Cuando Javier Milei irrumpió en la escena televisiva, embrujó a la audiencia con su intensidad y osadía. Pronto su discurso comenzaría el tránsito que lo llevó a convertirse en un actor político. Durante ese proceso fue tildado por muchos de «fenómeno barrial», denostándolo porque su influencia no tendría la estatura para salir al mundo, pero al poco tiempo creció, el mundo puso sus ojos sobre él y se convirtió en el primer presidente anarcocapitalista de la historia. Luego vino Davos, la visita a Israel, su acercamiento a Trump y a otros líderes de la extrema derecha europea y americana... Ahora Milei es una referencia mundial, un líder contra los impuestos, que desea extinguir las sospechas contra los billonarios, convirtiéndolos en héroes. Y su popularidad crece a pesar de las dificultades sociales que ha supuesto su terapia de shock.
Todo en Milei es inusual y conflictivo, tanto es así que a su alrededor flotan numerosas preguntas: ¿qué significa y qué consecuencias acarrea su crecimiento? ¿Cómo entender su «motosierra» contra el Estado en un país tan dependiente de él? ¿Cuál es su destino más probable? ¿Cuál es la relación de Milei con otros liberalismos y anarquismos de corte ultraconservador? ¿Cómo comprender un liberalismo que cree en el cambio radical? En esta obra, el experto en procesos de transformación política Alberto Mayol despeja las incógnitas que hay en torno a la figura del líder argentino y detalla las razones que lo han convertido en el representante de un problemático espíritu de nuestro tiempo.
¿Qué transformaciones ideológicas han tenido lugar desde 1999 hasta nuestros días para que las izquierdas que entonces promovieron los movimientos «antiglobalización» hayan terminado alineándose con el sistema de ideologías del Globalismo oficial? ¿Podemos seguir hablando de izquierdas en sentido político? ¿Por qué el término «izquierdas» está siendo rápidamente sustituido por el sintagma «fuerzas progresistas»? ¿Tiene algo que ver el Globalismo oficial con el comunismo?
Cualquier observador social que haya sido capaz de conservar cierta capacidad crítica se da cuenta enseguida de que los grupos autopercibidos de izquierdas se encuentran actualmente involucrados en los planes y programas ideológico-políticos de ciertas plutocracias políticas y financieras que justifican el orden práctico del imperialismo anglosajón con Estados Unidos a la cabeza. La hipótesis que viene sosteniendo Paloma Hernández en este y otros estudios, es que la conexión entre el globalismo ideológico y la mayoría de los partidos que hoy día que se autoproclaman de izquierdas surge, precisamente, de las «globalizaciones alternativas» impulsadas a raíz de las manifestaciones «antiglobalización», cuyo hito histórico más reseñable fueron las agresivas protestas organizadas en Seattle en 1999, protestas que iban dirigidas, en terminología de estos mismos grupos, contra la «globalización de derechas», la «globalización capitalista», también llamada «globalización turbocapitalista».
En mayo de 1871, cuando Mijaíl Bakunin se dirigió por primera vez a los obreros del valle de Saint-Imier, en Suiza, Europa hervía: sobre los rescoldos de la guerra franco-prusiana, el Imperio alemán se había proclamado en Versalles y la Comuna de París estaba a punto de ser brutalmente aplastada. En las tres conferencias recogidas en el presente volumen, Bakunin no solo desgranó con certera maestría las claves históricas, políticas y económicas que explicaban su tiempo, sino que proporcionó a sus camaradas, y a las generaciones futuras, un alimento para despertar las conciencias y una guía para la acción organizada en pos del gran objetivo: la revolución social y la emancipación del ser humano.
Todo empezó en los años veinte del siglo XXI.
«La historia que voy a contar es nuestra parte de la historia, nuestra contribución al final de un mundo. La madre de Caperucita que cada una escondía en su interior -y la conciencia de haber sido Caperucita antes- emergió. El resultado, aquella forma de dinamitar un mundo definitiva y radicalmente, fue obra de todas.
Porque mientras el lobo sea lobo, se las va a comer. Y aquel era un mundo de bosques: cada bosque con su lobo, cada lobo con su apetito y todo apetito, insaciable».
Con el ritmo de una novela negra y la crudeza de una profecía descarnada, Cristina Fallarás nos presenta un relato original, divertido y brutal en el que realidades como las sex dolls, los medios de comunicación y la misoginia convierten la violencia sobre el cuerpo de la mujer en la gran protagonista de esta historia.
HUMOR NEGRO. PROFECÍA DESCARNADA. LA NOVELA DEFINITIVA DE CRISTINA FALLARÁS.
El colapso de Occidente en África: cómo el continente se convierte en el nuevo campo de batalla por el poder global
El siglo XXI comenzó con la promesa de estabilidad en África mediante alianzas con Occidente. Sin embargo, dos décadas después, la región se ha convertido en un terreno de caos geopolítico, con Occidente perdiendo influencia. En un giro inesperado, Rusia, China y actores no estatales, como el Grupo Wagner, han ocupado el vacío, desatando nuevas tensiones y amenazas que Occidente no anticipó.
Desde los golpes de Estado en el Sahel hasta la proliferación de milicias armadas, El fracaso de Occidente en África analiza, de la mano de la periodista e investigadora Beatriz Mesa, cómo las estrategias fallidas de Estados Unidos, Francia y la Unión Europea no solo resultaron incapaces de generar estabilidad, sino que además abrieron la puerta a competidores que desafían el equilibrio global. A medida que los mercenarios de Wagner se apropian de zonas estratégicas y los recursos naturales africanos se convierten en herramientas de influencia internacional, el mundo enfrenta un nuevo paradigma de poder.
Con más de dos décadas cubriendo algunos de los conflictos más peligrosos del Sahel, Beatriz Mesa ofrece un análisis profundo y revelador sobre el declive occidental en África y sus graves implicaciones para la seguridad mundial. La hegemonía occidental está en riesgo, y las nuevas potencias están redefiniendo las reglas. ¿Cómo pudo Occidente no preverlo?
Vivimos en una era de crisis múltiples, que avanzan a diferentes ritmos e intensidades y definen nuestro presente. La crisis climática se acelera, mientras que la crisis social crece con el rechazo a la gentrificación y el auge de movimientos populistas. La crisis energética alterna momentos críticos con periodos de calma, y la de materias primas afecta las cadenas de suministro; a todas ellas ahora sumamos la crisis del agua potable.
Esta situación nos conduce a un choque inevitable con los límites de un planeta finito y la incapacidad de los poderes políticos y económicos para entender que seguir creciendo de forma perpetua es inviable. Pero, paradójicamente, cuando las empresas manufactureras priorizan la supervivencia al crecimiento, está claro que algo tampoco va bien.
Europa, particularmente vulnerable por su envejecimiento, la escasez de recursos y una industria superada por potencias como China y Rusia, enfrenta una rápida desindustrialización.
Es urgente encontrar soluciones sostenibles que aprovechen el verdadero potencial del continente. El futuro de Europa plantea el necesario debate sobre el modelo industrial y el futuro que nos espera en este contexto de crisis global.