Para cada problema, Dios nos ha entregado una solución; para cada dificultad, el Señor nos ha provisto de herramientas para salir victoriosos. Esas herramientas son sus PROMESAS.
«Una promesa sin garantías es meramente una fantasía. El poder de una promesa radica en la credibilidad de quien la hace. Estas páginas nos presentan la visión de un Dios cercano, poderoso y rebosante de amor, cuya sabiduría supera nuestras perspectivas humanas. Cada persona que lea este libro quedará inmunizada contra la desesperanza y la falta de perspectiva, pues Anthony es, en sí mismo, un verdadero estimulante de fe. Su mensaje será un bálsamo para innumerables corazones llenos de dudas y desánimo». Lenny Salcedo - Cantante, escritor, psicólogo y maestro.
A través de este libro, recibirás la ayuda que necesitas para refugiarte en la Palabra de Dios, para que puedas confiar y descansar en lo que el Señor ha dicho. A lo largo de estas páginas encontrarás promesas bíblicas y órdenes divinas que te animarán a confiar más en nuestro Creador, aferrándote a sus promesas. De esa manera podrás superar obstáculos, vencer pensamientos negativos, y entender que tenemos un Padre que nos ama con amor eterno.
Prepárate para una experiencia de transformación a través de cada promesa que Dios quiere que sepas hoy.
Nacida en San Juan de la Maguana República Dominicana, es educadora, abogada, también estudio Orientación, Filosofía y Letras.
Ha publicado mas de 30tratados de diversos temas, ha escrito artículos, es comunitaria y motiva a las personas para emprender de manera personal y colectiva.
En Crianza bíblica, Héctor Salcedo nos demuestra que la clave para enseñar, disciplinar y cultivar a nuestros hijos es poner el énfasis no solamente en lo que debemos hacer como padres sino en quienes debemos ser, con la ayuda de la Palabra de Dios.
Como padres, intentamos sembrar la Palabra de Dios o “semilla” en nuestros hijos, pero antes de plantar, nos falta un paso muy importante. La crianza bíblica requiere que los padres procuren crear en el corazón de sus hijos una actitud receptiva y enseñable antes de sembrar.
Al contrario que los demás tomos, que siguen una línea cronológica, Deschner se centra en este en crímenes concretos, que divide en los siguientes grupos:
El sistema de falsificaciones cristiano.
El engaño de los milagros y las reliquias.
La economía de las peregrinaciones.
Oscurantismo y ruina de la educación de la Antigüedad.
Destrucción de libros por los cristianos y destrucción del paganismo.
El mantenimiento y consolidación de la esclavitud.
Falsa enseñanza social y real política social de la iglesia.
Bushido es desde hace tiempo un libro clásico e insustituible para conocer lo que se escondía (y aun hoy se esconde para muchas personas) en el trasfondo del alma y la filosofía de Japón. En la tradición japonesa, Bushido tiene el significado de «el camino del guerrero», y era un código ético preciso y estricto, no escrito, que impregnaba tanto a la sociedad feudal japonesa como a la filosofía por la que muchos samuráis combatían y entregaban sus vidas. Es a Inazo Nitobe a quien le cupo la extraordinaria labor de recopilar «el camino del guerrero» y d e darlo a conocer tanto en Japón como, principalmente, en el mundo occidental. ¿Cómo ha sido posible la aceptación y la fama universal de esta obra? Quizá porque proporciona una interpretación moderna y accesible al mundo occidental respecto a las raíces históricas y culturales de la tradición japonesa, lo cual era un campo ciertamente desconocido para la inmensa mayoría de la población occidental hasta tiempos recientes.
«La codicia, la ira y la necedad hay que resolverlas bien, pues son el origen de las miserias humanas. Por el contrario, la dicha del mundo reside en la sabiduría, la humanidad y el valor.»
«El mérito en el valor militar reside en morir por el maestro en vez de batir al enemigo.»
