En mayo de 1871, cuando Mijaíl Bakunin se dirigió por primera vez a los obreros del valle de Saint-Imier, en Suiza, Europa hervía: sobre los rescoldos de la guerra franco-prusiana, el Imperio alemán se había proclamado en Versalles y la Comuna de París estaba a punto de ser brutalmente aplastada. En las tres conferencias recogidas en el presente volumen, Bakunin no solo desgranó con certera maestría las claves históricas, políticas y económicas que explicaban su tiempo, sino que proporcionó a sus camaradas, y a las generaciones futuras, un alimento para despertar las conciencias y una guía para la acción organizada en pos del gran objetivo: la revolución social y la emancipación del ser humano.
¿Qué transformaciones ideológicas han tenido lugar desde 1999 hasta nuestros días para que las izquierdas que entonces promovieron los movimientos «antiglobalización» hayan terminado alineándose con el sistema de ideologías del Globalismo oficial? ¿Podemos seguir hablando de izquierdas en sentido político? ¿Por qué el término «izquierdas» está siendo rápidamente sustituido por el sintagma «fuerzas progresistas»? ¿Tiene algo que ver el Globalismo oficial con el comunismo?
Cualquier observador social que haya sido capaz de conservar cierta capacidad crítica se da cuenta enseguida de que los grupos autopercibidos de izquierdas se encuentran actualmente involucrados en los planes y programas ideológico-políticos de ciertas plutocracias políticas y financieras que justifican el orden práctico del imperialismo anglosajón con Estados Unidos a la cabeza. La hipótesis que viene sosteniendo Paloma Hernández en este y otros estudios, es que la conexión entre el globalismo ideológico y la mayoría de los partidos que hoy día que se autoproclaman de izquierdas surge, precisamente, de las «globalizaciones alternativas» impulsadas a raíz de las manifestaciones «antiglobalización», cuyo hito histórico más reseñable fueron las agresivas protestas organizadas en Seattle en 1999, protestas que iban dirigidas, en terminología de estos mismos grupos, contra la «globalización de derechas», la «globalización capitalista», también llamada «globalización turbocapitalista».
Cuando Javier Milei irrumpió en la escena televisiva, embrujó a la audiencia con su intensidad y osadía. Pronto su discurso comenzaría el tránsito que lo llevó a convertirse en un actor político. Durante ese proceso fue tildado por muchos de «fenómeno barrial», denostándolo porque su influencia no tendría la estatura para salir al mundo, pero al poco tiempo creció, el mundo puso sus ojos sobre él y se convirtió en el primer presidente anarcocapitalista de la historia. Luego vino Davos, la visita a Israel, su acercamiento a Trump y a otros líderes de la extrema derecha europea y americana... Ahora Milei es una referencia mundial, un líder contra los impuestos, que desea extinguir las sospechas contra los billonarios, convirtiéndolos en héroes. Y su popularidad crece a pesar de las dificultades sociales que ha supuesto su terapia de shock.
Todo en Milei es inusual y conflictivo, tanto es así que a su alrededor flotan numerosas preguntas: ¿qué significa y qué consecuencias acarrea su crecimiento? ¿Cómo entender su «motosierra» contra el Estado en un país tan dependiente de él? ¿Cuál es su destino más probable? ¿Cuál es la relación de Milei con otros liberalismos y anarquismos de corte ultraconservador? ¿Cómo comprender un liberalismo que cree en el cambio radical? En esta obra, el experto en procesos de transformación política Alberto Mayol despeja las incógnitas que hay en torno a la figura del líder argentino y detalla las razones que lo han convertido en el representante de un problemático espíritu de nuestro tiempo.
Este documentado ensayo se propone definir el fascismo a través del estudio comparado de los diversos movimientos que han esgrimido ese nombre o que lo han recibido de sus adversarios. Stanley G. Payne establece los criterios que diferencian el fascismo tanto de la derecha autoritaria conservadora como de la extrema derecha. Los sistemas de Mussolini y Hitler, los regímenes de Franco y Salazar, la expansión mimética del fenómeno en diversas naciones europeas y la difusión de sus rasgos doctrinales en otros lugares del planeta suministran un rico material empírico para la síntesis. En su búsqueda de una tipología del «fascismo genérico», Payne rechaza las explicaciones monocausales, subraya la complejidad del este movimiento y apunta los rasgos comunes ideológicos, políticos y retóricos de una manifestación peculiarmente europea e históricamente enmarcada en el periodo de entreguerras.
Un estudio que cambia las reglas del juego
Desde que nacen, las personas genéticamente femeninas presentan claras ventajas en muchos ámbitos de la vida: viven más años; tienen más posibilidades de vencer un virus, una infección o un cáncer; sobreviven mejor las hambrunas y las epidemias; y pueden ver el mundo en una variedad más amplia de colores. Las mujeres son más fuertes que los hombres, pero ¿por qué?
Médico, genetista y especialista en enfermedades raras, Sharon Moalem ha tratado de buscar respuestas a este desequilibrio y afirma que la clave se halla en la genética: el par de cromosomas X supone una poderosa ventaja de supervivencia respecto los cromosomas XY.
A través de investigaciones y observación de casos, Moalem explica desde su experiencia médica por qué las mujeres superan a los hombres en cuanto a resiliencia, intelecto, inmunidad y resistencia, al mismo tiempo que pone en tela de juicio la perspectiva médica androcéntrica que estudia y trata a las mujeres desde la óptica masculina.
Estos ensayos sirven de introducción al rico pensamiento de Michel de Certeau en una de sus facetas: la que concierne a la inspiración cristiana en medio del espesor del cuerpo social. Descripción lúcida del movimiento de la fe cuando ha perdido vigencia la herencia cristiana y una nueva incertidumbre abre a ese «Dios que sigue siendo un extranjero para nosotros».El extranjero es el libro más personal y profundo de Certeau. Publicado por primera vez en 1969, este libro supuso para su autor una mirada retrospectiva. Una mirada sobre un mundo cristiano en el que había vivido, pero que estaba desapareciendo a ojos vista.