Una herramienta extraordinaria para comprender y gestionar los rasgos y los trastornos de la personalidad de cualquier individuo (incluido uno mismo).
La personalidad es aquello que nos hace humanos. Los animales tienen brío, docilidad, fiereza, pero no poseen personalidad. Los humanos tenemos un todo que nos caracteriza y que se convierte en nuestro rostro ante los demás, con el que gustamos o con el que asustamos. Necesitamos conocer la personalidad de los que nos rodean, porque a veces no tenemos claro lo que vemos. Incluso a veces nos sentimos atraídos por alguna persona aunque no nos gusta lo que vemos. Y a menudo nos observamos a nosotros mismos y no nos reconocemos.
La personalidad es la tendencia a ser de una manera, pero no es lo que somos. No podemos convertirla en una etiqueta para clasificar o para elegir a las personas. Todas las personalidades crecen y maduran, excepto los denominados trastornos de la personalidad, que son rígidos e inmutables y solo es posible cambiarlos con un buen tratamiento. Este libro puede ser de enorme utilidad para manejarnos con las personalidades de aquellos que nos rodean. Y con la nuestra también.
En La patología de la normalidad Erich Fromm centra toda su atención a un asunto de vital importancia en el pensamiento actual: la salud mental y su vínculo con el sistema económico dominante.
Sometiendo a un análisis radical los difundidos intereses y las pasiones que gobiernan la conducta de la sociedad, Fromm intenta relacionarlos con las exigencias económicas y sociales para llegar a entender los rasgos de carácter que podemos desarrollar como consecuencia de un proceso de adaptación a nuestras realidades.
De este modo, el autor aplica el método psicoanalítico a la patología del hombre «normal» y socialmente adaptado y descubre que lo que beneficia al funcionamiento del régimen económico actual resulta ser nocivo para la salud mental del hombre. En el núcleo de este padecimiento de lo normal se encuentra la creciente incapacidad de las personas para relacionarse por sí mismas con la realidad. La consecuencia es una amplia crítica que desemboca en una reclamación programática de una nueva ciencia humanista.
Una nueva edición de un libro que da herramientas para liberarnos de las ataduras a las que nos somete la obsesión por el perfeccionismo.
La tendencia hacia el perfeccionismo es uno de los rasgos distintivos de las personalidades que, intentando salvaguardar una apariencia de equilibrio y autoconfianza, ocultan la angustia, el sufrimiento y la confusión más desesperantes. O, lo que es lo mismo, una serie de perturbaciones psicológicas nacidas de la necesidad de ejercer el control sobre todas las cosas, como por ejemplo: - El miedo a cometer errores o tomar una decisión equivocada. - La obsesión por el orden o la rutina firmemente establecida. - La reserva emocional. - La tendencia a la obstinación. - El sometimiento a las preocupaciones y las dudas. Las posibles recompensas de todo esto -seguridad económica, éxito, respeto de colegas y amigos- puede que resulten atractivas, pero decididamente tienen un precio: la pérdida de la intimidad, la autenticidad emocional y la autoestima. El presente libro demuestra, sin embargo, que el cambio es posible, y brinda comprensión y esperanza para quienes están aprisionados en las garras del perfeccionismo obsesivo, así como para sus familiares y seres queridos.
Frente al enfoque tradicional que contempla la solución de las disfunciones sexuales a través de largos y costosos tratamientos basados en modelos psicoanalíticos, Helen Singer Kaplan se propone en esta obra aclarar conceptos básicos y describir las principales técnicas de La nueva terapia sexual, que considera aquéllas como síntomas psicosomáticos causados por factores de diferente origen. Si el primer volumen se divide en tres áreas generales, consagradas a los conceptos básicos (anatomía y fisiología de la respuesta sexual, el papel del cerebro y de las hormonas), a la etiología de las disfunciones y al tratamiento de las mismas, este segundo volumen se ocupa de las disfunciones sexuales del varón y de la hembra (impotencia masculina y frigidez femenina, eyaculación precoz y retardada y vaginismo), de los resultados de la terapia sexual y de algunos problemas clínicos especiales.
En esta época que estamos viviendo de posverdad, en la que priman las noticias falsas y la desinformación, mentir es ya una práctica habitual, y la verdad y su búsqueda han perdido su valor. No obstante, las mentiras no son una novedad: nos han acompañado a lo largo de la historia y siempre han formado parte de nuestras vidas y nuestras conductas.
Aprendemos a mentir desde la más tierna infancia y, aunque todos hemos contado alguna mentira piadosa, lo importante es identificar las mentiras más peligrosas. Por suerte, con el tiempo se han ido actualizando las técnicas y herramientas para detectarlas: las imágenes neuronales y la inteligencia artificial, entre otras, nos ayudan a aplicar una perspectiva cognitiva, a detectar las señales no verbales y a encontrar las pruebas que se escapan a simple vista.