Una nueva visión transversal de cómo la idea de Occidente ha moldeado nuestra historia, contada a través de la vida de catorce personajes históricos fascinantes.
Tendemos a pensar en la civilización occidental como un recorrido dorado a través de los siglos, desde la Antigüedad clásica hasta los países del Occidente moderno. La arqueóloga clásica Naoíse Mac Sweeney, no obstante, considera que este concepto no es más que el producto de nuestra imaginación.
En Occidente, Mac Sweeney desafía nuestra percepción de este concepto, desmonta los mitos sobre su historia y ofrece una nueva explicación de sus orígenes y desarrollo a través de catorce vidas: desde el refugiado mestizo Heródoto hasta Phillis Wheatley, una mujer afroamericana esclavizada que se convirtió en autora; pasando por el primer ministro británico William Gladstone y su pasión por la poesía épica, hasta el erudito árabe medieval Al-Kindi.
Así, Mac Sweeney mezcla héroes anónimos con rostros conocidos para ofrecernos otra perspectiva y revelarnos cómo se ideó esta versión de la historia, cómo se ha utilizado para justificar el imperialismo y el racismo y por qué es una ideología caduca.
En estos momentos de redefinición de la civilización, si queremos trazar un futuro para nuestra sociedad, debemos comprender adecuadamente su pasado. Occidente es una historia cautivadora e íntima que cambiará la forma en que vemos el mundo que nos rodea.
La crónica definitiva del intento de asesinar al zar Alejandro III, un complot en el que participó el hermano de Lenin.
En 1886, Alexander Uliánov, un brillante estudiante de biología, se unió a un pequeño grupo de alumnos de la universidad de San Petersburgo con el propósito de cometer un atentado contra el zar. La misión de los jóvenes
terroristas acabó en un estrepitoso fracaso, y cinco de ellos, incluido Alexander Uliánov, fueron ejecutados en la horca.
Alexander no hubiera pasado de ser otra baja más en la larga historia de los mártires rebeldes rusos de no haber sido por un detalle: su hermano menor, Vladimir, dirigió la revolución de octubre de 1917 bajo el sobrenombre que se asignó a sí mismo, Lenin.
Tras examinar la abundante documentación publicada y los archivos desclasificados por la Rusia post-soviética, Philip Pomper arroja luz sobre el misterio que ocupa el centro de esta historia. ¿Cómo es posible que en el seno de una familia respetable que educó y preparó a sus hijos para una carrera profesional pudieran aparecer tanto un terrorista como el líder de la revolución de octubre? Los hermanos Uliánov crecieron al resguardo de un padre estricto que les inculcó la importancia de la ciencia y del sentido del deber llevado hasta el punto del sacrificio de uno mismo. Pomper muestra también el contraste entre el tímido y serio Alexander y su alegre y alborotador hermano, Vladimir, que intentaría vengarlo y aprender los modos revolucionarios, y que lograría el éxito allí donde Alexander había fracasado.
«El 11 de marzo de 2004 fue un jueves aciago en Madrid. Acababa de amanecer cuando retumbaron varias explosiones en un tren de cercanías que entraba en el andén de la estación de Atocha. Eran las 7.37 de una mañana casi primaveral. En menos de cinco minutos diez bombas reventaron cuatro trenes procedentes de Alcalá de Henares, con un efecto devastador que se traduciría en 191 muertos y más de 2.000 heridos. "Tengola certeza de que ha sido ETA", fue el veredicto inapelable que el presidente Aznar me transmitió por teléfono a las 13.06».
Se cumplen veinte años del 11-M. Lo que sucedió aquel día, tanto la serie de ataques en los trenes de la red madrileña de Cercanías como la actuación del gobierno en vísperas de las elecciones generales, afectó a la sociedad española de manera brutal. En el eje de esa gestión estaba el intento por parte del Gobierno del Partido Popular de responsabilizar a ETA de los atentados, aun cuando desde muy pronto empezaron a aparecer indicios que apuntaban al terrorismo islamista como autor del ataque. El momento paradigmático de esa voluntad fue la llamada del presidente Aznar a los medios de comunicación para asegurarles que había sido ETA. El periodista de máximo prestigio Jesús Ceberio, entonces director de El País, habló con él por teléfono.
