La sexta entrega de la saga romántica medieval «Las guerreras Maxwell».
En su lecho de muerte, Harald Hermansen le prometió a su amada Ingrid que dejaría Noruega y se trasladaría a vivir en Escocia. Harald añora su país, como añora a su mujer y sus gentes, pero sabe que regresar al Reino de Song no sería buena idea, especialmente porque allí ya no le queda nada. A pesar de ser considerado un bárbaro vikingo en aquellas tierras, gracias a la ayuda de Demelza y de Aiden McAllister, su marido, Harald consigue llevar una vida tranquila, sacar adelante su propia herrería y ser aceptado por la mayoría de los parroquianos. Pero todo comienza a complicarse cuando aparece una joven llamada Alison. Ella y su manera de comportarse, tan parecida en ocasiones a la de su fallecida mujer, lo atrae y lo espanta al mismo tiempo. Pero si algo tiene claro es que no quiere volver a enamorarse, y menos de una mujer como aquélla.
¿Será capaz Harald de decirle adiós al pasado, vivir el presente y crear un futuro?
Hay muchos motivos por los que Lovelight Farms ya no es el paraíso invernal con el que Stella Bloom soñaba: los abetos marchitos, el establo de Papá Noel conquistado por mapaches, mercancías extraviadas, una deuda tremenda...
Para intentar salvarlo, Stella se presenta a un concurso. Pero hay un problema: intentando pintar Lovelight como un destino para vacaciones en pareja, Stella dijo que lo llevaba con su novio. Y no tiene. A quien sí tiene es a Luke Peters, su mejor amigo, que de repente se ve con un negocio a su nombre y, de paso, con una relación falsa. No obstante, fingir que está enamorado de Stella le resulta fácil, y puede que el destino le haya hecho el mejor regalo de Navidad posible...
Cada persona tiene una manera única de afrontar la culpa, los recuerdos y la pérdida.
En el caso de Jericho, fue seguir la vida que hubiese querido su padre para él antes de morir, aunque eso implicara no preguntarse a sí mismo quién era realmente.
Para Hugo, fue aislarse emocionalmente del mundo y volcar su pena y frustración en el alcohol, el sexo y las noches efímeras.
Pero cuando sus caminos se encuentran, lo que al principio parecía una unión distante basada en la necesidad de desahogarse se transforma poco a poco en una relación sin etiquetas, llena de deseos, descubrimientos, y sobre todo, de perdón. Solo les queda una pregunta por responder:
¿Estarían dispuestos a dejar atrás la forma en la que han crecido, si esa fuera la única forma de mantenerse juntos?
Para Unai, ella siempre fue la niña más bonita del mundo: el sol de todos los veranos. Ahora es una mujer que ha renunciado a demasiadas cosas.
Para Lorena, él era el chico de las cien sonrisas: tan sinvergüenza como adorable. Ahora es un hombre que no sabe qué camino tomar.
Unai Azurmendi y Lorena Segarra se conocieron en el camping Voramar, a orillas del Mediterráneo, cuando los días de vacaciones parecían interminables. Y en una de esas noches cargadas de estrellas, ambos se juraron amistad eterna.
Años después, cuando sus caminos se cruzan en el mismo lugar, las circunstancias han cambiado para los dos. Sin embargo, allí siguen la playa, los recuerdos compartidos y unos secretos que no se atreven a revelar porque hacerlo podría nublar los cielos y desatar una tormenta salvaje.
Tus noches y mis días es la historia de un chico que lleva muchos años deslumbrado por el sol y de una chica que siempre ha huido del sutil embrujo de la luna.
Esta estrella del fútbol necesitará los movimientos correctos para superar las defensas de una preciosa pelirroja que se cruza en su camino…
Emerson: Tengo demasiado en juego en este trabajo como para llegar tarde en mi primer día pareciendo la ganadora de un concurso de camisetas mojadas, todo gracias al arrogante quarterback que conduce como si fuera dueño de la carretera. Hunter Browning cree que, como es famoso, puede arreglarlo todo con una sonrisa... Es demasiado perfecto y un peligro para si mismo. O para mí...
Hunter: Pisar el charco de agua en ese momento fue mi mejor jugada desde que gané el Super Bowl. No es mi forma preferida de mojar a una chica, pero haré una excepción para Emerson. Tiene una lengua afilada y mucho caráctery sé exactamente cuál será mi próxima jugada: contratarla como mi agente inmobiliaria personal, salvar su trabajo y ver si puedo sacarla del mercado.
