Imagina un mundo en el que una vasta red de incels y otros misóginos son capaces de operar prácticamente sin ser detectados. Estos extremistas cometen actos terroristas deliberados contra las mujeres. Los adolescentes vulnerables son entrenados y radicalizados. No tienes que imaginar ese mundo, ya vives en él. Quizá no lo sepas porque no nos gusta hablar de ello, pero ya es hora de que empecemos. En este libro urgente e innovador, Laura Bates, autora de varios best sellers y fundadora del Proyecto Sexismo Cotidiano, se adentra en la clandestinidad para sacar a la luz vastas redes y comunidades misóginas. Una inmersión profunda en el extremismo mundial. Sus entrevistas con miembros de estos grupos y con las personas que luchan contra ellos ofrecen una visión única del funcionamiento de este movimiento. Las ideas se difunden desde los rincones más oscuros de Internet —a través de trolls, medios de comunicación y celebridades— hasta las escuelas, los lugares de trabajo y los pasillos del poder, pasando a formar parte de nuestra conciencia colectiva. Sin censura, y a veces tan chocante como aterradora, esta es la incómoda verdad sobre el mundo en que vivimos. Y sobre lo que debemos hacer para cambiarlo.
Verónica es una mujer que ha desatendido su eros y acarrea una depresión invisible, pero no se ha resignado a que su vida siga el rumbo predeterminado por nuestra sociedad heteropatriarcal. Así, nos conduce por su camino de recuperación del eros perdido y, con él, el de la recuperación de la libertad, el placer y una sexualidad transgresora.
Guiada por las lecturas de diferentes teóricas feministas, desde Virginie Despentes a Betty Friedan, de Sara Ahmed a Brigitte Vasallo, Verónica nos relata sus experiencias, en las que se incluyen la contratación de trabajo sexual, las maravillas de la menopausia gozosa y los beneficios terapéuticos del consumo de MDMA, para que la acompañemos hasta un escenario vital radicalmente distinto del que partía.
Con una prosa poética situada dentro de lo que la autora denomina «autoficción académica», Y a lo mejor contarlo pretende demostrar que podemos vivir de un modo diferente al que creemos que estamos obligadas. Para ello, no solo tenemos que atrevernos a innovar, sino que también es imprescindible contarlo para así servir de ejemplo para todas aquellas que piensan que es imposible vivir de otra manera.
En Los intrusos, Carlos Manuel Álvarez se sumerge en la reciente protesta organizada en La Habana por el Movimiento San Isidro, que reunió a más de doscientos artistas, intelectuales y activistas cubanos. En noviembre de 2020, el régimen de la isla encarceló al rapero Denis Solís, lo que generó un acuartelamiento pacífico, respuesta cívica inédita que parece haber cambiado de modo irreversible el mapa político sentimental del país.
Mezcla de reportaje, testimonio, perfil y memoria, el libro retrata las vidas de los participantes en este evento y también la experiencia íntima del autor con la Stasi cubana como parte de la vorágine social compartida por aquel grupo disidente. A la vez, explora algunas categorías muy pertinentes en la isla: revolución, dictadura, lenguaje y totalitarismo.
El castrismo se entiende aquí no solo como una expresión de poder autoritario, sino también como un hábito, una cultura, una doctrina que configura emocional e intelectualmente. «Quiero creer que el libro propone una estética de la militancia en el riesgo», ha dicho el autor, al tiempo que plantea una reflexión sobre el rol del periodismo, la escritura y el arte.
Hasta la proliferación de los populismos de derechas, los regímenes que corrompían las reglas democráticas para anular a la oposición y perpetuarse en el poder tenían fundamentalmente signo marxista. Pero el nuevo antiliberalismo nacionalista y ultraconservador, bajo la bandera de la «batalla cultural», le ha arrebatado al chavismo y al socialismo el monopolio del despotismo.
El conocido ensayista José Benegas, curtido en la lucha contra los populismos latinoamericanos, desarrolla en este libro la tesis de que el tradicional eje izquierda/derecha ya no permite comprender el actual momento político. Ambos bandos comparten el gusto por los caudillos que destruyen las instituciones, y que tras haber ganado el favor popular en las urnas acaban con los métodos de control a su corrupción, convierten a los poderes legislativos en amanuenses, colocan adeptos en la justicia para blindarse ante cualquier investigación y amordazan a la prensa.
Las sociedades occidentales padecen dos males relacionados, la desigualdad económica y la polarización política. En el marasmo resultante, parece que hemos perdido de vista la noción clave del bien común. En esta obra fundamental, Michael J. Sandel se plantea cómo recuperarla.
Cuando solo hay ganadores y perdedores y la movilidad social se ha atascado, resulta inevitable la combinación de ira y frustración que alimenta la polarización y la protesta populista, además de reducir la confianza en las instituciones y en nuestros conciudadanos. Así no podemos hacer frente moralmente a los retos actuales.
El presente libro es un recorrido por la historia reciente de la ultraderecha en España, que comienza con el pasado falangista de Javier Ortega Smith a finales de los años ochenta, para llegar a un partido que ya está presente en nuestras instituciones y donde todo lo decide un reducido grupo con Santiago Abascal al frente.
Al hilo de este relato, se habla de grupos como Fuerza Nueva, Juntas Españolas o Plataforma per Catalunya, donde estaban algunos de los ahora diputados de Vox. Porque la ultraderecha nunca desapareció: una parte se encontraba «dormida» en el seno del PP y, con la irrupción de Vox, se decidió a salir del armario. Ahora se encuentra inmersa en llegar a un equilibrio entre la nostalgia del franquismo, una España uniforme sin autonomías, la xenofobia y el fundamentalismo católico.
Se abordan asimismo los movimientos de Abascal, Ortega Smith y Vidal-Quadras que llevarán a la creación de Vox, su travesía del desierto tras fracasar en 2014, su irrupción en 2018, el nombramiento de Jorge Buxadé, que abomina del sistema de partidos, como vicepresidente y su evolución hasta nuestros días, con el abandono del partido por parte de Macarena Olona, que, como tantos otros militantes, se ha sentido ninguneada. Al mismo tiempo se relata y analiza la evolución de otros grupos ultras en España que, tras la irrupción de Vox, pierden su espacio y se radicalizan.