¿Quién es este hombre por quien tantos han muerto, a quien tantos han amado hasta la locura y en cuyo nombre se han hecho también tantas violencias? Las respuestas de este libro no nos muestran sólo un fenómeno cultural de la humanidad, sino que ponen en juego toda nuestra existencia.
Ayer, un mes después de morir, grabaron sobre su tumba el nombre de mi madre. Al ver sobre la piedra las letras que tantas veces estuvieron en mis labios sentí un impulso doble, contradictorio tan solo en un primer instante, que me empujaba al mismo tiempo a permanecer callado y a pronunciar las palabras justas para nombrar la vida. Lo que sentía en ese momento solo puede ser nombrado con la palabra «tristeza», aunque la palabra «tristeza» –como le ocurre a todas las palabras frente a la complejidad de nuestra vida– se queda tan corta como un metro para sondear las profundidades de un abismo.
Jerónimo de Estridón (347-420), célebre padre y doctor de la Iglesia de Occidente, recordado por su traducción al latín del Antiguo y Nuevo Testamento (Vulgata), fue un autor prolífico de obras exegéticas, polémicas y literarias, además de numerosas epístolas que iluminan aspectos significativos de la vida política, eclesiástica y espiritual de su tiempo. El presente volumen ofrece las biografías de tres eremitas del desierto, Pablo, Malco e Hilarión, que simbolizan las diversas etapas de difusión del monacato, respectivamente, en Egipto, Siria y Palestina. Por su calidad literaria y lo ameno de su narración alcanzaron una enorme popularidad durante la Edad Media y el Renacimiento.
El doctor Lockyer provee un comentario apropiado sobre todas las mujeres conocidas y no tan conocidas de la Biblia. Descubrirá cómo la vida y el carácter de diferentes mujeres de la Biblia reflejan las situaciones de la mujer de la actualidad.
Más de cuatrocientas entradas concisas y llenas de datos verdaderos, que proporcionan una perspectiva fascinante y motivan a pensar. De gran utilidad ya sea que esté conduciendo un estudio bíblico en grupos, hablando en público o simplemente profundizando tu conocimiento personal de Dios.
«Ten valor para ser feliz».
El pontífice nos propone en estas páginas quince pasos concretos para alcanzar la felicidad, pero no se trata de la que nos ofrece el mundo, sino de aquella permanente y eterna que viene de Dios. «El camino de Jesús siempre conduce a la felicidad. Siempre». Como él mismo explica: «Hemos sido creados para una felicidad más grande», y a través de sus palabras nos anima a salir de nuestra zona de confort, de miedo, de tristeza, para soñar en grande, para vivir plenamente nuestra vida aprendiendo a levantarnos tras los fracasos y a caminar de la mano de los demás: «En el arte de caminar lo que importa no es no caer, sino saber levantarse».
Es un libro en el que no solamente se combinan distintos mensajes del papa Francisco a lo largo de los años sobre lo que es la verdadera felicidad, sino que estos se intercalan con citas de los libros, autores y películas que han marcado su vida, entre ellos, san Agustín, Chesterton, Dostoievski, san Juan de la Cruz, Tolkien, Octavio Paz y muchos más. Además, nos invita a adentrarnos en las bienaventuranzas para salir de nosotros mismos y vivir en comunidad y para los demás, para atrevernos a ser más, para tener el valor de ir a contracorriente, de no darnos por vencidos y de no caer en quimeras que nos llevan hacia una falsa felicidad: «No tengáis miedo de arriesgaros, sino de vivir paralizados».
El pontífice nos propone en estas páginas quince pasos concretos para alcanzar la felicidad, pero no se trata de la que nos ofrece el mundo, sino de aquella permanente y eterna que viene de Dios. «El camino de Jesús siempre conduce a la felicidad. Siempre». Como él mismo explica: «Hemos sido creados para una felicidad más grande», y a través de sus palabras nos anima a salir de nuestra zona de confort, de miedo, de tristeza, para soñar en grande, para vivir plenamente nuestra vida aprendiendo a levantarnos tras los fracasos y a caminar de la mano de los demás: «En el arte de caminar lo que importa no es no caer, sino saber levantarse».