Tras Zorras y Malas, llega Libres, la última entrega de la trilogía que ha reinventado la novela erótica.
Solo cuando nos equivocamos muchas veces, cuando experimentamos con nuestro placer hasta no dejar ningún rincón por descubrir, solo entonces podemos fluir. Las tres chicas deciden cumplir la última fantasía de Emily -un viaje a Cap d'Agde, la capital del nudismo y el swinging - antes de que Diana tome una gran decisión y Alicia se atreva a afrontar su relación poliamorosa con Ricardo y Leo. Porque la libertad tiene consecuencias y a veces implica dejar marchar; porque el poder del sexo es el comienzo de la expansión personal; porque amar a quien es libre puede ser difícil, pero también es mucho más real.
Alicia, Diana y Emily van tachando las líneas de su lista de fantasías sexuales, pero aún tienen mucho por cumplir y descubrir. La siguiente etapa de su viaje sensorial será Ibiza. Un festival lesbico, un retiro tántrico y una relación abierta que resulta no ser lo que parecía serán algunas de las claves de su aprendizaje. Porque el placer sigue guardando muchos secretos, y la lucha por ser nosotras mismas se compone de muchas batallas.
Pídeme lo que quieras y yo te lo daré es el cuarto volumen de la serie erótica más morbosa y adictiva de Megan Maxwell.
A pesar de sus diferentes caracteres, Eric Zimmerman y Judith Flores siguen tan enamorados como el día en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Juntos han formado una preciosa familia a la que adoran y por la que son capaces de hacer cualquier cosa. El abogado Björn y la exteniente Mel continúan con su bonita historia de amor junto a la pinsesa Sami. Sin duda, la convivencia les ha beneficiado mucho. Pero hay algo que Björn no consigue de Mel: que se case con él. Las relaciones de las dos parejas van viento en popa. Se quieren, se respetan, nada parece fuera de lugar, hasta que de repente personas y sorpresas del pasado irrumpen en sus vidas y lo ponen todo patas arriba. ¿Serán capaces de superar este giro inesperado? ¿Podrá con todo el amor que se profesan?; o, por el contrario, ¿cambiarán sus sentimientos para siempre?
Cuanto más cruenta y violenta es una noticia, más llama la atención de la gente: «La sangre manda». Así reza la máxima periodística que hará que Holly Gibney, la detective a la que Bill Hodges legó su agencia Finders Keepers, y uno de los personajes más queridos por los fans de Stephen King, se interese por la matanza en el instituto Albert Macready y acabe enganchada a las noticias. En esta ocasión deberá luchar contra lo que más teme..., y esta vez sola.
Si bien Holly, que ya apareció en la trilogía «Bill Hodges» y en El visitante, protagoniza su primer gran caso en solitario en el relato que da título a este volumen, tres historias más forman este libro. En «El teléfono del señor Harrigan» una amistad entre dos personas de edades muy diferentes perdura de manera más que inquietante. «La vida de Chuck» nos ofrece una hermosa reflexión acerca de la existencia de cada uno de nosotros. Y en «La rata» un escritor desesperado se enfrenta al lado más oscuro de la ambición.
Cuatro relatos en los que Stephen King sorprende nuevamente a los lectores y los conduce a lugares intrigantes a la vez que sobrecogedores.
Agatha está embarazada, trabaja a tiempo parcial como reponedora en una tienda de alimentación de los suburbios de Londres, contando los días para que su bebé nazca. Sus turnos de trabajo parecen interminables, lo que hace que cada día aumente más su frustración profesional. Agatha anhela una vida como la de Meghan, una elegante y moderna clienta que la deja totalmente deslumbrada. Meghan lo tiene todo: dos hijos perfectos, un esposo maravilloso, un matrimonio feliz, un grupo de amigas y además escribe artículos en un popular blog sobre temas de maternidad, artículos que Agatha lee con devoción cada noche mientras espera a su cada vez más ausente pareja, el padre del bebé que está esperando.
Cuando Agatha se entera de que Meghan está embarazada de nuevo y que sus fechas de parto coinciden, se arma de valor para hablar con ella, emocionada porque por fin tienen algo en común. Meghan está a punto de descubrir que ese pequeño y poco importante rato que ha compartido con una empleada de una tienda de alimentación está a punto de cambiar para siempre el curso de lo que hasta ese momento era una vida perfecta.
