Tras la muerte de Lenin y la creciente furia contra Georg Lukács y su recién escrita Historia y conciencia de clase (1923), este libro contiene una evaluación del gran dirigente bolchevique de la Revolución de Octubre de 1917 como «el único teórico comparable a Marx». Lukács muestra, con una claridad sin precedentes, cómo las intervenciones históricas de Lenin desde su política de vanguardia y la reutilización del Estado hasta su detección de una nueva etapa imperialista del capitalismo hicieron avanzar la conjunción de teoría y práctica, conciencia de clase y lucha de clases. En el epílogo, fechado en 1967, reflexiona sobre cómo esta imagen del revolucionario ruso se volvió aún más inspiradora después de las opresiones perpetradas por Stalin. El estudio de Lukács sigue siendo indispensable para comprender el significado contemporáneo de la vida y obra de Lenin.
¿Cómo se alcanza el poder?
¿Cómo conservarlo?
El poder puede cambiar de forma o pasar de manos, pero siempre está ahí.
Nicolás Maquiavelo escribió El príncipe pensando en los gobernantes de su tiempo, pero, como el coronel Pedro Baños nos revela, sus ideas se pueden aplicar a lo que hoy llamamos líder, ya ejerza sus funciones en la política, en el terreno militar, en la empresa o incluso cuando se trata de un liderazgo social.
Este sagaz diálogo que Pedro Baños mantiene con Maquiavelo a través de los siglos nos permite entender las maneras de obtener el poder, cómo ganar la confianza y el respeto de los ciudadanos, la importancia de las alianzas y la prevención no solo ante los enemigos declarados, sino también ante los propios amigos. Aunque los líderes actuales deben adaptarse a un mundo complejo, no les conviene olvidar los aciertos y errores del más prestigioso influencer de todos los tiempos: Nicolás Maquiavelo.
Pocos días antes de los ataques que Hamás llevó a cabo en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, Isabella Hammad pronunciaba en la Universidad de Columbia una conferencia en memoria de Edward W. Said en la que exponía con toda su crudeza el conflicto palestino-israelí y daba voz a la lucha palestina por la libertad.
En un texto lleno de claridad moral y brillantez intelectual, Hammad nos lleva de la anagnórisis de Aristóteles, el procedimiento por el que dos personajes se reconocen, a la epifanía de James Joyce, que interpreta como toma de conciencia, para concluir con una coda emocionada y combativa sobre un conflicto que sigue sembrando la destrucción.
En comunidades donde escasean la industria y el empleo, muchos sienten que el gobierno es incapaz de entender sus necesidades y tratar sus problemas. La resultante frustración ha alimentado el éxito de la demagogia desestabilizante. Para invertir este patrón y restaurar un gobierno esponsable, necesitamos revitalizar la democracia a nivel local. Pero, ¿qué significa esto? Tomando como ejemplo algunos procesos comunitarios que se han llevado a cabo con éxito en ciudades tanto grandes como pequeñas (desde un mermado pueblo en la Austria rural a un área abandonada en San Diego), Reconstruyendo la democracia argumenta a favor de que los ciudadanos vuelvan a involucrarse.
De todos los gobiernos de izquierda que pasaron por América Latina en los últimos años, el de Venezuela es el que intentó llevar adelante el cambio más radical... y también el que fracasó más radicalmente. Este libro cuenta el proceso de declive de la Revolución Bolivariana desde diferentes ángulos: una crisis económica inédita en la historia del capitalismo, que redujo el PBI a un cuarto de lo que era y expulsó a siete millones de personas; una catástrofe social que convirtió al país del Socialismo del siglo XXI en uno de los más desiguales de la región, y un giro autoritario que hizo que Venezuela se transformara en un régimen que no es una democracia, pero tampoco una dictadura plena: una criatura política única. Mezcla de ensayo, relato de viaje y crónica periodística, este libro analiza las múltiples crisis de un país que pasó de ser un faro ideológico para la izquierda al "patito feo" de América Latina. Para escribirlo, José Natanson viajó a Venezuela, subió a los cerros más pobres y visitó negocios de lujo, conversó con la gente en la calle, entrevistó a políticos y analistas. Sin prejuicios pero sin miedo a la polémica, responde algunas preguntas cruciales: ¿Quién es el responsable de la crisis? ¿Cuánto influyó el acoso de Estados Unidos? ¿Qué peso de la culpa tiene la oposición? ¿Hasta dónde llegan las violaciones a los derechos humanos? ¿Chávez y Maduro son lo mismo? Y, en definitiva: ¿Qué pasó con Venezuela?
La irrupción, poco explicada pero totalmente explicable, de la ultraderecha en el panorama político occidental tiene un poco desconcertado al conjunto de la ciudadanía democrática. No se trata del fascismo ni del nacionalsocialismo de toda la vida, ni siquiera del franquismo. No se trata de nostálgicos –aunque los haya entre sus militantes–, algo que facilita su penetración en colectivos jóvenes necesitados de un líder que coincida con sus frustraciones y les descubra a los «culpables» de sus carencias, además de percibir en sus ideas una innovación política.
Su discurso es anti-Estado y, claro está, defiende la privatización de todas las empresas públicas que garantizan de manera equitativa la seguridad del conjunto de la ciudadanía: áreas tan sensibles como sanidad, educación, vivienda o pensiones públicas pasarían a poder de los grandes fondos de inversión internacionales conocidos como fondos buitre.
Esta «nueva» ultraderecha se encuentra, pues, en el cruce de un capitalismo rabioso y una deshumanización de las relaciones sociales que permitiría la expansión sin cortapisas de sus teorías. A ese respecto sí que hay un punto de encuentro con el fascismo: la cosificación de quienes son distintos, haciéndoles responsables de los estragos del sistema.
El resultado es un ejercicio oficial de crueldad de cara a una sociedad que está aceptando la injusticia como condición ciudadana. Sólo si se conocen sus verdaderas intenciones, se le podrá hacer frente adecuadamente.