La Revolución rusa, escrita por Rosa Luxemburg durante su estancia en la cárcel de Breslau, en Alemania, es una reflexión sobre las primeras medidas tomadas por la dirección bolchevique, en principio destinada a ser publicada en la revista de la Liga Espartaquista. Sin embargo, no vio la luz hasta 1922, tres años después del asesinato de su autora, debido al posicionamiento que esta había tomado con respecto al bolchevismo. En el escrito, Rosa mostraba su solidaridad con la Revolución rusa al tiempo que hacía una ardorosa defensa de la democracia que refleja fielmente la triple e inseparable dimensión de su pensamiento y su obra: socialista, demócrata y revolucionaria. El texto, muchas veces criticado y ocultado, merece hoy nuevos debates, pues su implacable lucha contra la guerra y el radicalismo con el que defendía la relación entre la libertad política y la igualdad social siguen teniendo, hoy como ayer, el mismo interés que cuando fue redactado.
En 1933, un matrimonio escoces dice ver a una enorme criatura emergiendo en la superficie del Lago Ness, y la noticia del avistamiento se convierte en fenómeno mediático y un imbatible reclamo turístico. Casi cien años despues, Laura Fernández navega por las verdosas aguas del lago tras las huellas de Nessie o lo que queda de una leyenda que se ha ido cerrando sobre sí misma. Entre plesiosaurios,cazadores de monstruos, reporteros, fake news y un par de delfines soldado, el relato del viaje de la escritora a las Tierras Altas es la crónica y personal reescritura de esta historia popular, pero tambien, una reflexión al puro estilo Fernández acerca del acto de imaginar, creer y crear realidad, de la delgada línea entre la ficción y lo real, y de lo monstruoso y lo esquivo como llaves que abren las compuertas hacia los muchos mundos que componen un mundo, nos recuerda Nessie, misteriosamente fantástico.
Tras regresar del exilio, Lenin pronunció el 4 de abril en Petrogrado el discurso que dio el pistoletazo de salida a lo que sería la Revolución de Octubre. El objetivo estaba claro, conseguir todo el poder para los soviets de obreros y campesinos, y Lenin ofreció las herramientas para conquistarlo.
Las famosas Tesis de abril suponen el análisis más lúcido y contundente que se haya hecho sobre los desposeídos rusos. Son, también, un programa de acción para una tarea revolucionaria concreta: el paso de la primera etapa de la revolución, en la que la burguesía detentaba el poder, a la segunda, en la que, una vez desenmascarados los pequeñoburgueses y señalados como traidores a la clase trabajadora, el proletariado y el campesinado tomarían el poder.
Las personas necesitamos escuchar a los demás para relacionarnos con normalidad. Lo mismo pasa con las organizaciones. Algunas tienen fama de que los empleados están especialmente a gusto en ellas, porque se sienten escuchados, participan en las decisiones y se les consulta con frecuencia. Es más, si no contamos nada para los organismos que gobiernan esas estructuras, si no podemos participar en ellos, muy probablemente nos iremos desconectando, hasta llegar incluso a desligarnos completamente.En la sociedad globalizada en la que vivimos, nuestra opinión es cada vez más insignificante y tiene menor influencia en el devenir de los acontecimientos. Por otro lado, se nos regalan los oídos con expresiones como "tu opinión nos interesa", "hay que pulsar la calle", cuando en realidad importa poco el pensamiento verdadero de cada persona singular, sobre todo, si es contrario a los objetivos que determinados grupos de poder se han fijado. Todo se queda en un mero eslogan y esto sucede, entre otras razones, porque no existe una verdadera cultura de la escucha.La escucha solo conlleva beneficios. Tratar con las personas enriquece nuestro conocimiento de la realidad y mejora nuestros propios puntos de vista con lo que aprendemos de los demás. Deseo que después de leer estas páginas aprendas más de lo que escuches, escuches más y preguntes la opinión a los demás.¿Te parece bien? ¡Te escucho!
En mayo de 1871, cuando Mijaíl Bakunin se dirigió por primera vez a los obreros del valle de Saint-Imier, en Suiza, Europa hervía: sobre los rescoldos de la guerra franco-prusiana, el Imperio alemán se había proclamado en Versalles y la Comuna de París estaba a punto de ser brutalmente aplastada. En las tres conferencias recogidas en el presente volumen, Bakunin no solo desgranó con certera maestría las claves históricas, políticas y económicas que explicaban su tiempo, sino que proporcionó a sus camaradas, y a las generaciones futuras, un alimento para despertar las conciencias y una guía para la acción organizada en pos del gran objetivo: la revolución social y la emancipación del ser humano.
Trece años después de publicar una irónica y férrea defensa de la igualdad de género en La mujer del porvenir y probablemente inspirada por History of Woman Suffrage, de Elizabeth C. Stanton, Susan B. Anthony y Matilda J. Gage, Concepción Arenal cuestiona que el rol femenino de ángel del hogar sea tan virtuoso como muchos consideran.
La mujer de su casa es un texto fundamental en la historia del feminismo español. Mordaz, afilado y directo, señala una gran paradoja: ¿por qué se convierte a madres y esposas en faros morales de sus familias al tiempo que se les cierran las puertas a cualquier otro tipo de decisión o protagonismo en la esfera pública?