Lo llamamos populismo y eso hace que suene bien, al menos para quienes no recuerdan el pasado. ¿Por qué no habría de prevalecer la voluntaddel pueblo sobre todo lo demás No cabe duda de que el resultado de una votación es la volonté générale, dijo Rousseau, creyendo haberresuelto de esta manera el problema de la no-libertad en un colectivo. Sin duda, el populismo es algo Bueno y General, ¿no Puede que así loparezca, hasta que de pronto se nos agolpan en la cabeza vagosrecuerdos de Huey Long, Juan Perón y Benito Mussolini. En sumaravilloso libro, Jeffrey Tucker llama al populismo de derechas porsu nombre, es decir, fascismo, o, en su versión alemana, nacionalsocialismo: nazismo. Por supuesto, el término fascismo está corrompido por el uso promiscuo que ha hecho de él la izquierda, y también losnihilistas Antifa que apedrearon e insultaron en Berkeley a la policía y a quienes se manifestaban pacíficamente tras la última delpresidente Trump. Tucker rescata la palabra fascismo para usarla en el contexto actual. Y es justamente el término que necesitamos, conurgencia.
Más allá de un régimen político, la democracia consiste en la vitalidad de la sociedad civil, que exige superar el individualismo. Alvira reivindica la libertad del ciudadano, entendida como responsabilidad y capacidad de acción respecto a lo común.
La democracia es vitalidad y pujanza de la sociedad civil, y exige personas nobles, no individualistas, que antepongan el servicio al propio interés. La verdadera democracia no excluye toda aristocracia. Más bien al contrario: la necesita. El empresario, entre otros, forma parte de ese núcleo humano, y su empresa es, como tal, una institución social. Conforma lo social. Para que la democracia engendre libertad y no solo independencia privada, necesita reinventar su aristocracia: personas que resistan al poder supremo compartiendo con él la responsabilidad por el bien común.
Han pasado más de treinta años desde la caída del comunismo y algunas de nuestras ideas sobre lo que fue Europa del Este todavía replican los lugares comunes de la Guerra Fría: sociedades controladas por la Policía secreta, el miedo a la delación, sangrientos burócratas que llegaban desde Moscú para reprimir cualquier atisbo de disidencia y economías caracterizadas por el atraso y la escasez. En un formidable trabajo de síntesis que renueva los términos del debate, Agustín Cosovschi y José Luis Aguilar recorren la historia del comunismo desde las primeras luchas socialistas en el siglo XIX hasta su colapso en los umbrales del siglo XXI. Narran el ciclo de violencia de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y su prolongación en la Guerra Civil. Explican el momento bisagra en que comienza un enfrentamiento global entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero, sobre todo, muestran cómo el socialismo de Estado, lejos de ser una realidad monolítica orquestada por completo desde Rusia, se configuró en cada país en función de las tensiones étnicas, la búsqueda de independencia nacional, los liderazgos.
Winston Spencer Churchill es un icono de la política. No sólo de la británica, sino una referencia universal y en buena medida intemporal. Su vida es conocida hasta el último detalle. Sobre él se han escrito libros, celebrado congresos, producido series de televisión y películas y se representó un musical en el famoso teatro West End de Londres. Winston S. Churchill ha sido considerado como el más grande e importante inglés de su tiempo. Su rostro, sus palabras, su forma de afrontar y actuar ante los problemas, su ironía, han quedado grabadas en la memoria de la Humanidad. Esta obra no es una biografía completa. Se centra en analizar la evolución de su pensamiento político a través de sus palabras y sus frases que aún hoy remiten una y otra vez como síntesis de una actitud ante la vida. Winston Churchill se hizo famoso por su oposición frente a los totalitarismos, pero es inmortal por sus palabras y sus escritos en los que el auténtico hilo conductor de todas sus ideas, su actividad y su lucha política fue la constante defensa de las libertades fundamentales de los ciudadanos y de la democracia como forma de Estado y de gobierno frente a cualquier amenaza de autocracia y totalitarismo.
Santiago Siri propone una hoja de ruta audaz para repensar el rol de la inteligencia artificial, el software libre y el bitcoin en la creación de un nuevo orden político y económico. Tecnosapiensno es solo un testimonio de vida ni una crónica de las ideas más disruptivas de nuestro tiempo, es un manifiesto para fundar una civilización austral en la era digital. Desde sus primeras experiencias con computadoras en los 90 hasta sus vínculos con Sam Altman, Vitalik Buterin o el Papa Francisco, el autor narra, en primera persona, cómo la IA y las tecnologías descentralizadas están reconfigurando el poder global. En este viaje que conecta el aceleracionismo, las DAO, el humor como arma cognitiva y la rebelión de las máquinas, nos encontramos ante una pregunta urgente: ¿cómo gobernar inteligencias superiores sin repetir los errores del pasado? Con un enfoque tecnoptimista, Siriimagina una Argentina 2.0 capaz de liderar esta transformación, que se anime a abrazar el conocimiento, la descentralización y la rebeldía como motores de progreso. Si el conocimiento es poder,Tecnosapiens es una clave de acceso.
Una audaz propuesta sobre el liberalismo avalada por la que fue presidenta de la Comunidad de Madrid durante dos legislaturasEn este libro, Esperanza Aguirre traza un mapa de sus años al frente de la gestión de la Comunidad de Madrid y repasa los fundamentos que fueron clave para su éxito: libertad, responsabilidad, esfuerzo y bajada de impuestos. Una liberal en política es una firme defensa del liberalismo económico. Sin embargo, dicha defensa no la ejecuta en forma de «sectarismo ciego», sino mediante los datos y conclusiones objetivas que se extraen de sus mandatos, que han traído a la capital del país más prosperidad, más oportunidades y mayor libertad.