A las chicas les duele la barriga porque el sexismo afecta a todo el mundo, todos los días ya sea de manera evidente o sutil, simple o compleja. ¿Por qué a las chicas les duele la barriga? es un manifiesto feminista que denuncia el malestar que sienten las mujeres desde la infancia hasta la edad adulta en una sociedad que no las perdona. Este manifiesto vio la luz en forma de fanzine en 2014. Después de venderse varios cientos de copias, la obra renace como un libro ilustrado con un texto enriquecido y apoyado por ilustraciones realistas y poderosas. ¿Por qué a las chicas les duele la barriga? ha sido concebido para provocar el debate, reflexiones y acciones en torno al feminismo y la lucha por el respeto a los derechos de las mujeres. En tanto que mujeres blancas privilegiadas, la autora y la ilustradora son conscientes de que su experiencia vital está muy lejos de ser como la de tantas y tantas mujeres en el mundo. Este libro, por tanto, no es una descripción integral de todas las realidades vividas, sino que intenta crear una toma de conciencia del sexismo cotidiano y de otros sistemas de opresión que sufren las mujeres y las niñas de todo el mundo.
Pocas palabras son tan usadas en la discusión política en nuestros días como populismo, ya sea en los medios, la academia o la conversación a pie de calle. Pareciera que no hay país donde no exista un líder o una lideresa populista agitando a las masas y polarizando a la sociedad entre el «pueblo bueno» y «las élites corruptas».
Pero ¿de qué hablamos en realidad cuando hablamos de populismo?, ¿de una ideología?, ¿una forma de gobernar?, ¿una estrategia electoral? El debate es inagotable y existen tantas definiciones como encarnaciones de este fenómeno que parece multiplicarse en el mundo, sobre todo en Hispanoamérica. A izquierda y derecha del espectro ideológico, el populismo tiene una extraordinaria capacidad de adaptación y puede cooptar y defender las ideas o propuestas más variadas. Por ello, triunfa en sociedades con condiciones económicas, históricas y culturales diferentes.
Una de las consecuencias de la victoria a escala mundial del neoliberalismo que se va revelando cada vez con más claridad es el auge del populismo, ideología o corriente política que, por su propia debilidad ideológica o conceptual y la adaptabilidad de su discurso a diversas circunstancias encuentra terreno abonado en la " democracia " de sociedades cada vez más desiguales y descontentas. Reconocidas e insoslayables autoridades en el tema, Cas Mudde y Cristóbal Rovira Kaltwasser repasan en este libro las bases de este fenómeno que se cimenta en la oposición entre " el pueblo puro " y " la elite corrupta " , así como sus más significativas manifestaciones en Europa y en América Latina, proporcionando al lector un panorama sumamente clarificador de su escurridiza consistencia. La presente edición ha sido adaptada expresamente parta el ámbito hispanohablante y cuenta asimismo con un prefacio a propósito.
Esta Política de la Liberación se desarrolla en tres momentos constitutivos: una historia mundial y crítica, una arquitectónica y una crítica. El primer volumen situaba la filosofía política dentro de una visión histórica distinta a la habitual y en consonancia con los tiempos de crisis universal de los marcos de referencia hermenéuticos, siendo los oprimidos de la Tierra el lugar desde donde se despliegan los dos volúmenes restantes. La filosofía política contemporánea ataca problemas específicos, aspectos importantes, intuiciones innovadoras, pero no intenta una descripción de los componentes mínimos y necesarios de lo que sea lo político en cuanto tal. Un concepto de lo político supone primero la descripción ontológica del poder político, concepto que pasa inadvertido y que en la Modernidad se identificó frecuentemente con la dominación. Por ello en esta obra se pone primero un renovado concepto del poder a partir de las recientes experiencias políticas latinoamericanas. Desde el campo político donde se despliega el poder se plantea el sentido de un primer nivel de lo político: la acción política. En un segundo nivel se expone la problemática del concepto de institución política, donde puede plantearse la compleja estructura de la misma en tesis que se oponen, por una parte, al anarquismo extremo y, por otra, al conservadurismo liberal o francamente de derecha. En un tercer nivel se trata de una manera amplia y novedosa los tres principios normativos implícitos de la política, expuestos formalísticamente por algunos o negados por la mayoría de los filósofos políticos contemporáneos. Este segundo volumen intenta así una descripción de la totalidad política en abstracto sin entrar todavía en la complejidad concreta, a la que habrá que elevarse después, donde se mostrarán las contradicciones históricas, los conflictos, la crisis y los procesos propiamente creativos que sitúan en su originalidad a la Política dela Liberación.
