¿Quién maneja los hilos? ¿Quién se esconde tras lo que vemos? ¿Quién se beneficia en último término? Ante la abrumadora complejidad de nuestro presente globalizado, cada vez son más las personas que se plantean este tipo de preguntas. El mundo es cada vez más indescifrable, así que por fuerza ha de tener un lado oculto, una suerte de reino secreto dentro del Estado y del Nuevo Orden Mundial en el que se forjan planes, se manipula la información y se controlan los pensamientos. Ya no se trata de una mera intriga.
Donatella Di Cesare diagnostica la teoría del complot como uno de los síntomas de una sociedad democrática en su mayor parte despolitizada. El complotismo es la forma en que los ciudadanos, impotentes ante un poder tecnoeconómico sin rostro, se relacionan con el mundo. Es por eso que las teorías del complot, manifestación del gran vacío en el corazón de la democracia, son una temible arma de despolitización masiva. En este l.cido y original ensayo, la filósofa italiana indaga tanto en el trasfondo histórico como en los aspectos más actuales de este fenómeno global. Al hacerlo, no rechaza el pensamiento conspirativo como una simple quimera o una falacia argumentativa, sino que se esfuerza por comprenderlo y reconceptualizarlo, reflexionando sobre los motivos por los que el complotismo acecha a una comunidad fragmentada como el espectro de un poder sin rostro.
Las mujeres y los librepensadores de las comunidades musulmanas tradicionales heredan una doble carga. Si quieren vivir en el mundo moderno, deben confrontarse no solo con los teócratas que moran en sus casas y escuelas, sino también con muchos progresistas laicos, cuya apatía, mojigatería y alucinaciones de racismo arrojan un velo más a su sufrimiento. En Sin velo, Yasmine Mohammed responde a ese reto con un coraje inaudito, refutando la peligrosa noción de que criticar la doctrina del islam es una forma de fanatismo. Que su sabiduría y su valentía nos inspiren.SAM HARRIS, autor de El fin de la feYasmine Mohammed es una mujer muy valiente y un resplandeciente ejemplo para todas las mujeres que hayan padecido abusos, sea bajo el manto de la religión como del de la cultura. La historia de Yasmine que este libro relata es trágica y a su vez persuasiva.
La crisis del capitalismo no es un mito, pero el capitalismo en sí mismo, sí lo es. Tim Jackson nos recuerda que cada época se construye alrededor de una narrativa y nosotros nos aferramos al crecimiento exponencial y al consumo desbocado. El exceso no es sinónimo de progreso tal y como nos ha demostrado la crisis financiera de 2008, la posterior pandemia global, la crisis ecológica, la desigualdad social y una acentuada inestabilidad económica.
El célebre economista ecológico británico reflexiona sobre la viabilidad de los modelos imperantes y las condiciones bajo las cuales creemos prosperar, y aboga por una economía construida alrededor de energías renovables, un sistema de gobernanza global y transparente, y tecnologías más respetuosas con el entorno medioambiental.
En este brillante ensayo nos desafía a imaginar un mundo poscapitalista, un lugar donde el bienestar y la naturaleza humana tenga prioridad sobre los beneficios y el poder.
Generación líquida es la última obra de Zygmunt Bauman, un icono cultural que ha gozado de una inmensa popularidad gracias a su capacidad para hablar a todo el mundo con un lenguaje comprensible y conciso.
En esta obra, Bauman entabla un diálogo con un joven exactamente sesenta años más joven que él: Thomas Leoncini. Su discusión se centra en el mundo de las generaciones nacidas después de los primeros años de la década de 1980, aquellos que en una sociedad líquida y en continuo cambio forman parte de ella en calidad de nativos y que captan su realidad en su dimensión más profunda y real, incluso la de los fenómenos considerados más efímeros.
En esta breve y fulgurante obra pop, ambos autores analizan la transformación del cuerpo, los tatuajes, la cirugía estética, los hípsters, la dinámica de la agresión (y en particular el fenómeno del acoso escolar), internet y las transformaciones sexuales y amorosas de la sociedad.
Decir que lo que ocurre en la metrópoli de Occidente -es decir, Estados Unidos de América- acaba llegando en unos años, y en plazos cada vez más cortos, al resto de sus dominios se ha convertido, a fuerza de casos repetidos, en un axioma. El fenómeno de la "cancelación", del que ya se ha empezado a ver tentativas en Europa, es una manifestación que, en sus varias vertientes, ha cobrado vuelo en los últimos años al calor de "guerras culturales" y de la creciente polarización que se dan en EE.UU., y que, degenerando a veces de movimientos legítimos y apoyándose en unas premisas artificiales fundadas en la corrección política, amenaza no sólo con silenciar o eliminar muchos de los elementos que integran la historia de la cultura, sino, lo que es peor, acabar reescribiéndola. De Mark Twain a Philip Roth, de J. D. Salinger a Margaret Atwood, de Dostoyevski a Platón e incluso al mismísimo Homero, Costanza Rizzacasa d'Orsogna reconstruye la génesis y las razones de este terremoto cultural en el contexto histórico y político en el que se ha originado, a la vez que brinda un aviso a navegantes a este lado del Atlántico.
China ha experimentado una colosal transformación en los últimos treinta años. Un gigantesco cambio para el que, sin embargo, no hay apenas espacio en los medios de comunicación occidentales. Un Estado que está cerca de desbancar a EEUU como primera potencia económica, que ha sacado de la pobreza extrema a más de 800 millones de personas, ha quintuplicado su producción de energías renovables en diez años y prioriza ahora reducir las diferencias sociales creadas por la economía de mercado.
La prensa occidental intenta empañar estos logros, pues el modelo chino de pragmatismo corre el riesgo de servir de ejemplo a los países atrapados en el callejón sin salida del subdesarrollo y la desigualdad. También azuza el miedo al resurgir de China, ignorando intencionadamente que el milenario Reino del Centro nunca ha mostrado voluntad expansionista y en muy raras ocasiones ha promovido una guerra.
Sólo desde un conocimiento veraz de lo que en la actualidad es China podremos abordar la tarea de que su imparable ascenso se convierta en un pilar fundamental de un nuevo orden mundial más justo y pacífico.