La obra Reshit Jojmá, del Rabí Eliyahu de Vidas, dio luz a la espiritualidad judía en Venecia, allá por el año 1579. Posteriormente, numerosas publicaciones han tratado sobre ella, en forma parcial y completa, incluyendo una edición de selecciones en yidish. Las páginas de esta obra proporcionan una certera guía para el desarrollo espiritual y la conducta humana, basada en la sabiduría interior de la Torá: la Cabalá. Al profundizar en ellas, el lector logrará adquirir inspiración para esforzarse en conseguir un estado de expansión de la conciencia del que se desprende el vínculo apasionado con el Altísimo. La pureza de las enseñanzas de Rabí Eliyahu de Vidas envuelve al lector en una atmósfera de santidad y le invita a remontar las alturas espirituales, de donde proviene el alma. La oportunidad es excelsa, sin embargo el viaje sólo es posible para quien quiera verse libre del tedio de un mundo desconectado de su dimensión trascendente y desee reconectar con la fuente de todo el bien, el Creador.
García Gual nos deslumbra una vez más valiéndose de la fuerza de los mitos.
Pocos relatos condensan tanta carga simbólica como el de Prometeo, el dios que roba el fuego, el rebelde, el escultor creador de los humanos.
El relato prometeico ha estimulado la imaginación desde los tiempos de Hesíodo (s. VII a. C.) hasta hoy, cuando ilustra las más utópicas promesas tecnológicas.
Las arpías. Medusa. Las esfinges. Circe. La mitología de todas las civilizaciones está llena de monstruos representados bajo forma femenina: son mujeres que no respetan los límites, enfadadas, codiciosas, abiertamente sexuales. Fueron concebidas como engendros deformes, horripilantes, para con el paso del tiempo atribuirles una belleza e inteligencia sibilinas. Su pecado es poner en jaque el valor y la fortaleza masculinas, desafiar a los grandes héroes, amenazar la historia. En este ensayo que combina la crítica histórica y literaria con el manifiesto político y las memorias, Jess Zimmerman nos ofrece un repaso lúcido y combativo por esas grandes fealdades atribuidas a las mujeres desde el inicio de los tiempos, representadas en once monstruos legendarios. Porque, tal vez, aquello que nos hace peligrosas, o poco deseables, es en realidad nuestra mayor fortaleza.
En este libro se recogen las conversaciones que, durante más de veinticinco años, ha mantenido el Dalai Lama con uno de sus más queridos discípulos. En ellas Su Santidad muestra todas sus facetas: mentor personal, maestro en lo divino, líder terrenal, embajador del Tíbet, filósofo abierto al mundo, hombre versado en la sabiduría milenaria del budismo, experto en meditación... y también optimista incorregible. El carisma del Dalai Lama y la profunda empatía que siente por la curiosidad de su alumno ofrecen una valiosísima lección sobre cómo podemos encontrar la verdadera felicidad en nuestras vidas.
Si el " Tao Te Ching " atribuido a Lao Tse (publicado ya en esta colección) supone la manifestación más contemplativa de la concepción taoísta del mundo, los textos atribuidos a Chuang Tse son la cara más práctica o descriptiva del mismo, hasta el punto de integrar lo que hoy en día llamaríamos un " arte de vivir " fundamentado en el Tao. La aceptación activa de éste, la llamada a la " no acción " y a entregarse al fluir de la existencia, la negación de la sabiduría meramente intelectual, su cuestionamiento de la realidad y la defensa de la utilidad de lo inútil hechas a través de sus deliciosas y llamativas fábulas y aforismos, hacen del Chuang Tse una vía de aproximación al Tao alternativa y a la vez complementaria del " Tao Te Ching " en la cual podemos entrar como quien se va sumergiendo poco a poco en un agua cristalina, tomando de aquí y de allá lo que sintamos útil para nuestro viaje.
Este libro trata sobre seres humanos que dicen haber sido pájaros y peces en vidas pasadas, meditadores que describen cómo dieron el paso de la vida a la no-muerte, pensadores convencidos de que, si entrenamos la mirada del alma y la orientamos hacia dentro, recordaremos nuestro origen divino. Relacionando el modo de vida que nos plantea el budismo antiguo y la ascesis esbozada en los Yogasūtra de Patañjali, sale a la luz la importancia de la memoria corporal del practicante.
La autora revisa algunos aforismos «budistas» del yoga de Patañjali, y también el legado budista que reflejan algunos de los comentarios que acompañan a los aforismos. Otros temas igual de importantes son abordados con lucidez: la memoria de vidas pasadas, el trance meditativo, y la relación del practicante con su propio cuerpo, con la felicidad o con el suicidio.