Italia, verano de 1942. Cuarenta niños judíos llegan a la estación de Nonantola, cerca de Módena. Han escapado de la Alemania nazi y, ahora, instalados en una villa de las afueras del pueblo, sienten que lo peor ha pasado. Entre ellos se encuentra Natan, quien inicialmente ve con recelo toda esa atención. Las imágenes de su padre, sacado de casa a rastras en mitad de la noche, de la despedida de su madre y de su hermano pequeño, aún arden en su memoria.
Sin embargo, en Villa Emma no hay estrellas amarillas en los abrigos, ni guetos, ni redadas nocturnas. Este parece ser un mundo totalmente nuevo. Un mundo en el que los campesinos les llevan comida, los leñadores fabrican sus camas y cada uno puede contribuir con su trabajo. Hasta que las tropas nazis comienzan a acampar en Nonantola y para los chicos llega el momento de organizar una nueva huida. Sin embargo, esta vez no están solos, esta vez tienen a todo un pueblo luchando por ellos.
«TREINTA ATARDECERES HAN BASTADO PARA ENAMORARME PERDIDAMENTE DE TI»
Nikki ha crecido en una pequeña isla de Bali. Alex ha aterrizado en ese oasis huyendo de Londres. Ella es veterinaria y da clases de yoga. Él es piloto de aviones y vive rodeado de lujo.
Solo tienen treinta días para estar juntos, así que ninguno de los dos espera la vorágine de sentimientos y verdades a medias que harán que Alex y Nikki vivan un romance para el que ninguno de los dos está preparado.
¿De qué huye Alex? ¿Cuál es la verdadera razón de los miedos de Nikki? ¿Se puede vivir un amor con fecha de caducidad? ¿O hay historias de amor que no tienen billete de vuelta?
Él sabe que no puede tenerla. Ella, por más que se resista, que él es su debilidad.
Vera nunca ha querido comprometerse.
No ha tenido buenas experiencias con el amor y prefiere mantenerse alejada de un sentimiento que solo le ha traído sufrimiento. Sin embargo, todo cambia la noche que lo conoce a él y su mundo empieza a tambalearse.
César también ha sufrido.
Su última relación terminó de la peor manera posible, pero en el fondo no ha perdido la esperanza de volver a sentir ese cosquilleo en el pecho cuando llegue el momento. Y eso es justo lo que cree cuando el destino le pone en su camino a la chica menos esperada.
14 horas es cuanto necesitaban para descubrirse el uno al otro.
Pero ninguno imaginó lo caprichoso ―y cruel― que podía llegar a ser el universo.
Nikki vivía tranquila en su isla de Bali... hasta que apareció Alex.
Alex jamás creyó que podría sentir una conexión tan profunda... hasta que conoció a Nikki.
Ella ha descubierto secretos de su pasado que podrían cambiarlo todo.
Él deberá afrontar que hay mundos que nunca se podrán encontrar.
Después de poner un océano de distancia entre los dos, Alex y Nikki descubrirán que no es tan sencillo mantenerse alejados, sobre todo cuando a su atracción se le una un peligro capaz de acabar con todo..., incluso con sus vidas.
¿Qué esconde Alex en Londres? ¿Cuál es la verdadera historia de la familia de Nikki? ¿Se puede poner límites a la pasión? ¿O hay historias donde el amor es más fuerte que la distancia?
«SI LO NUESTRO FUE UN ERROR, QUIERO EQUIVOCARME CONTIGO CADA SEGUNDO DE MI VIDA».
¿Qué harías si el destino te hiciera cruzarte con el hombre perfecto hasta cuando sacas la basura en pijama? ¿Enamorarte, volverte loca… o ambas?
Ada lleva un tiempo de sequía amorosa cuando empieza a encontrarse en todos lados, como por arte de magia, con un auténtico dios griego. Tomando el sol en la playa, en el trabajo, incluso sacando la basura; allí está él, como si estuviera destinado a provocar que a Ada se le haga la boca agua. Parece que ha sido abducida por una comedia romántica, pero la realidad siempre es peor que la ficción y digamos que, en este caso, él viene acompañado de algún pequeño inconveniente (o no tan pequeño). Por mucho que lo intente, Ada no es capaz de huir de él. ¿Cómo se librará de esta?
Coincidencias, malentendidos y tensión sexual son el cóctel perfecto de esta historia de amor llena de caos. Con miles de lectores, Raquel Antúnez sabe escribir una buena comedia romántica con la que divertirse y enamorarse.