Desde una infancia marcada por sueños nobles, pasando por las heridas del maltrato, la maternidad valiente, el éxito empresarial y la inesperada batalla física que la llevó a una cama... Ella no escribe desde la derrota, sino desde la reconstrucción.
Robert Graves, célebre autor de Yo, Claudio o La hija de Homero, pone al alcance de todos, jóvenes y mayores, los mitos griegos, imprescindibles para comprender no sólo la civilización griega, sino también para disfrutar en toda su riqueza del arte y la cultura occidentales. Las entretenidas historias protagonizadas por dioses como Zeus, Hera, Hermes o Poseidón, o por héroes como Heracles y Perseo, se transforman, gracias a la maestría de Graves, en ágiles relatos llenos de sabiduría, en ocasiones hilarantes, en una obra destinada a acercar a los lectores a seres tan fascinantes como el caballo alado Pegaso, la hermosa Andrómeda, el cazador Orión o el centauro Quirón, y deleitarte con narraciones como las de Siete contra Tebas, Leda y el cisne, Orfeo y Eurídice, o las orejas del rey Midas.
Durante siglos, las artes marciales se han asociado en Asia con las tradiciones de sabiduría y las corrientes esotéricas. Los clásicos militares y estratégicos de la antigua China denotan una evidente influencia taoísta, mientras que el código guerrero japonés, el Bushi-do o camino del samurai, le debe mucho al Zen. El alma del samurai es una exquisita compilación de tres clásicos del Bushido Zen: "Artes marciales: El libro de las tradiciones familiares" de Yagyu Munenori, "La inescrutable sutileza de la sabiduría inmutable" de Takuan Soho y "La espada sin rival", del mismo autor. Thomas Cleary, uno de los principales intérpretes de la cultura japonesa, presenta una traducción moderna y asequible al gran público, al mismo tiempo que ofrece explicaciones amenas y muy instructivas acerca de los simbolismos de la enseñanza Zen, del arte de la esgrima o de sus aplicaciones prácticas en nuestra sociedad contemporánea.
La práctica de la sabiduría en la vida cotidiana.
Llamamos compasión a la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus penas. Su Santidad el Dalai Lama, buen conocedor de los dones pero también de las limitaciones del espíritu humano, nos propone un nuevo camino hacia el amor al prójimo a través del estudio de tres textos sagrados de la antigüedad, y nos enseña a templar nuestras emociones y sentimientos gracias a la meditación.
Son «aventuras de interpretación personal y espiritual», una «intuitiva aproximación a un pensador que es a la vez sutil, entretenido, provocativo y no fácil de captar». Lejos de cualquier intención apologética, Merton quiere trasladar el temperamento filosófico de Chuang Tzu, que se caracteriza por su intento singular de penetrar el corazón de las cosas. Una aprehensión de la realidad que se ofrece en forma de meditaciones y poemas, de historietas, fábulas y anécdotas que, teñidos de humor y de ironía, constituyen una antología del pensamiento que corría por los círculos taoístas en los siglos IV y III antes de Cristo.