La Biblia tiene una riqueza inagotable, y no solo como obra literaria. Es el libro de cabecera de los cristianos, porque es la Palabra de Dios, dirigida a los hombres de todo lugar y de todo tiempo. Conocerla es conocer a Dios. Conocerla mejor es conocer mejor a Dios. Vivir sus enseñanzas es acercarnos al Cielo aquí en la tierra. Para presentarla en este libro, el autor acude a cinco palabras clave: revelación, historia, literatura, salvación e Iglesia.
El objetivo principal en este ensayo es hablarle de algunos temas cotidianos, desde cómo sobrevivir a las adversidades de todos los días hasta darnos cuenta de la impermanencia de nuestro ser. Aquí invitamos a cada lector a mantener una capacidad firme de cómo manejar las situaciones y aprender a soportar algo sin alteración. Aquí es donde realmente enumero un sin número de cualidades que ayudarán a solucionar algunos problemas que van apareciendo en el transcurso de la vida.
Aquí es donde revelo mi fe en los planes, la omnipotencia y el amor de Dios; también aquí es donde aprenderás a reflexionar sobre cada acción, pensamientos y emociones. Aquí es donde encontrarás el momento necesario para pensar en la consecuencia de cada acción y elegir respuesta más adecuada; todo esto te ayudará a contribuir y a tomar mejores decisiones para obtener un mejor camino. Este contenido está realmente ligado con la paz, la calma, la tolerancia y la perseverancia; aquí es donde todos tenemos que ser optimistas.
Hágase la luz es prueba de que las mejores historias nunca mueren. En esta atrevida reescritura del Génesis, Dios es una mujer, no es perfecta y, como suele ocurrir, a veces duda de sí misma. También se siente sola. ¿Qué significa ser humano?, ¿cuál es nuestro propósito?, ¿cómo debemos tratarnos los unos a los otros? Las grandes preguntas de la Torá y del Antiguo Testamento aún son las nuestras