Bessie Smith nació en Chattanooga, Tennessee, en 1894, y se quedó huérfana a una edad muy temprana. Pasó unos años cantando en la calle antes de juntarse con una célebre compañía de espectáculos itinerantes, con la que giró por todo el sur de Estados Unidos cuando todavía estaban firmemente implantadas las leyes de segregación racial. En 1923 realizó su primera grabación con la incipiente discográfica Columbia Records, que en pocos meses vendió la cantidad récord de 780.000 copias y la convirtió en una estrella.
Conocida como la Emperatriz del Blues, Bessie Smith fue un personaje complejo con una vida difícil, cuya historia supera en muchos aspectos la ficción. Sus hazañas se han convertido en material de leyenda, y sus canciones sobre tragedias amorosas y el sufrimiento de las mujeres a menudo parecen un terrible presagio de las desgracias que a ella misma le sucederían poco después de escribirlas.
Así lo explica Jackie Kay, laureada poeta y escritora escocesa, que cuando era adolescente encontró en Bessie alguien con quien podía identificarse, un espejo en el que reconocer su propia negrura y un modelo de magnanimidad y osadía al que nunca ha dejado de idolatrar. En este libro extraordinario que mezcla biografía, ficción, ensayo y poesía, la autora canaliza su enorme admiración por Bessie y agradece la fuerza transmitida por sus canciones y su excepcional ejemplo de vida. Publicado originalmente en 1997, Bessie Smith emerge por primera vez en castellano en 2022 como un clásico del ensayo biográfico y un libro imprescindible para conocer la turbulenta historia de la Emperatriz.
Una vuelta al mundo a través del lenguaje y la nieve
Cada idioma tiene sus propias palabras para los mágicos e hipnóticos copos que caen del cielo. En esta exquisita exploración de la nieve, la escritora y viajera ártica Nancy Campbell, autora de la elogiada La biblioteca de hielo, profundiza en los significados de cincuenta palabras para designar la nieve.
En japonés nos encontramos con yuki-onna, una «mujer de nieve» que recorre a la deriva la tierra escarchada. En islandés tenemos hundslappadrífa, «copos de nieve tan grandes como la pata de un perro». Y en maorí hablan de Huka-rere, «uno de los hijos de la lluvia y el viento».
Desde las cimas de las montañas y los mares helados hasta los parques urbanos y las colinas desérticas, cada uno de estos cristales de nieve lingüísticos ofrece todo un mundo de mitos e historias.
Tamara Petkévich gozó de una infancia privilegiada en la Petrogrado de los primeros años del régimen soviético, en el seno de una familia afiliada al Partido Comunista Bolchevique.Pero al cumplir diecisiete años su padre fue arrestado durante la Gran Purga, y la familia pasó a ser «enemigos del pueblo». Más tarde, ella y su marido recibirían una sentencia de siete años de trabajos forzados en el gulag. Allí desarrolló distintos oficios: controladora de producción en una fábrica, miembro de una brigada de cantera, enfermera... No obstante, si bien Petkévich se hizo actriz profesional después de su liberación, fue en los escenarios de los campos repartidos en la República de Komi donde aprendió su oficio. El suyo es un relato único que da testimonio del poder del arte para salvar vidas.