Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de ALIGERE SU EQUIPAJE
1,100

ALIGERE SU EQUIPAJE

¿Le conocen por las maletas que se echa a cuestas? Probablemente lo hizo esta mañana. En algún punto entre su primer paso y el último para cruzar el umbral, usted tomó quipaje. Fue hasta el dispensador de maletas y cargó unos cuantos bolsos. Pero este dispensador no es la correa transportadora del aeropuerto. Es la de la mente. Y las valijas que tomamos no son de cuero, sino de cargas. La maleta de la culpa. El baúl del descontento. La mochila de la ansiedad y un bolso de tristezas colgado del hombro. Añádase un maletín de perfeccionismos, el saco de la soledad y la bolsa de lona del temor. No es raro que estemos tan cansados al final del día. ¿Hacia dónde podemos volvernos en busca de ayuda? ¿Qué le parece si consultamos a un viejo amigo, el Salmo Veitnitrés?
1,100
Imagen de EL ALMA DEL SAMURAI
800

EL ALMA DEL SAMURAI

Durante siglos, las artes marciales se han asociado en Asia con las tradiciones de sabiduría y las corrientes esotéricas. Los clásicos mili­tares y estratégicos de la antigua China denotan una evidente influencia taoísta, mientras que el código guerrero japonés, el Bushi-do o camino del samurai, le debe mucho al Zen. El alma del samurai es una exquisita compilación de tres clásicos del Bushido Zen: "Artes marciales: El libro de las tradiciones fami­liares" de Yagyu Munenori, "La inescrutable sutileza de la sabiduría inmutable" de Takuan Soho y "La espada sin rival", del mismo autor. Thomas Cleary, uno de los principales intérpretes de la cultura japonesa, presenta una traducción moderna y asequible al gran público, al mismo tiempo que ofrece explicaciones amenas y muy instructivas acerca de los simbolismos de la enseñanza Zen, del arte de la esgrima o de sus aplicaciones prácticas en nuestra sociedad contemporánea.
800
Imagen de EL CIELO ES REAL
850

EL CIELO ES REAL

Cuando Collón Burpo sobrevivió una apendicetomía de emergencia, su familia estaba rebosante de alegría por el milagro. Sin embargo, lo que les sorprendió fue la historia que emergió en los meses siguientes: una historia tan hermosa como extraordinaria, que detallaba el viaje de ida y vuelta al cielo de su hijo. Collón, que aún no tenia cuatro años, les contó a sus padres que había dejado su cuerpo durante la operación —y aulenlicó esa afirmación describiendo con exactitud lo que estaban haciendo sus padres en otro lugar del hospital mientras a él lo operaban. Habló de visilar el cielo y narró historias que le conlaron personas que encontró allí que nunca había conocido en vida, y reíalo eventos que habían ocurrido anles de que él naciera. También sorprendió a sus padres con descripciones y detalles poco claros sobre el cielo que correspondían exactamente con la Biblia, a pesar de que todavía no había aprendido a leer. Con encantadora inocencia y la audacia franca de un niño, Collón habla de encuentros con familiares ya ausentes por mucho tiempo. Describe a Jesús, los ángeles, y lo «muy, muy grande» que es Dios, y lo mucho que Dios nos ama. Narrado por su padre, pero usando las excepcionalmenle sencillas palabras de Collón, El cielo es real ofrece un vislazo al mundo que nos espera, donde Collón dice que: «Nadie es viejo ni nadie usa anteojos». El cielo es real cambiará para siempre la manera en que piensas sobre la eternidad, ofre­ciéndote la oportunidad de ver, y creer, como un niño.
850