El miedo marca una época en la que están avanzando los populismos de derecha, aumentan los casos de depresión y se experimenta el capitalismo como una coyuntura crítica. El miedo es síntoma de una situación social de incertidumbre. La clase mayoritaria ve peligrar su futuro y el individuo se siente arrojado a un mundo en el que ya no se siente resguardado ni representado.
La tecnocracia o gobierno de los técnicos es un fenómeno característico del último siglo de nuestra historia. Sin embargo, el desempeño de una ténica determinada en la función pública es un rasgo del hombre político que siempre se ha manifestado a lo largo del tiempo. Fue a raíz de la crisis financiera de 1929 cuando surgieron nuevos teóricos que postularían una creciente profesionalización en las tareas gubernamentales, gestionadas por expertos. El intento por equiparar la actuación de aquellos gabinetes con los criterios de industriales e ingenieros, sentó un precedente para dotar a la Administración de un sentido empresarial en su funcionamiento. El desarrollo y la aplicación de estas ideas en el mundo hispánico, coincidiendo con el período de entreguerras y la posterior bipolarización internacional, originaron modelos propios. La pretensión de conciliar los presupuestos de la hispanidad tradicional en la concepción de la sociedad y del Estado con la modernización económica, fue uno de los objetivos que se desgranan en estas páginas a partir de varios casos particulares. La retrospectiva en otras épocas como fuente de inspiración acabaría por articular distintos sistemas tecnocráticos, adaptados a cada espacio y circunstancia, pero con un fundamento ideológico compartido, como bien analiza esta obra.
«Ronaldo Munck reconsidera, en este tour de force intelectual, la empresa marxista como una tradición radical, abierta y duradera. El autor explora las crecientes tensiones entre los distintos análisis científicos, proyectos políticos y visiones utópicas e integra las perspectivas orientales, meridionales y globales dando debida cuenta de los principales temas y debates. Un libro tan útil para los movimientos sociales como para las aulas o el lector en general.» BOB JESSOP
El 10 de enero de 1992 una tormenta sorprendió a un carguero que cruzaba el Pacífico desde Hong Kong hasta Washington. Doce contenedores cayeron al mar. Uno de ellos se abrió y liberó 28.800 bolsi-tas de juguetes de plástico al mar. Miles de animales de goma, entre los que se encontraban patitos amarillos, ranas verdes, castores rojos y tortugas azules, navegaron por las corrientes oceánicas hasta naufragar, ser presa de los animales marinos o quedar varados en playas inexploradas.
El periodista Donovan Hohn leyó la noticia y decidió seguir el rastro de los juguetes de plástico. Este hecho, en principio anecdótico, se convirtió en una odisea accidentada que lo llevó hasta China, Alaska, Hawai, Escocia y el Ártico, lugares en los que fue testigo del complejo entramado de las compañías marítimas, de la minuciosidad del trabajo de los oceanógrafos, de los riesgos de los marineros disidentes y del oscuro mundo de las fábricas de juguetes chinas. Moby-Duck es un viaje trepidante a las profundidades del océano divertido y curioso. Un recorrido científico, mítico, con moraleja ecologista, que se lee como una novela.