«El Camino del Samurái consiste en ser conscientes de que no sabemos lo que va a pasar y, por ello, poner todo en tela de juicio. La victoria y la derrota dependen de la fuerza temporal de las circunstancias. La deshonra se evita por una vía sencilla: la de la muerte.»
La estrategia de la discrección y la obra diplomática de la Iglesia que salvó miles de judíos en la Segunda Guerra Mundial.
Pío XII (Eugenio Pacelli) atravesó los años más difíciles de la historia europea y mundial del siglo xx. Llegó a la suprema responsabilidad en la Iglesia con una larga experiencia diplomática. Su figura, en un período crucial para la historia del mundo, permaneció erguida al frente de la gran fuerza del catolicismo mundial, llamando la atención por la austeridad de su vida, por los aciertos en el gobierno de la Iglesia, por su actuación y sobre los problemas políticos del mundo. Todos tuvieron que reconocerlo y hasta las mismas diatribas de los adversarios del Vaticano —como los ataques de la prensa comunista y anticlerical— fueron argumentos potentísimos que agrandaron el papel desarrollado por Pío XII.
Su voz, solitaria en el silencio y en la oscuridad en la que cayó Europa, fue la del único soberano del continente que tuvo la valentía de pedir el respeto a los tratados, el fin de las agresiones, un trato igual para las minorías y el cese de la persecución religiosa. Nadie más que Pío XII fue capaz de hablar en favor de la paz.
¿Te has preguntado alguna vez si tienes demasiados tropiezos para que Dios utilice a alguien como tú? Si te puede beneficiar una historia de la gracia y la devoción incesante, indoblegable e inquebrantable de Dios, entonces la historia de Jacob es justo lo que necesitas.
Dios nunca se da por vencido contigo es para los luchadores entre nosotros y para los ineptos que llevamos dentro. Para los que somos en parte santos y en parte sinvergüenzas. Tenemos buenas intenciones, pero ¿lo hacemos bien? Bueno, no siempre. Tenemos avances, sin duda, pero también fracasos, a menudo en la misma hora. No necesitamos que nos los recuerden. No los hemos olvidado. Sin embargo, podríamos usar un curso de actualización sobre el plan perfecto de Dios para utilizar a personas imperfectas.
Y nadie es más adecuado para la tarea que Jacob, el patriarca que se portó mal. Era menos un prodigio y más un pródigo. Fuerte en inteligencia. Con poca conciencia. Dios utilizó a Jacob porque eligió utilizar a Jacob. Y punto. ¿La palabra para tal devoción? Gracia. La gracia vino tras Jacob. La gracia lo encontró en el desierto. La gracia lo protegió en el exilio. La gracia le hizo caer al suelo y le bendijo. La gracia lo llevó a su casa en Canaán. La historia de Jacob nos invita a creer en un Dios que se queda con los indignos y los que no alcanzan el éxito hasta que estamos a salvo en casa.
Las Shaarei Keddushah (las Puertas de la Santidad) es considerado el libro por excelencia de la cábala práctica. Escrito por el rabino Jaim Vital, es un manual para acceder a la santidad, que el que fuera uno de los más brillantes discípulos de Isaac Luria escribió para mostrar “cuál es el camino que conduce a la luz que ilumina los secretos de la Torah” a quienes deseen “aprender cómo elevar su alma hasta su raíz divina”.
A pesar de su voluntad pedagógica, es un libro que esconde más de lo que dice. Vital vela buena parte de las enseñanzas que pretende comunicar a través de la guematria o el notarikon. El motivo es que la cábala práctica linda con lo mágico-teúrgico y, por lo tanto, entraña ciertos riesgos para quienes se implican en sus procesos. “La impureza de las klippot se adhiere al hombre que intenta alcanzar la visión a través de la cábala práctica”, advirtió el sabio.
Sin embargo, el lector que atraviese el umbral de estas Shaarei Keddushah por la lectura y con vocación de estudio se encontrará con un texto apasionante, que observa la Torah, el Talmud y el Zohar con una audacia y una hondura que apreciamos en muy pocos autores.