ELLA TIENE TRES DESEOS,ÉL NO ES NINGUNO DE ELLOS.
Clementine quiere:1. Curar su corazón roto.2. Encontrar el trabajo de sus sueños.3. Disfrutar de un rollo de una noche increíble y sin ataduras.
Theo es:1. Un rompecorazones nato.2. La distracción perfecta.3. La clase de estrella del rock mundial a la que cualquiera querría atarse.
"Una novela ingeniosa e inteligente.Laura Wood me tiene completamente hechizada".
HANNAH GRACE, autora de Romper el hielo
Clementine Monroe no está en su mejor momento. El mentiroso de su novio la ha dejado, se ha quedado sin trabajo y está a punto de perder su piso. Así que cuando sus hermanas sugieren volver a hacer su viejo ritual del "hechizo para corazones rotos", según el cual piden tres deseos, ella acepta. Así, juntas piden que Clemmie encuentre el amor, de con el trabajo de sus sueños y, ya de paso, practique sexo sin ataduras a diestro y siniestro.
Sin embargo, despues de arruinar accidentalmente un funeral y tener su primer rollo de una noche (que no está nada mal), a Clemmie le encargan un trabajo que no podría querer menos
Mientras de niña Nora Davis dedicaba las tardes a hacer los deberes en su habitación, no tenía ni idea de que su padre estaba asesinando mujeres en el sótano.
Hasta el día en que la policía llamó a la puerta.
Décadas más tarde, el padre de Nora pasa su vida entre rejas y ella es una cirujana de éxito con una existencia tranquila y solitaria. Nadie sabe que su padre es un famoso asesino en serie. Y ella está dispuesta a todo para que siga siendo así.
Entonces Nora descubre que una de sus jóvenes pacientes ha sido asesinada. De la misma horrible y peculiar manera en la que su padre mataba a sus víctimas.
Un vagón. Cinco escritores de novela negra. Un cadáver. Vuelve el autor del éxito internacional Todos en mi familia han matado a alguien.
Ernest Cunningham está disfrutando de la fama de su primer libro y, como todo novelista de éxito, su agente y su editor le reclaman la siguiente entrega. Sin embargo, Ernie no es capaz de encontrar la inspiración.
Cuando recibe la invitación para el Festival Australiano de Novela Negra, que tendrá lugar a bordo de un tren en homenaje a Agatha Christie, cree que por fin podrá ponerse a escribir su nuevo libro. Sin embargo uno de los seis escritores invitados es asesinado antes de llegar a la primera parada y, los cinco restantes se pondrán manos a la obra para resolverlo, siguiendo cada uno los mismos métodos que usan en sus libros.
Una escritora de novela romántica que quiere pasar página.
Un bombero incapaz de olvidarla.
Una historia que demuestra que, donde hubo fuego siempre quedan cenizas.
Querido Santa:
Todo lo que quería esta Navidad era estar en Nueva York y besar a un tío bueno en Nochevieja o, al menos, terminar la novela romántica que estoy escribiendo. Lo que no estaba en mi lista de deseos era heredar el Polaris, el bed and breakfast de mi familia, después de que lo destruyera un incendio. Y menos aún compartirlo con Jack Halliday, mi exnovio, ahora bombero y manitas oficial de Sunnyside, el encantador pueblecito de California al que juré no regresar.
Jack está empeñado en completar la reforma del Polaris, reabrirlo antes de Nochebuena y convertirse en el salvador del espíritu navideño. Y yo, querido Santa, lo único que quiero es venderlo, deshacerme de los recuerdos y perder de vista al hombre que me rompió el corazón.
Fdo: Mia Summers
Querido Santa:
Todo lo que quería esta Navidad era estar en Nueva York y besar a un tío bueno en Nochevieja o, al menos, terminar la novela romántica que estoy escribiendo. Lo que no estaba en mi lista de deseos era heredar el Polaris, el bed and breakfast de mi familia, después de que lo destruyera un incendio. Y menos aún compartirlo con Jack Halliday, mi exnovio, ahora bombero y manitas oficial de Sunnyside, el encantador pueblecito de California al que juré no regresar.
Jack está empeñado en completar la reforma del Polaris, reabrirlo antes de Nochebuena y convertirse en el salvador del espíritu navideño. Y yo, querido Santa, lo único que quiero es venderlo, deshacerme de los recuerdos y perder de vista al hombre que me rompió el corazón.