no es exactamente Santa Claus pretende hacer saltar por los aires la sola idea de la existencia del relato, o del relato único de aquello que somos, porque si algo somos es una infinidad de posibilidades.
Del autor del bestseller HHhH.
El 25 de marzo de 1980, Roland Barthes muere atropellado. Los servicios secretos franceses sospechan que ha sido asesinado, y el inspector Bayard, un hombre tremendamente conservador, es el encargado de la investigación. Junto con el joven Simon Herzog, profesor ayudante en la universidad y progresista de izquierdas, inicia una pesquisa que le llevará a interrogar a figuras como Foucault, Lacan o Althusser, y a descubrir que el caso tiene una extraña dimensión mundial.
La séptima función del lenguaje es una inteligente y astuta novela que especula con el asesinato de Roland Barthes en clave de parodia, con carga de sátira política y trama detectivesca. Como en HHhH, Binet mezcla hechos, documentos y personajes reales con ficción para construir un audaz y divertidísimo relato sobre el lenguaje y su poder para transformarnos.
En un Londres devastado por las bombas y que empieza a recuperarse de las terribles heridas de la Segunda Guerra Mundial, Juliet Ashton, una joven escritora en busca de inspiración novelesca, recibe la carta de un desconocido llamado Dawsey Adams. El hombre, que vive en la isla de Guernsey, un pequeño enclave en el canal de la Mancha, está leyendo un libro de Charles Lamb que había pertenecido con anterioridad a Juliet. ¿Cómo ha llegado ese ejemplar hasta Guernsey? ¿Por qué Dawsey decide ponerse en contacto con Juliet?
Dawsey es miembro del club de lectura La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey, creado en circunstancias difíciles durante la contienda, una rareza en tiempos de ocupación alemana. Cuando Juliet acepta la invitación de estos excéntricos lectores para visitar Guernsey, entiende que ellos y su increíble sociedad literaria serán los personajes de su nueva novela, y su vida dará un vuelco para siempre.
Cuando su padre la obliga a asistir a una escuela de esquí, Alice sufre un grave accidente que la marcará para siempre. A su vez, Mattia, un niño reservado, carga con las fatales consecuencias de un acto que cometió poco tiempo atrás. La infancia ha causado en Alice y en Mattia esa clase de heridas que difícilmente cicatrizan, y que los abocan a una soledad devastadora durante su adolescencia. Sin embargo, en el momento en que los dos se encuentren, nacerá la amistad y sus vidas se entrecruzarán hasta, en ocasiones, sentirse estrechamente unidos. Alice se dedicará a la fotografía, y Mattia desarrollará su talento para las matemáticas. Y sin embargo, igual que esos números especiales conocidos como «primos gemelos», algo los mantiene irremediablemente «solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad», como piensa Mattia.
París no siempre parece la ciudad del amor y menos en un día triste de noviembre cuando se tiene el corazón roto. En este escenario, Aurelie trata de cobijarse en una librería donde hace un hallazgo maravilloso. Cae en sus manos un libro con un título que le atrae al instante, La sonrisa de las mujeres. Al empezar a leerlo, no puede salir de su asombro. Se menciona el nombre del restaurante del que ella es la propietaria, pero es que además se siente profundamente identificada con la protagonista. Se podría decir incluso que son como dos gotas de agua.
Intrigada por la coincidencia, no puede evitar tratar de ponerse en contacto con el autor a traves de su editor, aun cuando conocer al misterioso Robert Miller parece imposible. Sin embargo, las posibilidades no dejarán de multiplicarse en esta comedia romántica llena de magia, con París como telón de fondo, que ha embelesado a millones de lectores de todo el mundo.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados.
La madre de Jaromil es una mujer posesiva que mima a su hijo en exceso y que desprecia a su marido, un discreto ingeniero en cuyo interior se esconde un verdadero héroe. Alentado por la madre, que le ríe todas las gracias, Jaromil entra en la adolescencia creyéndose un poeta. Mientras su madre tiene con el profesor de dibujo de Jaromil una aventura que la llenará de remordimientos, su hijo conoce las dificultades de trabar amistad con sus compañeros de colegio y trata de ocultar en sus poemas sus primeras experiencias eróticas. Poco después creará en su imaginación a un personaje llamado Xavier, que vive lo que a él se le niega. Cuando acceda a la universidad y en 1948 se implante en el país el comunismo con toda su dureza, Jaromil, convertido en un poeta del régimen, todavía ignorará que su vida no es sino una eterna huida y, lo que es peor, que toda decisión acarrea consecuencias mucho más graves de lo que uno imagina.
LA AUTORA DE LA SAGA DOS AMIGAS VUELVE PARA RECORDARNOS POR QUÉ FASCINA A 20.000.000 DE LECTORES EN 42 PAÍSES Y ES EL MAYOR ENIGMA DE LA LITERATURA ACTUAL DE PRÓXIMA ADAPTACIÓN A UNA SERIE PARA NETFLIX Uno de los 100 libros del año según Time, Esquire y Trendencias «Ferrante es una contadora de historias nata, tan extraordinaria y adictiva como mi también adorado John Irving, una escritora clásica en el sentido maravilloso de la palabra.»
Milena Busquets «Dos años antes de irse de casa, mi padre le dijo a mi madre que yo era muy fea». Así empieza esta novela extraordinaria sobre el descubrimiento de la mentira, el amor y el sexo, narrada por la inolvidable voz de Giovanna, una joven empeñada en conocer a su tía Vittoria, incomprensiblemente borrada de las conversaciones y álbumes de fotografías. Con ello desencadenará sin saberlo el desmoronamiento de su familia intelectual y burguesa, perfecta solo en apariencia. Maestra absoluta de la intriga, Ferrante siembra la trama de sorpresas y anuda prodigiosamente la misteriosa historia familiar y amorosa en torno a una pulsera que pasa de mano en mano. Nadie como ella para describir la complejidad de las pasiones humanas y todas las intermitencias del pensamiento y el corazón. La critica ha dicho:
«Es difícil defraudar. Pero es que, Ferrante maneja con destreza los elementos que le hacen fuerte y que potencia en su maravillosa narrativa. Como si de un combinado se tratara, ha metido en una coctelera todos esos ingredientes que le han llevado al éxito: amistad, adolescencia, familia, fealdad, religión, mentiras, clase social, sexo y Nápoles.»
Pilar Parra, ABC «Nadie como ella para describir la complejidad de las pasiones humanas y todas las intermitencias del pensamiento y el corazón.»