Hoy en día, las transiciones a la democracia en Portugal, Grecia y España son objeto de encendidas polémicas en los círculos académicos y en la opinión pública. Hay quienes siguen catalogándolos como procesos exitosos que, liquidando la supuesta excepcionalidad de sus pueblos, rompen con el largo tiempo de extrañamiento de la Europa civilizada y potencian la autoestima nacional. También los hay que, por el contrario, ven en sus limitaciones y renuncias el origen de los males presentes en los tres escenarios nacionales. Es este un debate que parece no tener fin. En este libro se examinan las esperanzas y las incertidumbres de ese momento histórico. Un tiempo breve, en un contexto de grave crisis económica, en el que se hace posible la incorporación a la arena pública de una pluralidad de actores que protagonizan los procesos de transición y consolidación de jóvenes democracias, así como una renovada presencia internacional de los tres Estados en una Europa entonces crecientemente cohesionada.Ángeles González-Fernández es catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla.
Esta obra presenta problemas económicos, políticos y sociales que no han sido resueltos y cuyas lacras continúan reflejándose frecuentemente en los medios de comunicación contemporáneos. Realiza una aproximación al activismo social y político que se está manifestando actualmente en la esfera pública. Al mostrar de forma explícita el desencanto imperante en el ámbito laboral, social y cultural, los numerosos colectivos y plataformas emergentes se aúnan con el propósito común de realizar transformaciones en el sistema estructural del país, contribuyendo a combatir y erradicar el fuerte oleaje de injusticias que golpean a diario nuestra sociedad.
"La era de la democracia de partidos ha pasado", así comienza Peter Mair su sombrío análisis de las perspectivas actuales de la representación política en el mundo desarrollado. Las transformaciones sufridas por los partidos y la indiferencia ciudadana hacia el mundo político tienen consecuencias sobre la reputación, la legitimidad y la eficacia de la democracia moderna. En las democracias de Europa occidental, la participación electoral está en declive y ha disminuido considerablemente la afiliación a los principales partidos, al tiempo que las élites políticas se están remodelando como una clase profesional homogénea y retirándose a instituciones estatales o semiestatales que ofrecen una relativa estabilidad en un mundo de votantes inestables. Paralelamente, proliferan y ganan credibilidad prácticas y órganos no democráticos, de forma que estamos asistiendo a la aparición de una idea de la democracia a la que se está despojando de su elemento popular. "Gobernando el vacío" sintetiza años de trabajo científico y crítico sobre el final de un periodo de lo que hemos conocido como gobierno democrático, una historia que nos atañe a todos.
El cambio climático es una realidad inapelable. Sin embargo, tras décadas de campañas de peticiones, protestas y manifestaciones, la industria fósil sigue creciendo, al igual que las temperaturas, el nivel de los mares y otros fenómenos climáticos extremos. Si nos lo estamos jugando absolutamente todo, nuestra vida y nuestro futuro, ¿por qué no hemos ido más allá de la protesta pacífica? Andreas Malm (experto mundial en cambio climático, además de militante comprometido con el sabotaje de minas de carbón y vehículos hipercontaminantes) lanza una ardiente llamada para que el movimiento climático intensifique y diversifique sus tácticas con el objetivo de evitar el colapso ecológico. Así, Malm nos ofrece una breve historia de nuestros derechos fundamentales (de la abolición de la esclavitud a la Primavera Árabe, pasando por la revuelta de las sufragistas, las luchas obreras y el Movimiento por los derechos civiles) y concluye de forma irrefutable que, en todos estos casos, la destrucción de la propiedad y la violencia fueron imprescindibles para obtener los privilegios que hoy disfrutamos muchos y dan sentido a nuestras existencias. Consecuentemente, ahora que está en riesgo el derecho a la vida, necesitamos detener de inmediato la extracción de combustibles fósiles destinada a seguir enriqueciendo a unos pocos. ¿Cómo? Vinculando la militancia climática a una corriente anticapitalista amplia. Recordando que la lucha por llegar a fin de mes y por evitar el fin del mundo son la misma. Atreviéndonos a poner rostro a nuestro enemigo: «Más capas de hielo, menos jets privados». Asumiendo que nos jugamos demasiado como para que el movimiento climático siga siendo el primo educado de la gran familia de la agitación social. Aprendiendo a perturbar la normalidad del capital fósil y de sus inversiones con nuestras acciones y nuestros cuerpos. Necesitamos, en definitiva, empezar a dinamitar algunos oleoductos.
El mundo del que vengo se está extinguiendo. El universo no se tambaleará cuando deje de existir; de hecho, algunos incluso lo celebrarán. En algún momento del pasado yo también lo habría celebrado, pero es donde nací y es normal que esté de luto. A pesar de que sus habitantes pueden ser gente arrogante, hoy sobre todo dan lástima, como los indígenas que venden baratijas a los turistas. Este mundo es hoy un reducto y parodia del pasado que ni siquiera se rebela por sobrevivir'. A medio camino entre el ensayo, las memorias y una crónica periodística, Cristian Segura escribe un libro adictivo y sincero que ha recibido elogios unánimes. Gente de orden es un retrato de las élites de Barcelona, una sociedad en transformación debido a la globalización, a la consolidación del Estado del bienestar y también a la hegemonía del nacionalismo catalán. Las élites no desaparecen, se transforman, y Barcelona es el paradigma.
El mundo del que vengo se está extinguiendo. El universo no se tambaleará cuando deje de existir; de hecho, algunos incluso lo celebrarán. En algún momento del pasado yo también lo habría celebrado, pero es donde nací y es normal que esté de luto. A pesar de que sus habitantes pueden ser gente arrogante, hoy sobre todo dan lástima, como los indígenas que venden baratijas a los turistas. Este mundo es hoy un reducto y parodia del pasado que ni siquiera se rebela por sobrevivir'. A medio camino entre el ensayo, las memorias y una crónica periodística, Cristian Segura escribe un libro adictivo y sincero que ha recibido elogios unánimes. Gente de orden es un retrato de las élites de Barcelona, una sociedad en transformación debido a la globalización, a la consolidación del Estado del bienestar y también a la hegemonía del nacionalismo catalán. Las élites no desaparecen, se transforman, y Barcelona es el paradigma.
¿Loquieres o lonecesitas?
Una gran crónicasobre lo quesignificaríadejar decomprar.
Jamás los bienes materiales habían sido tan importantes para nuestra vida y nuestra identidad. Agotamos los recursos del planeta dos veces más rápido de lo que pueden regenerarse. Compramos el doble de prendas de ropa que hace veinte años y las conservamos durante la mitad de tiempo. Vivimos inmersos en la cultura del consumo compulsivo, conocemos las consecuencias y, sin embargo, no podemos parar. Pero ¿cómo sería nuestro mundo si dejásemos de hacerlo? ¿Se colapsaría la civilización? ¿Asistiríamos al renacimiento de la ecología del planeta? ¿Qué ocurriría con nuestra manera de pensar, crear productos, invertir el tiempo, expresar nuestra individualidad?
J. B. MacKinnon entrevista a productores artesanales y sociedades de consumo cero, visita lugares donde las economías han experimentado cierres temporales y reúne una gran cantidad de opiniones de expertos. El resultado es una crónica profundamente perspicaz y actual, una exploración esencial de quiénes somos y qué consumimos, y una visión de un futuro, quizá, más sostenible.
Sabemos que con nuestras propias decisiones hemos puesto al mundo en peligro; ahora debemos preguntarnos si seremos capaces de cambiar de paradigma.