Médica, madre, mujer. Tres palabras que no solo eran un eslogan de campaña electoral, sino que definían a la persona que encarnaba la candidatura de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Mónica García, anestesista del hospital público 12 de Octubre, fue arrastrada por las mareas que siguieron al 15M y entró en política, como tantos ciudadanos de a pie en aquel ciclo histórico.
En este libro, Mónica García cuenta en primera persona el largo camino que la llevó del quirófano a la Asamblea de Madrid; desde las reuniones familiares en las que se debatía sobre política hasta el resultado histórico en las elecciones que la convirtieron en líder de la oposición, pasando por grandes manifestaciones en defensa de la Sanidad Pública, campeonatos de atletismo o su experiencia de la maternidad. Y lo hace sin anestesia, sin enmascarar emociones tan dolorosas como las que aún le provoca el recuerdo de los pasillos de los hospitales colapsados, en los que afloraba la desesperación durante los peores momentos de la pandemia.
Un testimonio honesto, no exento de ironía y humor, en el que ajusta cuentas con aquellos que fueron negligentes, al tiempo que reflexiona sobre la banalización de la política o la degradación del debate en una realidad que algunos tratan de convertir en un lugar cada vez más individualista y competitivo. Política sin anestesia es el relato vehemente y apasionado de una mujer dispuesta a poner alma, corazón y cerebro en la lucha por un mundo más solidario, más compasivo, más justo. Mejor.
¿Qué relación guarda la política con la ficción? ¿Por qué decidimos creer en ciertas ideas políticas en lugar de en otras? ¿Cómo influye la ideología en nuestra forma de imaginar el futuro individual y colectivo?
Jorge Lago y Pablo Bustinduy abordan estas preguntas a partir de un diagnóstico histórico: vivimos un tiempo de crisis profunda de las ficciones políticas tradicionales. El ciclo ideológico posterior a la crisis financiera ha dado lugar a una sensación general de agotamiento que, con el auge global de la extrema derecha, el cataclismo de la pandemia, la crisis climática y la guerra de Ucrania, amenaza con teñir de pesimismo cualquier idea de futuro.
Hoy, mientras se expanden los relatos complotistas, catastrofistas y etnicistas, cuesta pensar nuevas formas de emancipación o de futuro compartido distintas de la defensa de una idea mínima de bienestar o de la mera supervivencia del planeta. Este libro se plantea por qué hemos llegado a esta encrucijada, invitándonos a producir nuevas ficciones que den forma a horizontes políticos diferentes.
El nuevo texto de Paloma Aguilar constituye el mejor ejemplo de cómo la ciencia política puede combinar la agudeza teórica con una abrumadora documentación histórica y un cuidadoso análisis de encuestas. Se trata de un libro imprescindible para científi cos políticos e historiadores, interesados en nuestra reciente historia y en las transiciones a la democracia.
¿Cómo salvar la brecha aparentemente infranqueable entre la ciencia (responsable de entender la naturaleza) y la política (responsable de regular la vida social)? Desde hace tiempo, la ecología política pretende dar respuesta a este enorme desafío, cuyas consecuencias ponen en peligro la base de la democracia. Pero tropieza con dificultades para renovar la vida pública...
La naturaleza siempre ha constituido una de las dos mitades de la vida pública; la otra mitad forma lo que llamamos política, es decir, el juego de intereses y pasiones. Por un lado lo que nos une, la naturaleza, por otro lo que nos divide, la política. Y por eso es erróneo afirmar que la preocupación por la naturaleza es el sello distintivo de la ecología política: porque las controversias científicas que suscita y la incertidumbre sobre los valores que provoca, nos obliga a abandonar la naturaleza como modo de organización pública.
Para Bruno Latour, la solución reside en una profunda redefinición tanto de la actividad científica (que debe reintegrarse en el juego normal de la sociedad) como de la actividad política (entendida como elaboración progresiva de un mundo común). En este libro, Latour explora las condiciones y limitaciones de esta reformulación, lanzando un nuevo enfoque para el mantenimiento de un mundo más habitable.
"De un tiempo a esta parte es recurrente escuchar y leer en distintos foros y publicaciones económicas y sociales la necesidad de focalizar las políticas activas de empleo. Esta exigencia toma especial valor en todo lo que se relaciona con las bonificaciones y las reducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social dadas las implicaciones directas entre ambas.
El panorama en abierto y, en la práctica, casi universal que haya podido venir desarrollándose diluye la consecución plena de los objetivos perseguidos por estas políticas. De ahí que se instruya la concreción sobre ciertos colectivos muy determinados y especialmente singularizados para que las mismas tengan plena efectividad y la máxima eficacia.
En esta obra se realiza una mirada transversal a estas políticas activas de empleo desde los prismas de los sujetos afectados. Se ha alejado el enfoque de las finalidades y objetivos precisos, de su regulación genérica, de los aspectos generales y se ha impulsado un acercamiento a lo micro, una aproximación parcelada a esta materia por colectivos de beneficiarios.
Así, centran la atención de esta obra las personas jóvenes; quienes se ocupan en las faenas agrarias; aquellas personas que prestan servicios por cuenta propia o en régimen de autonomía; quienes la inserción laboral presenta grandes dificultades al concurrir en ellas prestaciones de incapacidad permanente…, o con un tinte actual, amplio y general quienes se han visto señaladas negativamente en sus oportunidades de empleo a causa de la COVID-19".
Este relato se propone #de manera todavía parcial, inicial e indicativa# exponer una posible historia de la política, la historia de los pueblos, que son los actores políticos, y el pensamiento o la filosofía política que los ha inspirado. Por lo general, estas historias siguen dentro de ciertos marcos que las limitan. Romper estos marcos, de-struirlos o de-construirlos para componer un relato sobre nuevas bases, esto es, desde otro paradigma histórico, es el propósito frontal de este libro. El primer límite que es preciso superar en las filosofías políticas en boga es el helenocentrismo, el olvido de que las palabras fundamentales de la política griega tienen un origen no griego. En segundo lugar, el occidentalismo, que no advierte la importancia del mundo bizantino para los inicios de la Modernidad política. El tercer límite es el eurocentrismo de las filosofías políticas, que obvian por desprecio o ignorancia todo lo alcanzado práctica o políticamente por otras culturas. A estos límites se añaden otros: la periodificación de la historia según los criterios europeos, el secularismo tradicional de las filosofías políticas, el colonialismo teórico de éstas en los países periféricos, y finalmente, límite no menor, la exclusión de América Latina cuando se indagan los orígenes de la Modernidad. No habría que leer esta historia como un relato más, sino como un contra-relato, como un relato de una tradición anti-tradicional. Como un buscar lo no dicho y lo no investigado en lo ya dicho. El «decir» de la corporalidad sufriente de los «condenados de la Tierra» es su punto de partida.