¡Que lean! Es importante que los niños y las niñas lean libros en papel. Que se sumerjan en ellos y que dibujen, subrayen y doblen sus páginas. Que atesoren libros, que acudan a las bibliotecas y que asistan a clase sin artefactos tecnológicos frente a ellos. Cientos de estudios demuestran que la lectura por placer tiene un impacto único en el aprendizaje cognitivo de los niños. Fomenta el lenguaje, los conocimientos generales, la creatividad, la atención, la escritura, la expresión oral, la autocomprensión y la empatía. No hay herramienta más útil para el desarrollo cerebral que un libro.
Frente a los efectos desastrosos de las pantallas, Michel Desmurget, uno de los neurocientíficos de referencia en este campo y la voz que más tiempo lleva alertando de los efectos perniciosos de las pantallas en el cerebro infantil, propone un enfoque optimista con soluciones concretas para evitar que nuestros hijos e hijas se conviertan en cretinos digitales.
Este libro lo explica a partir del colapso de la izquierda. Aquella que creyó que la caída del ecosistema soviético en 1991 iba a devenir en una democracia liberal planetaria que, con sus más y sus menos, garantizaría un progreso apacible de la humanidad.
Sin embargo, a lo largo de las tres últimas décadas, los poderes realmente existentes han gangrenado la libertad y la democracia. Han empequeñecido el reparto de la riqueza y, para conseguirlo, ha resultado imprescindible la colaboración de amplios sectores de las élites políticas e intelectuales progresistas, que han transformado sus esperanzas frustradas en un profundo resentimiento contra todo lo que las hubo alimentado.
Para esa izquierda, la clase obrera conforma un populacho superado por la modernidad y la tecnología, incapaz de desprenderse de privilegios arcaicos y cuya nostalgia la asimila a la extrema derecha identitaria y racista. Al mismo tiempo, es la izquierda que defiende un Estado de seguridad que supuestamente protege a la población de las amenazas acechantes pero que, por el contrario, no para de reforzar el miedo, el odio y la persecución de chivos expiatorios. En definitiva, la izquierda que ha arrinconado la lucha de clases y que apuesta por un Estado de seguridad, va a amalgamarse con el racismo distinguido de los hombres poderosos y con el racismo vulgar de las clases subalternas alienadas.
Entonces, ante esta contrarrevolución en marcha, ¿qué hacer? Rancière tiene unas cuantas propuestas.
Cada vez que comemos tenemos el poder de transformar radicalmente el mundo en que vivimos. Nuestras elecciones pueden ayudar a aliviar los problemas más acuciantes a los que nos enfrentamos hoy en día: la crisis climática, las enfermedades infecciosas y crónicas, la explotación humana y, por supuesto, la explotación no humana. Es innegable que puede resultar incómodo informarse sobre estos temas, pero no se pueden exagerar los beneficios de hacerlo. Se trata, literalmente, de una cuestión de vida o muerte. Mediante la exploración de las principales formas en que nuestro actual sistema de cría de animales afecta al mundo que nos rodea, así como de los factores culturales y psicológicos que impulsan nuestros comportamientos, Esto es propaganda vegana responde a la apremiante pregunta de si existe una forma mejor de hacerlo. Tanto si ya eres vegano como si tienes curiosidad por saber más, este libro te mostrará la otra cara de la historia que ha permanecido oculta durante demasiado tiempo. Basado en años de investigación y entrevistas con trabajadores de mataderos, granjeros, defensores de los derechos de los animales, ecologistas y consumidores cotidianos, te proporcionará los conocimientos necesarios para comprender la verdadera escala y enormidad de las cuestiones que están en juego.
En un invierno del siglo XXI, cuatrocientos cincuenta mil habitantes de una moderna ciudad europea descubren que la guerra existe fuera de las series de Netflix y aún se parece a las de la Edad Media. Una violencia inesperada y despiadada corta el suministro de comida, agua y electricidad; la calefacción, la conexión a internet, la red móvil… y, por supuesto, mata. Algunos huyen, otros se quedan, otros luchan y otros mueren, pero todos cambian, profundamente y para siempre. Esta es la verdadera novela de Mariupol, la ciudad erigida en el símbolo de la resistencia ucraniana, contada por quienes la vivieron.
Andrea Nicastro retrata personajes arquetípicos de ambos bandos de la guerra; las historias de todos ellos se entrecruzan entre las ruinas de la ciudad sitiada por los rusos en un crescendo de destrucción psicológica, moral y física al mismo tiempo. Historias reales que el autor conoció en los días del asedio, pero también extraídas de diarios inéditos, entrevistas y encuentros con supervivientes que dan forma a un relato coral. En las páginas de El cerco de Mariupol resuena el estruendo de las bombas, se vive la espera en los refugios, acecha la brutalidad de los combates, pero también emergen la vitalidad y la generosidad que hicieron posible resistir. Este es un libro que habla del horror intemporal de la guerra y saca a la luz el carácter de una humanidad obligada, en la adversidad extrema, a descubrirse cobarde y valiente, inmoral y heroica.
En este breve ensayo, la filósofa Margot Rot nos invita a reflexionar sobre la relación que hay entre las experiencias emocionales a través de las pantallas y la creación de nuestras identidades. ¿Qué son nuestras emociones si no la expresión múltiple de aquello que deseamos, o de aquello que no deseamos? ¿Qué es el deseo si no el ímpetu a través del cual se erige una identidad? La virtualidad ha modificado nuestro modo de percibir el tiempo y el espacio y, por ende, nuestro modo de percibir la realidad.
Infoxicación es un análisis filosófico del presente tecnológico, un concepto a través del cual cuestionar las consecuencias de la abundancia informacional.
Desde hace una década vivimos la lenta despedida de la gran generación de la posguerra, la que protagonizó la Transición y que ha ocupado todos los ámbitos de poder (político, económico, cultural, mediático) durante los últimos cuarenta años.
Esta generación está siendo sustituida por los hijos y las hijas de la democracia. Es un cambio de personas, pero sobre todo de tiempo,del tiempo impreso en cada uno de nosotros. Es un cambio de valores, jerarquías y ritmos vitales. Es un cambio de experiencias vividas que transforma nuestra conducta y nuestra visión del mundo y de su funcionamiento. Y esto, a su vez, impacta de lleno en la política, en la relación de los individuos con ésta y en el papel que juega en la vida colectiva.
Estamos entrando en un mundo nuevo, que ha dejado atrás la seguridad y la lentitud para abrazar el cambio constante y la aceleración como valores dominantes de nuestra sociedad. Este es el tiempo del yo, un yo impaciente que circula por un escenario fragmentado y en medio de una gran confusión. Para aprender a manejarse en él, es preciso entenderlo, y para ello no hay mejor guía que este libro.