En esta crónica rigurosa y trepidante Ceberio, como testigo directo, narra cómo fueron desarrollándose las investigaciones, discrepando cada vez más de la versión oficial y generando un nivel de tensión social y política que marcó la pauta para los años posteriores y la actualidad. En definitiva, un relato estremecedor que gira en torno a la famosa mentira del presidente Aznar a los medios de comunicación.
Probablemente nunca se han reunido bajo un mismo techo tantos escritores de prestigio internacional como durante los juicios de Núremberg de 1946-1949, cuando se decidió albergar en el Castillo de Faber -perteneciente a la familia detrás de la famosa marca de lápices Faber-Castell- a los autores y periodistas internacionales que venían a informar sobre aquel juicio a las atrocidades de la guerra y el Holocausto. El castillo se convirtió en un lugar de frenética actividad periodística, pero sus huéspedes también convivieron, discutieron, bailaron, se desesperaron y bebieron (algunos hasta el delirium tremens).
Entre aquellos escritores, muchos de ellos aún poco conocidos, estaban Erich Kästner y Erika Mann, John Dos Passos y Martha Gellhorn, Augusto Roa Bastos, Victoria Ocampo y Xiao Qian. Como corresponsales de distintos medios, miraron a la cara a los criminales en el tribunal, fueron testigos del empleo de la más moderna tecnología (como la interpretación simultánea a todos los idiomas) y trataron de encontrar las palabras para narrar lo inenarrable, para hacer conocedor al mundo de aquel horror sin precedentes.
En el microcosmos del castillo Faber tuvieron lugar encuentros de antiguos exiliados con supervivientes del Holocausto, comunistas con representantes de grupos mediáticos occidentales, reporteros de primera línea con extravagantes y reputados reporteros. Dormían en catres y se reunían en el bar, el salón, la sala de juegos y el cine que los aliados habían instalado en aquel albergue global. Juntos se asomaron al abismo de la historia y reflexionaron sobre la culpa, la expiación y la justicia, algo que los cambió y cambió su escritura para siempre.
El prestigioso periodista y escritor británico Alex Renton nos habla de trece alimentos fundamentales como las especias, el aceite, el cacao, el pan y los tomates, mientras explora su rica historia y su evolución, y nos cuenta cómo nuestra hambre insaciable por cada uno de ellos sigue alterando el mundo. Gracias a este libro, verás la comida con otros ojos: como un arma, una forma de arte, una herramienta para la revolución, pero también como fuente de pura felicidad.
Descubre un caleidoscopio de hechos y curiosidades fascinantes, incluidos los placeres olvidados de la manteca, el secreto de la patata frita perfecta y cómo el amor por la pimienta condujo a la piratería.
UNA CRÓNICA DEL PASADO PARA ENTENDER EL PRESENTE DE NUESTRO MUNDO Y SUS RETOS.
La mejor manera de entender el mundo actual y los retos a los que nos enfrentamos en el futuro es saber cómo hemos llegado hasta aquí. Esta exhaustiva obra explora la historia y las dinámicas de los poderes mundiales desde mediados del siglo XIX, con la voluntad de ir más allá de la mera crónica del pasado e interrogarse sobre las dinámicas globales que nos han hecho evolucionar política, social y económicamente. El resultado es un lúcido relato histórico sobre cómo se han establecido y desarrollado las hegemonías planetarias y las fuerzas que han moldeado el mundo tal y como lo conocemos durante los dos últimos siglos, y también un diálogo fecundo entre el pasado, el presente y el futuro que nos aguarda.