Este relato se propone #de manera todavía parcial, inicial e indicativa# exponer una posible historia de la política, la historia de los pueblos, que son los actores políticos, y el pensamiento o la filosofía política que los ha inspirado. Por lo general, estas historias siguen dentro de ciertos marcos que las limitan. Romper estos marcos, de-struirlos o de-construirlos para componer un relato sobre nuevas bases, esto es, desde otro paradigma histórico, es el propósito frontal de este libro. El primer límite que es preciso superar en las filosofías políticas en boga es el helenocentrismo, el olvido de que las palabras fundamentales de la política griega tienen un origen no griego. En segundo lugar, el occidentalismo, que no advierte la importancia del mundo bizantino para los inicios de la Modernidad política. El tercer límite es el eurocentrismo de las filosofías políticas, que obvian por desprecio o ignorancia todo lo alcanzado práctica o políticamente por otras culturas. A estos límites se añaden otros: la periodificación de la historia según los criterios europeos, el secularismo tradicional de las filosofías políticas, el colonialismo teórico de éstas en los países periféricos, y finalmente, límite no menor, la exclusión de América Latina cuando se indagan los orígenes de la Modernidad. No habría que leer esta historia como un relato más, sino como un contra-relato, como un relato de una tradición anti-tradicional. Como un buscar lo no dicho y lo no investigado en lo ya dicho. El «decir» de la corporalidad sufriente de los «condenados de la Tierra» es su punto de partida.
El nuevo texto de Paloma Aguilar constituye el mejor ejemplo de cómo la ciencia política puede combinar la agudeza teórica con una abrumadora documentación histórica y un cuidadoso análisis de encuestas. Se trata de un libro imprescindible para científi cos políticos e historiadores, interesados en nuestra reciente historia y en las transiciones a la democracia.
¿Qué relación guarda la política con la ficción? ¿Por qué decidimos creer en ciertas ideas políticas en lugar de en otras? ¿Cómo influye la ideología en nuestra forma de imaginar el futuro individual y colectivo?
Jorge Lago y Pablo Bustinduy abordan estas preguntas a partir de un diagnóstico histórico: vivimos un tiempo de crisis profunda de las ficciones políticas tradicionales. El ciclo ideológico posterior a la crisis financiera ha dado lugar a una sensación general de agotamiento que, con el auge global de la extrema derecha, el cataclismo de la pandemia, la crisis climática y la guerra de Ucrania, amenaza con teñir de pesimismo cualquier idea de futuro.
Hoy, mientras se expanden los relatos complotistas, catastrofistas y etnicistas, cuesta pensar nuevas formas de emancipación o de futuro compartido distintas de la defensa de una idea mínima de bienestar o de la mera supervivencia del planeta. Este libro se plantea por qué hemos llegado a esta encrucijada, invitándonos a producir nuevas ficciones que den forma a horizontes políticos diferentes.
Médica, madre, mujer. Tres palabras que no solo eran un eslogan de campaña electoral, sino que definían a la persona que encarnaba la candidatura de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Mónica García, anestesista del hospital público 12 de Octubre, fue arrastrada por las mareas que siguieron al 15M y entró en política, como tantos ciudadanos de a pie en aquel ciclo histórico.
En este libro, Mónica García cuenta en primera persona el largo camino que la llevó del quirófano a la Asamblea de Madrid; desde las reuniones familiares en las que se debatía sobre política hasta el resultado histórico en las elecciones que la convirtieron en líder de la oposición, pasando por grandes manifestaciones en defensa de la Sanidad Pública, campeonatos de atletismo o su experiencia de la maternidad. Y lo hace sin anestesia, sin enmascarar emociones tan dolorosas como las que aún le provoca el recuerdo de los pasillos de los hospitales colapsados, en los que afloraba la desesperación durante los peores momentos de la pandemia.
Un testimonio honesto, no exento de ironía y humor, en el que ajusta cuentas con aquellos que fueron negligentes, al tiempo que reflexiona sobre la banalización de la política o la degradación del debate en una realidad que algunos tratan de convertir en un lugar cada vez más individualista y competitivo. Política sin anestesia es el relato vehemente y apasionado de una mujer dispuesta a poner alma, corazón y cerebro en la lucha por un mundo más solidario, más compasivo, más justo. Mejor.
Vivimos en una época de incertidumbre. En sociedades anteriores a la nuestra, los seres humanos han vivido con un futuro tal vez más sombrío, pero la estabilidad de sus condiciones vitales –por muy negativas que fueran– les permitía pensar que el porvenir no les iba a deparar demasiadas sorpresas. Podían pasar hambre y sufrir la opresión, pero no estaban perplejos. La perplejidad es una situación propia de sociedades en las que el horizonte de lo posible se ha abierto tanto que nuestros cálculos acerca del futuro son especialmente inciertos.
El siglo XXI se estrenó con la convulsión de la crisis económica, que produjo oleadas de indignación pero no ocasionó una especial perplejidad; contribuyó incluso a reafirmar nuestras principales orientaciones: quiénes eran los malvados y quiénes éramos los buenos, por ejemplo. El mundo se volvió a categorizar con nitidez entre perdedores y ganadores, entre la gente y la casta, entre quién manda y quién padece a los que mandan, al tiempo que las responsabilidades eran asignadas con relativa seguridad. Pero el actual paisaje político se ha llenado de una decepción generalizada que ya no se refiere a algo concreto sino a una situación en general. Y ya sabemos que cuando el malestar se vuelve difuso provoca perplejidad. Nos irrita un estado de cosas que no puede contar con nuestra aprobación, pero todavía más no saber cómo identificar ese malestar, a quién hacerle culpable de ello y a quién confiar el cambio de dicha situación.