La práctica de la sabiduría en la vida cotidiana.
Llamamos compasión a la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus penas. Su Santidad el Dalai Lama, buen conocedor de los dones pero también de las limitaciones del espíritu humano, nos propone un nuevo camino hacia el amor al prójimo a través del estudio de tres textos sagrados de la antigüedad, y nos enseña a templar nuestras emociones y sentimientos gracias a la meditación.
¿Le conocen por las maletas que se echa a cuestas?
Es probable que lo hiciera esta mañana. En algún punto entre su primer paso y el último para cruzar el umbral, usted tomó equipaje. Fue hasta el dispensador de maletas y cargó unos cuantos bolsos. Pero este dispensador no es la cinta transportadora del aeropuerto. Es la de la mente. Y las valijas que tomamos no son de cuero, sino de cargas: Las maletas de la culpa, del descontento, de la ansiedad y de las tristezas. Añádase un maletín de perfeccionismo, el saco de la soledad y la bolsa de lona del temor. No es raro que estemos tan cansados al final del día. ¿Hacia dónde podemos volvernos en busca de ayuda? ¿Qué le parece si consultamos aun viejo amigo, el Salmo Veintitrés?
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte.
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de míen presencia de mis
angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Con estos versos como guía, Max Lucado nos conduce a lo largo de un útil inventario de nuestras cargas. Nuestro deseo es que Dios use este salmo para recordarle que deje las cargas que nunca debió llevar. Max, Denalyn y sus tres hijas viven en San Antonio, Texas, donde pastorea
la iglesia Oak Hills.
República Dominicana. La Tierra de Dios, promete ser un libro impactante, revelador y sin precedentes en la historia dominicana, presentando la visión del creador de los cielos y la tierra, en los proyectos patrióticos de los precursores de nuestra Nación, demostrando con evidencias históricas, cómo la mano del Altísimo estuvo actuando desde el descubrimiento de nuestra hermosa isla y en cada uno de los pasos dados por Duarte y los Trinitarios para fundar lo que hoy conocemos como República Dominicana.
EPIPANIO HERNÁNDEZ. PINTOR/ESCULTOR. Director Casa de la Cultura Haina, San Cristóbal.