La imaginación liberal, publicada originalmente en 1950 y presentada aquí en una nueva traducción a nuestra lengua, es no solo una de las obras de crítica literaria y cultural más vendidas y aclamadas de todos los tiempos, sino también uno de los ensayos sobre política y sociedad más influyentes del último siglo, un conjunto de escritos en los que Lionel Trilling atisbó, como pocos lo han hecho, los dilemas de nuestro presente.
El autor examina en este clásico las promesas y los límites del liberalismo, entendido aquí el término en su acepción estadounidense, es decir, como progresismo. Desafiando la autocomplacencia propia de una ingenua creencia en la racionalidad, en el progreso y las panaceas de la economía y otras ciencias sociales, Trilling afirma la irreductible complejidad de la motivación humana y la inevitabilidad del conflicto trágico. Solo la imaginación, argumenta el autor, puede darnos acceso a la comprensión de estos reinos de la motivación y la tragedia humanas, y solo la imaginación puede fundamentar un liberalismo (progresismo, insistimos) reflexivo y considerado, en lugar de uno planificador y dogmático.
El nuevo ensayo de José Sánchez Tortosa nos ofrece una profunda y poco complaciente radiografía de la sociedad actual. En él disecciona algunos de los fenómenos más inquietantes de nuestra época: el auge del tribalismo identitario, la extensión del narcisismo a ultranza, la desconexión de amplísimas capas de población respecto al saber humanístico y filosófico, la degradación de la educación, la feudalización digital, el infantilismo y la sentimentalización de la política, la ruptura de una idea compartida de ciudadanía, las manifestaciones renovadas de antisemitismo- En un tono exigente, de densa crítica filosófica, Tortosa nos sitúa frente al espejo y se pregunta qué vemos. La conclusión no es halagüeña, pero señala algunos aspectos de la literatura, el arte, el pensamiento y la obra de los grandes maestros que, si no nos salvan, pueden al menos despertarnos del letargo y ayudarnos en la conllevancia de esta impostura digital que domina nuestra época.
Pocos hombres han sido tan fieles al compromiso con la vida, la libertad y sus semejantes desfavorecidos como Howard Zinn. Parece improbable que un profesor de historia se vea involucrado, o incluso sea protagonista, de tantas peripecias y aventuras como él lo fue. Bombardero en la Segunda Guerra Mundial, profesor en una institución para mujeres afroamericanas durante la lucha por los derechos civiles en el sur de los EE.UU., activista antibélico y enviado a Hanoi durante la Guerra de Vietnam, protector del hombre que sustrajo los Papeles del Pentágono, Estas y otras son las estaciones de una vida intensa y plena de compromiso con la vida y las personas que le llevaron innumerables veces a la cárcel y fueron la causa de numeroso intentos de descrédito.
El «No a la Guerra» inundó las calles y se desplegó en los balcones. Durante el primer trimestre de 2003, las capitales de nuestro país fueron testigos de repetidas manifestaciones en contra de la invasión de Iraq por parte de Estados Unidos, con la colaboración de Reino Unido y España, y en contra de las mentiras vertidas por los gobiernos de estos países. Pero ¿cómo se fue generando el pacifismo en nuestra contemporaneidad?
Prestigiosos intelectuales de diversas disciplinas se han reunido para debatir sobre los conceptos que vertebran este libro: el antibelicismo, el antimilitarismo y el pacifismo. El objetivo es trazar una línea de continuidad en la formación del rechazo a la violencia en nuestra historia contemporánea, teniendo en cuenta los diversos contextos sociales, políticos y culturales. Desde los desertores de la Guerra de la Independencia, pasando por los prófugos de las Carlistas, el proceso de recluta forzosa de la Guerra Civil, los objetores de conciencia, el papel del feminismo y de las mujeres contra la violencia, el «Basta ya» a ETA o el movimiento anti-OTAN, hasta la condena a la invasión de Iraq, podremos desvelar cómo hemos construido ese sentimiento que nos llevó a gritar «No a la Guerra».
Durante toda la historia, los imperios han jugado un papel crucial en las relaciones entre pueblos, territorios y culturas. El temor y la memoria de violencia que suscitan solo es comparable a la fascinación que siguen despertando en todo tipo de literatura. Ante la confusión y la hostilidad que puede provocar su simple evocación, este libro guía al lector en el uso crítico de la categoría de imperio, con el foco puesto en el que quizás sea su momento de mayor efervescencia, la época contemporánea. No en vano, en dicho período surgieron dos fuerzas que redefinieron el concepto: el nacionalismo y el imperialismo.
A través de un recorrido por las distintas estructuras imperiales sucedidas en los últimos dos siglos, se ofrece en estas páginas una pequeña muestra de una larga tradición de pensamiento que ha reflexionado sobre el poder y el dominio, el conflicto y la violencia, sobre el tiempo en su larga duración, sobre la constitución y supervivencia de diversas comunidades humanas, sobre los sucesivos órdenes globales, que de todo ello da cuenta la historia de los imperios y los imperialismos.
La obra nace con el propósito de ofrecer a los alumnos de Derecho, Ciencias Políticas, Sociología y otros campos afines de las Ciencias Sociales un manual completo y sencillo, que aborde, desde una perspectiva multidisciplinar, el estudi...