Los altibajos de la vida representan múltiples desafíos y nuestras emociones quieren oscilar a consecuencia, como una montaña rusa emocional que nos lleva de un extremo a otro a lo largo del día… si lo permitimos. Nuestros sentimientos tienen un propósito, pero si dejamos que dicten nuestra forma de actuar, perdemos paz y estabilidad, lo cual solo conduce a confusión, ansiedad, ira y una horda de actitudes no sanas. Es una forma peligrosa de vivir, y podría ocasionar que tomemos malas decisiones que afecten a otros y a nosotros mismos.
Pero no tiene por qué ser así. La sabiduría contenida en la Biblia te puede enseñar a manejar tus emociones día con día, sin importar el reto que te presente la vida. Y con este devocionario de 90 días descubrirás cómo hacerte cargo de esas volubles emociones antes de que ellas se encarguen de ti!
En este mismo instante, Dios le ofrece el don de su presencia.
¡Usted lleva una vida agitada! Hacer malabares para dedicarle tiempo a su familia, el trabajo y la iglesia solo demuestra que sus días están copados. Usted desea pasar tiempo en la Palabra de Dios, pero el ajetreo de la vida no se lo permite.
¿Qué pasaría si, aun con todo esto, usted invirtiera cinco minutos de su tiempo para que cada día cobrara significado? Con honestidad y un gran sentido del humor, la reconocida autora Sheila Walsh le ayudará a hallar la perspectiva en medio de su ajetreada vida.
Cada día encontrará un poderoso devocional, el alimento que servirá de guía y la Palabra adecuada para nutrir su vida, sostenerle y recordarle que Dios está a su lado. Estos cinco minutos con Jesús pueden convertirse en el momento más plácido y significativo de su día.
Mayormente, lo que Dios hace es amarte.
Si pudiéramos creerlo, en verdad creerlo, ¿qué tan distintos seríamos? ¿Qué tan diferente sería nuestra vida? ¿Qué tanto alteraría nuestro mundo? Si alguna vez has batallado con tu conexión con Dios (¡o incluso si acaso te sientes conectado con alguna fe!), no estás solo. Sobre todo en nuestro mundo moderno, con su incesante e infinito ciclo de noticias, todos nos debatimos con preguntas así. ¿Lo hacemos solos, con desesperanza y resignación? ¿O le buscamos sentido en Dios, con esperanza? En estos tiempos inciertos, ¿creer en el poder del amor divino es lo que podría tener más sentido?