Un análisis sobre el papel del fraude en el pasado y en la actualidad.
Vivimos en una época de engaños. Las agencias de espionaje de todo el mundo dedican una gran cantidad de recursos a hackear, filtrar y falsificar datos, a menudo con el objetivo de minar nuestra confianza en la información y debilitar la base misma de la democracia. Thomas Rid, reconocido experto en tecnología y seguridad nacional, fue uno de los primeros en dar la voz de alarma sobre la interferencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Pero, por muy astutas que hayan llegado a ser estas medidas adoptadas por las agencias de espionaje, no son nada nuevo.
En este asombroso viaje por un siglo de guerra psicológica secreta, Rid saca a la luz algunas de las operaciones más significativas de la historia, rastrea el aumento de las filtraciones y muestra cómo los espías comenzaron a explotar la cultura emergente de Internet mucho antes del caso WikiLeaks.
Desinformación y guerra política nos conduce, como si de una visita guiada se tratara, por lo más profundo de un vasto salón de espejos, antiguos y nuevos, apuntando a un futuro de polarización diseñada, pero también nos ofrece las herramientas para superar este engaño.
La creciente desigualdad en el siglo XXI es un grave problema social y sus causas y consecuencias provocan debates y controversias que implican desde agentes sociales y políticos hasta economistas. En Desigualdad, Carles Lalueza-Fox ofrece una visión totalmente nueva de este tema al examinar las huellas genéticas dejadas por la desigualdad en los humanos a lo largo de su historia.
Lalueza-Fox describe una serie de estudios genéticos, que son ahora posibles gracias a nuevas tecnologías de secuenciación del ADN, que revelan repetidos episodios de desigualdad en las sociedades antiguas: poderosos sobre pobres, hombres sobre mujeres y poblaciones tecnológicamente avanzadas sobre sociedades tradicionales.
A través de su ADN, los esqueletos anónimos del pasado pueden hablarnos por primera vez y nos cuentan sus historias de sufrimiento y desigualdad. Y nosotros, que somos en buena medida los descendientes de los que practicaron la desigualdad en el pasado, estamos en situación de preguntarnos cómo pensamos afrontarla en el futuro.
Un contundente y honesto ensayo sobre el problema de la vivienda que narra el conflicto en primera persona.
A partir de un artículo que Lara Moreno escribió en el diario El País acerca de su experiencia vital de más de quince años viviendo en la ciudad de Madrid, este ensayo reflexiona sobre el gravísimo problema de la vivienda que sufrimos como sociedad. A lo largo de los últimos veinte años las ciudades han visto como los precios de las viviendas se disparaban, el mercado iba expulsando poco a poco de los barrios a quienes los habitaban y sus gentes hayan tenido que aprender a vivir con los condicionantes de si les van a renovar el alquiler así como resignificar palabras como“lujo”,“chollo”,“centro”o“primera necesidad”cuando hay buscar un nuevo lugar donde vivir.
Lara Moreno analiza todas estas circunstancias, extrapolando su propia vivencia y acercando los datos más reveladores sobre la transformación de la vivienda y como está afectando la vida de la gente.
Apartada del mundo exterior, en la celda donde cumple condena por la difusión de «simbología extremista», Daria Serenko comienza a escribir este libro dos semanas antes del 24 de febrero de 2022, fecha oficial del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Aislada, apenas adivina la guerra inminente por el clima que se respira y por fragmentos de conversaciones interceptados a los funcionarios. Queda en libertad un día antes del comienzo de los ataques y abandonará Rusia pocos días después. «Deseo cenizas para mi casa». Un título brutal, atronador, un golpe de furia y fiereza para un texto que comienza con la cotidianeidad en un centro de detención y que enseguida alza el vuelo y se transforma en un portentoso libro sobre la guerra y la resistencia; sobre la escritura y el ego; sobre el paso de ser una activista feminista a una antimilitarista; sobre la instrumentalización de la muerte; sobre el exilio y la identidad; sobre la lengua; sobre la necesidad de descolonizar la mente y los valores; sobre la educación heredada generación tras generación y las consecuencias del carácter colonizador y opresor de Rusia; sobre la importancia de matar al padre y, por extensión, a la patria y al Estado, a lo que siempre consideraste tu hogar; sobre la culpa, la vergüenza y la responsabilidad política y social. Testimonios, cuentos, entrevistas imaginarias, sátiras hiperbólicas, listas y poemas... Todos los géneros y registros de voz se entrelazan en un caleidoscopio breve pero abrumador para componer una condena contundente y, a la vez, poética de la política represora de Putin y de los devastadores efectos de la guerra.
Hace más de cuarenta años, la República Popular China promulgó la política del hijo único. Entre otras muchas consecuencias imprevistas, dio lugar a un enorme desequilibrio de género y a un consecuente y forzoso cambio social protagonizado precisamente por las mujeres, cada vez más presentes y visibles en las universidades y en los más altos niveles profesionales, y más alejadas de las tradiciones que las quieren madres y esposas. Pero, como ha pasado y pasa en Occidente, la ruptura de los moldes patriarcales conlleva sanción y estigma: en China, las mujeres que no desean casarse tienen que vivir con la etiqueta de «desechadas»; y las que sí quieren tienen muy complicado encontrar una pareja dispuesta a respetar su condición de mujer independiente en un país en el que los roles de género no han evolucionado tanto como otros aspectos de la sociedad, y en el que el hombre, en disposición de elegir por una mera cuestión numérica antes que cultural, sigue prefiriendo una mujer sumisa y acorde al modelo tradicional. Combinando la crítica de los ideales paternalistas de China y el relato de las vicisitudes románticas de las protagonistas, Desechadas presenta las historias de cuatro mujeres (y de sus familias) sobre un telón de fondo de coloridas anécdotas, decenas de entrevistas y una rigurosa investigación histórica y demográfica para mostrar cómo las así llamadas «desechadas» son, en realidad, el eje del futuro de China.
Si queremos evitar futuros sobresaltos, es necesario explicar la crisis y elucidar sus significados.
La pandemia de la COVID-19 ha sacudido a la humanidad con una fuerza inopinada: un virus de origen animal ha obligado a los ciudadanos de gran parte del globo a quedarse en casa, y el mundo acelerado de la globalización se ha detenido ante la mirada perpleja de los contemporáneos. Millones de personas han enfermado y cientos de miles han muerto, mientras el uso masivo de las mascarillas nos recordaba a diario que la habitabilidad del planeta no puede darse por supuesta. Así que, un siglo después de la Gripe Española, otro virus infeccioso ha actuado como agente histórico de primer orden. Y esta catástrofe inesperada, mas no imprevista, aguarda ahora a sus intérpretes.