La obra nace con el propósito de ofrecer a los alumnos de Derecho, Ciencias Políticas, Sociología y otros campos afines de las Ciencias Sociales un manual completo y sencillo, que aborde, desde una perspectiva multidisciplinar, el estudi...
El siglo XX se define por el choque entre la democracia y el fascimso, una lucha en la que estaba en juego la supervivencia de la libertad humana y que dejó millones de muertos. Vistos los horrores de esa experiencia, cabría esperar que el mundo rechazara a los sucesores espirituales de Hitler y Mussolini si surgieran en nuestra época. Madeleine Albright recurre a sus experiencias de infancia en una Europa devastada por la guerra y a su distinguida carrera como diplomática para cuestionar esa suposición.
La imaginación liberal, publicada originalmente en 1950 y presentada aquí en una nueva traducción a nuestra lengua, es no solo una de las obras de crítica literaria y cultural más vendidas y aclamadas de todos los tiempos, sino también uno de los ensayos sobre política y sociedad más influyentes del último siglo, un conjunto de escritos en los que Lionel Trilling atisbó, como pocos lo han hecho, los dilemas de nuestro presente.
El autor examina en este clásico las promesas y los límites del liberalismo, entendido aquí el término en su acepción estadounidense, es decir, como progresismo. Desafiando la autocomplacencia propia de una ingenua creencia en la racionalidad, en el progreso y las panaceas de la economía y otras ciencias sociales, Trilling afirma la irreductible complejidad de la motivación humana y la inevitabilidad del conflicto trágico. Solo la imaginación, argumenta el autor, puede darnos acceso a la comprensión de estos reinos de la motivación y la tragedia humanas, y solo la imaginación puede fundamentar un liberalismo (progresismo, insistimos) reflexivo y considerado, en lugar de uno planificador y dogmático.
El libro que el lector tiene en sus manos es el fruto de un coloquio interdisciplinar, celebrado en Sevilla en octubre de 2022, en el que participaron estudiosos de distintas disciplinas (Filosofía, Historia, Filología) y épocas (Antigüedad, Medievo, Modernidad e, incluso, mundo actual) y que abordaron algunos de los temas clave para entender cómo surgió la idea de gobierno popular y qué dilemas acarreó la discusión de la noción de democracia. Entre los asuntos que este volumen propone a discusión, cabe subrayar los siguientes: la gestión de la racionalidad y la emotividad humanas; la ley y la justicia convencionales frente a la naturaleza; la noción participativa de ciudadanía; el feminismo y la perspectiva de género; la naturaleza y alcance de instituciones y magistraturas; el control del poder.
¿Qué pasaría si te despertaras una mañana y descubrieras que has adquirido otro yo, un doble que casi eres tú, pero que en realidad no lo es? ¿Qué pasaría si ese doble compartiera muchas de tus preocupaciones, pero de forma totalmente opuesta, y promoviera aquellas causas contra las que has luchado toda tu vida?
Cuando Naomi Klein descubrió en las redes a una mujer con su nombre de pila, pero con opiniones dañinas y radicalmente diferentes a las suyas, a la que confundían crónicamente con ella, parecía demasiado ridículo para tomárselo en serio. Hasta que dejó de serlo.
De repente empezó a enfrentarse a una realidad distorsionada, a obsesionarse con las amenazas que recibía en línea, con los interminables insultos de los seguidores de su doble. ¿Por qué su otra sombra había seguido un camino tan extremo? ¿Por qué la identidad —todo lo que tenemos para enfrentarnos al mundo— puede ser tan inestable?
Llena de confusión y dispuesta a encontrar las respuestas, Klein decidió seguir a su doble en un extraño e insólito mundo espejo y, al hacerlo, pone al descubierto nuestra propia cultura en este momento surrealista de la historia, en el que nos hemos convertido en pulidas marcas virtuales.
Doppelganger es un libro para nuestra época y para todos nosotros; una comedia negra absolutamente seria que nos invita a enfrentarnos a nuestros reflejos en el espejo. Es para cualquiera que haya perdido horas en el pozo sin fondo que es Internet, que se haya preguntado por qué nuestra política se ha deformado tanto y que quiera salir del vértigo colectivo y volver a luchar por lo que de verdad importa.
¿Qué transformaciones ideológicas han tenido lugar desde 1999 hasta nuestros días para que las izquierdas que entonces promovieron los movimientos «antiglobalización» hayan terminado alineándose con el sistema de ideologías del Globalismo oficial? ¿Podemos seguir hablando de izquierdas en sentido político? ¿Por qué el término «izquierdas» está siendo rápidamente sustituido por el sintagma «fuerzas progresistas»? ¿Tiene algo que ver el Globalismo oficial con el comunismo?
Cualquier observador social que haya sido capaz de conservar cierta capacidad crítica se da cuenta enseguida de que los grupos autopercibidos de izquierdas se encuentran actualmente involucrados en los planes y programas ideológico-políticos de ciertas plutocracias políticas y financieras que justifican el orden práctico del imperialismo anglosajón con Estados Unidos a la cabeza. La hipótesis que viene sosteniendo Paloma Hernández en este y otros estudios, es que la conexión entre el globalismo ideológico y la mayoría de los partidos que hoy día que se autoproclaman de izquierdas surge, precisamente, de las «globalizaciones alternativas» impulsadas a raíz de las manifestaciones «antiglobalización», cuyo hito histórico más reseñable fueron las agresivas protestas organizadas en Seattle en 1999, protestas que iban dirigidas, en terminología de estos mismos grupos, contra la «globalización de derechas», la «globalización capitalista», también llamada «globalización turbocapitalista».