Él era Oskar Schindler. Un empresario alemán, miembro del partido nazi, que, con osadía e ingenio, se convirtió en un héroe en medio del horror de la Segunda Guerra Mundial. En este gran hito de la literatura sobre el Holocausto, Thomas Keneally recrea magistralmente sus peligrosas proezas y cómo utilizó su fortuna para comprar una fábrica cerca de un campo de concentración y así salvar la vida de más de 1 300 judíos.
Dos meses después de la muerte de Jonas, Lena, fotógrafa profesional, reúne el valor necesario para cumplir la última voluntad de su marido: esparcir sus cenizas en los campos de lavanda del corazón de la Alcarria. Allí se reúne con el grupo de amigos de Jonas, entre ellos Daniel, su primo hermano, un sacerdote con el que comparte los sentimientos de amor y pérdida, y que guarda para sí muchos silencios.
Sin embargo, igual que se heredan los afectos, se heredan también los odios. Lena deberá lidiar con la presencia amenazante de su cuñado Marco, un hombre envidioso y mezquino que no está dispuesto a respetar su duelo. Coincidiendo con el Festival de la Lavanda, recordará su historia de amor con Jonas y todo lo que se llevó consigo, reforzará lazos de amistad y desvelará secretos familiares escondidos durante demasiado tiempo.
Una emocionante historia basada en hechos reales sobre la memoria, el amor y la esperanza en medio del horror de Auschwitz.
En septiembre de 1943, la joven Ella llega prisionera al campo de concentración de Auschwitz, desde Francia. La jefa del campo de mujeres, la sanguinaria SS María Mandel, apodada la Bestia, descubre que su caligrafía es perfecta y la incorpora como copista en la Orquesta de Mujeres. Gracias a su conocimiento de idiomas, Ella comienza a trabajar en el Bloque Kanadá donde encuentra numerosas postales y fotografías en los equipajes de los deportados, y decide escribir en ellas sus historias para que nadie olvide quiénes fueron. Mientras forma lazos de amistad con las presas, sobrevive a la maldad de sus captores y evita que descubran su particular resistencia hecha a golpe de palabras, una rebelión se gesta entre los presos que amenaza aún más su vida y la del hombre que ama, Joska.
Nueva Zelanda, 1907. La infancia de Gloria, bisnieta de Gwyneira, termina abruptamente cuando es enviada junto a su prima Lilian a un colegia en Gran Bretaña. Una vez allí, Lilian encaja en las costumbres que impone en Viejo Mundo, pero Gloria quiere volver a toda costa a la tierra que la vio nacer, en el extremo opuesto del mundo. Y es ese profundo sentimiento el que la empuja a coger las riendas de su vida e idear un atrevido plan que marcará su destino para siempre.
El grito de la tierra cierra la trilogía que comenzó con En el país de la nube blanca y siguió con La canción de los maoríes. Con esta inolvidable saga familiar ambientada en Nueva Zelanda, la escritora alemana Sarah Lark ha cautivado a ocho millones de lectores en todo el mundo. El resultado es una epopeya literaria tan emotiva como fascinante que nos lleva a la tierra donde viven los sueños.
Stephen King sorprende y aterroriza una vez más al lector con su magistral don para destapar y exhibir la mitad más oscura del ser humano.
Cuando Thad Beaumont en pleno bloqueo creativo, después de que su novela Las súbitas bailarinas optara al Premio Nacional de Literatura y lo perdiera, decidió seguir los consejos de su mujer y publicar una serie de thrillers retorcidos y sangrientos bajo el pseudónimo de George Stark, no pensó, ni por asomo, que le sería tan difícil «deshacerse» de ese otro yo que, no se explicaba cómo, había dejado de ser ficticio.
Cuando el comisario Alan Pangborn aparece en su casa acusándole de un brutal asesinato, Thad trata de afirmar su inocencia, de asegurar que nada tiene que ver con todos esos monstruosos asesinatos cometidos tan cerca de su casa, ni con la retorcida mente que protagoniza sus novelas policíacas, ni con las llamadas de aquella voz que, obscena y susurrante, le pide al teléfono que se rinda. Pero, ¿cómo explicar que sus huellas ensangrentadas han aparecido por todas partes en la escena del crimen?