Esa desigualdad se retroalimenta y está averiando los tradicionales ascensores sociales: los impuestos dejan de gravar más a los que más tienen y la educación y las pensiones dejan de garantizar el ascenso o la protección social. El resultado es un edificio en el que los más ricos ganan más y los más pobres cada vez tienen menos, diferencias que se van enraizando en nuestra comunidad, de manera que quienes nacen pobres no pueden ascender y quienes nacen ricos nunca dejan de serlo.
La desigualdad es también empresarial y afecta incluso a la libertad de expresión, donde las líneas editoriales comienzan a servir a las grandes fortunas en lugar de a los grandes públicos.
Este es el estado actual de nuestro Edificio España. Hacen falta reformas urgentes para evitar que se derrumbe.
Un manifiesto subjetivo a favor de la convivencia.
La democracia española tiene poco más de cuarenta años (anteayer, como quien dice). Y su consolidación se debe a la voluntad que han mostrado políticos de muy diversas ideologías, en ocasiones enfrentadas, de construir un proyecto compartido. Nacho Corredor ha tenido la oportunidad, en la última década, de vivir de cerca algunos de los acontecimientos que han marcado la historia del país. De esas experiencias nacen estas reflexiones.
El activismo tranquilo no es un manifiesto filosófico ni una crónica política. Solo trata de animar, desde el análisis en primera persona y el compromiso político, a seguir manteniendo viva la necesidad de luchar por la democracia, en un contexto de crispación extrema y del aumento de una visión reaccionaria de la historia. Este libro es un manifiesto en favor de la convivencia que toma partido sin ser partidista. Un manifiesto escrito desde la subjetividad de unmillennialnacido en Santander, crecido en Catalunya (y que sueña en catalán) y que vive y trabaja en Madrid. Un texto subjetivo, sí, a favor de la vida en comunidad.
«Conviene recordarlo, porque la democracia es una excepción en la historia de España y su perpetuidad no está garantizada. La democracia, de hecho, es una excepción en la historia del mundo. Como lo ha sido el proceso de integración entre Estados que ha representado la Unión Europea. O como lo es, no solo en la historia sino en el mundo, el sistema de bienestar europeo. Nada es para siempre. No descubrimos nada nuevo si advertimos que el orden liberal, el sistema en el que más democracia, libertad, derechos, desarrollo y bienestar ha habido en la historia, está amenazado y tiene a sus enemigos dentro.»
El algoritmo de la incertidumbre descifra los códigos invisibles que operan en nuestra sociedad y desentraña algunos de los mecanismos que han impuesto las grandes empresas al sistema educativo, a la política y a la cultura.
El resultado es una obra que presenta algunos de los grandes dilemas de nuestra época y ofrece propuestas para el mundo que viene, en el campo de la educación postdigital, la plataformización, la educación mediática y el futuro de las democracias. No es una obra sobre algoritmos ni sobre matemáticas, sino que ofrece, desde la metáfora, desmitificar la concepción de la realidad actual. No existe el algoritmo del amor, ni el algoritmo de la paz, y tampoco el de la incertidumbre. 37 autores en 24 capítulos que operan como si fueran algoritmos, ofrecen las claves para entender algunos aspectos de este mundo incierto.
El algoritmo de la incertidumbre propone un viaje al lector desde una doble experiencia, combinando texto convencional con códigos QR.
En 1999, dos psicólogos idearon el experimento del gorila invisible. Grabaron a dos equipos de jóvenes mientras se pasaban un balón. Después pidieron a un grupo de personas que visionaran la grabación y que contaran los pases. Más de la mitad no se percató de que una persona disfrazada de gorila aparecía por un lado, caminaba hasta pararse en el centro, se daba unos golpes en el pecho y desaparecía por el otro extremo… No vemos la realidad, aunque la tengamos ante nuestros propios ojos.
Anhelábamos máquinas públicas que nos sustituyeran en las tareas sucias, aburridas o peligrosas. Para cuando nos hemos dado cuenta, una inteligencia artificial privatizada decide en juzgados, hospitales y ministerios.
En el Algoritmo Paternalista, Ujue Agudo y Karlos G. Liberal rastrean el mito del progreso tecnológico en las profundidades de la historia y recorren a vista de pájaro los límites de la inteligencia humana (sesgos, heurística). A continuación, se detienen en los goznes de la comunicación manipuladora, hoy insertos en una matrix que, afirman, está crecientemente bajo control de máquinas antidemocráticas.
El capitalismo ha decidido que las imperfecciones del ser humano son un obstáculo para su civilización, pero no que la riqueza deba repartirse mejor. Por eso, el algoritmo aumenta los flujos del capital pero no las rentas del trabajo. Urge cambiar el sentido de la historia, pero primero hay que entender qué está pasando.
Bajo el simbólico título de El alzamiento, Pilar Urbano presenta un documento histórico-periodístico, construido con hechos reales, pero sin eludir el matiz subjetivo, lo que le da a su trabajo de investigación un sesgo político no exento de ironía. Esta es de nuevo una obra que «informa con rigor, sin favor y sin temor». El tema no podía ser más sugerente, el juicio del procés independentista. Así arranca el primer capítulo, con los preparativos del juicio en 2019 bajo la supervisión del presidente del Tribunal Supremo, el juez Marchena. Lo sustantivo de la obra no son los hechos sino los motivos, los antes y los después que nos conectarán con un relato sorprendente y donde los personajes aparecen como el reparto de una gran obra en la que todos están conectados.
Un relato trepidante nutrido de fuentes únicas: la autora ha tenido acceso a documentos inéditos, solo conocidos por personas cercanas a la investigación judicial. La crónica inédita de aquellos sucesos que hicieron arder Cataluña.
La Guerra Fría fue un fenómeno clave para entender el siglo xx. Los años sesenta años sesenta constituyeron una coyuntura especial, ante los desafíos planteados por la descolonización, las expectativas de cambio en los países en vías de desarrollo y el ascenso de movimientos revolucionarios en el “Tercer Mundo”. La rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética por aumentar sus espacios de influencia no se limitó a la esfera política-militar; también compitieron por ver qué modelo de modernización resultaba más atractivo: si el estadounidense basado en la libertad de mercado, o el soviético sustentado en la planificación estatal. América Latina fue, sobre todo para Washington, una región especialmente sensible, con el reto añadido de contrarrestar el atractivo de Fidel Castro, y su pretensión de crear focos de disidencia anti-yanqui en el resto del continente. Este libro examina la oleada modernizadora que la potencia capitalista trató de irradiar a sus vecinos del sur, para transmitirles el “camino correcto” hacia el progreso. A menudo con la complicidad de actores locales, el gobierno de Estados Unidos intentó aplicar su modelo, Made in USA. La evolución de aquel proyecto demostró que se aspiraba a forjar un “Americano Imposible” (parafraseando The Quiet American de Graham Greene). La implementación de lo proyectado entrañaba gran dificultad. De un lado, las aspiraciones de las sociedades a transformar divergían de la estrategia de Washington. Del otro, buena parte de las élites conservadoras latinoamericanas recelaban de la pérdida de poder que implicaba tal proceso. En no pocos casos, cuando la persuasión no funcionó, se echó mano de la contrainsurgencia.