Una sólida e impactante investigación sobre la consecuencia del cambio climático de la que menos hablamos: cómo nos obligará a cambiar dónde y cómo vivimos.
Con cada grado de aumento de la temperatura, millones de personas serán desplazadas de la zona en la que han vivido durante miles de años. Grandes extensiones del mundo se están volviendo inhabitables: desde Bangladesh hasta Sudán y el oeste de Estados Unidos. Y en ciudades como Cardiff, Nueva Orleans o Shanghái, la cuádruple amenaza de sequía, calor, incendios forestales e inundaciones remodelará por completo la geografía humana en las próximas décadas.
Si bien la catástrofe climática finalmente está recibiendo la atención que merece, la inevitabilidad de la migración masiva ha sido en gran medida ignorada. En El siglo nómada, Gaia Vince, ganadora del premio Royal Society Science Book, ofrece, por primera vez, un examen de la cuestión más apremiante a la que se enfrenta la humanidad.
«Hace tiempo, en su clásico trabajo sobre la representación, Hanna Pitkin reconoció que no podemos entender plenamente la representación sin adoptar una perspectiva sistémica. Sin embargo, ni Pitkin ni yo, al abogar por un enfoque sistémico, profundizamos en el tema. Felipe Rey Salamanca ha elaborado ahora el trabajo definitivo hasta la fecha». Así introduce la profesora emérita de Harvard Jane Mansbridge esta obra.
Su autor nos sugiere que la democracia representativa como la conocíamos, localizada en las estructuras parlamentarias, ha dejado de existir. Rey introduce y desarrolla un concepto nuevo, el de los sistemas representativos, en los cuales la representación política es una práctica mucho más extensa que es ejercitada tanto en los órganos oficiales como en la esfera civil. El parlamento ha perdido el monopolio de la representación. La democracia parlamentaria está en su ocaso. Con rigor analítico y destreza argumentativa, Rey ha dibujado una nueva y refrescante teoría de la representación para entender mejor nuestros mundos políticos contemporáneos.
El liberalismo económico nunca ha sido una mera defensa de procesos sociales que ya estaban en marcha, sino que se ha sustentado en un multiforme y a menudo contradictorio conjunto de promesas futuras, teodiceas secularizadas, antropologías imaginarias o profecías disfrazadas de teoría racional: en definitiva, una panoplia de relatos utópicos. Leer el desarrollo del liberalismo como una sucesión de utopías nos devuelve a la compleja e inapelable realidad: mientras el río sigue ofreciéndonos su caudal de riquezas, los liberales nos las niegan, colocando en otro lugar, muy lejano, la posibilidad de liberarnos de todos los límites y constricciones que ellos mismos han erigido desde hace siglos. Quizás el capitalismo sea la única utopía.
Al desarme estratégico de Occidente le ha precedido un desarme cultural. El ataque de Rusia a Ucrania nos ha cogido desprevenidos, ocupados en nuestra propia destrucción. Este libro puede ayudarte a entender el regreso de Trump a la Casa Blanca y el ascenso de la ultraderecha en Occidente, en lo que parece una oscilación del péndulo brutal que confirma los augurios más pesimistas del autor.
Por primera vez, es el propio imperio el que contribuye a su colapso. La reescritura de la historia, la corrección política y un antirracismo radical y revanchista, defendidos por el establishment cultural y económico, niegan los valores occidentales y defienden que sólo tenemos pecados que expiar. El ecologismo extremo, religión neopagana de nuestro tiempo, demoniza el progreso económico. Aquellos que no cumplen los nuevos preceptos son cancelados. Los jóvenes, esclavizados por las redes sociales, son manipulados. La alianza entre el capitalismo financiero y las grandes compañías tecnológicas propugna una globalización contra los trabajadores y la clase media. Ya no existen injusticias económicas. Sólo «un planeta que salvar» y un mosaico de identidades que exigen reparaciones.
UN ANÁLISIS AUDAZ SOBRE LA REGIÓN DONDE CONVERGEN LAS TENSIONES DE NUESTRO MUNDO.
El Gran Oriente Medio, la vasta región entre el Mediterráneo y China quecomprende gran parte del mundo árabe, así como otras partes del norte de África y de Asia, ha sido a lo largo de la historia la encrucijada de diversos imperios. Tras su disolución en el siglo xx, los estados poscoloniales han tratado de mantener la estabilidad frente a las luchas de poder entre facciones, los vacíos de liderazgo y las fronteras creadas arbitrariamente. En la actualidad, China está tratando de impulsar una nueva forma de imperialismo económico sobre la región. Como en el pasado, el Gran Oriente Medio será el escenario de futuras luchas entre grandes potencias.
En El telar del tiempo, Kaplan explora esa difícil zona del mundo para revelar cómo la historia influye profundamente en el presente y cómo las necesidades de mantener la estabilidad frente a la anarquía a menudo entran en conflicto con los ideales de gobernanza democrática. Para reconstruir la historia de ese enorme espacio y lo que sugiere para el futuro, Kaplan entrelaza textos clásicos, escritos de viajes y una gran variedad de voces de todos los países que llevan al lector a conocer la realidad sobre el terreno y a anteponerla a los ideales. El telar del tiempo es un libro provocador y clarividente que nos obliga a reconsiderar nuestra visión global del siglo XXI.
Valiente, lúcida y sincera, Joumana Haddad aborda en El tercer sexo su obra más ambiciosa: un ensayo en el que apuesta por deconstruir la sociedad actual, asentada en valores y medidas artificiales como el dinero, la raza o el género, para reconstruirla a partir de aquello que es inherente al ser humano y que nos hace auténticos: nuestra humanidad. «Es sólo nuestra humanidad, es decir, nuestro ‘núcleo’ lo que hace que la comparación (e incluso la discriminación, me atrevería a decir) entre nosotros sea aceptable, en lugar de adoptar nuestras ‘cortezas’ como base para la evaluación. Con mucho gusto aceptaría vivir en un mundo en donde dijéramos: ‘Esta persona es más humana que esa persona’, pero no en uno en donde decimos: ‘Esta persona es más blanca que esa persona’».