Rosi Braidotti, en este original ensayo, plantea una alternativa superadora a un Humanismo que se ha vuelto omnipresente y que históricamente ha escapado con astucia a los esfuerzos delimitadores de la teoría crítica. El «humano» es la criatura que proviene de la Ilustración y de su herencia: el sujeto cartesiano del cogito, la comunidad de los seres racionales de Kant o el sujeto-ciudadano, titular de derechos y propietario. Es un concepto que disfruta de un amplio consenso y conserva la tranquilizadora familiaridad del lugar común: damos por hecho nuestra pertenencia a la especie y hemos instaurado alrededor de ella la noción fundamental de Derecho. Pero ¿es realmente así? Rosi Braidotti, en este original ensayo, plantea una alternativa superadora a un Humanismo que se ha vuelto omnipresente ?impulsado sobre todo por los actuales progresos científicos y los intereses de la economía global? y que históricamente ha escapado con astucia a los esfuerzos delimitadores de la teoría crítica. De este modo, «lo posthumano», como posibilidad de superación de lo dado, aporta un significativo cambio de rumbo en el modo de entender las características fundamentales de nuestra especie, nuestra política y nuestra relación con los demás habitantes del planeta. Al mismo tiempo, plantea una serie de nuevos interrogantes en torno a la estructura misma de nuestras identidades compartidas.
Este estudio constituye el primer acercamiento crítico, en el mundo academico hispano, a las poetas y artistas de la generación Beat que, junto con los componentes masculinos bien conocidos del grupo (Kerouac, Ginsberg, Burroughs) revolucionaron la escena literaria urbana en la decada de los cincuenta en los Estados Unidos, adelantándose así al cambio de mentalidad que colonizó el mundo en los sesenta y los setenta. 'Female Beatness' ubica en el canon literario y el devenir histórico a las mujeres que participaron de la efervescencia del excepcional momento creativo Beat y rompieron las barreras, con sus vivencias y sus obras, del papel subsidiario para el que a priori habían sido educadas.
Cuando somos pequeños, todos aprendemos a usar nuestras lenguas maternas con éxito sin necesidad de un entrenamiento explícito: se trata de un proceso que empieza antes de nacer y que, aunque a los tres años ya muestra sus primeros frutos, aún prosigue durante mucho tiempo hasta que somos capaces de expresarnos con naturalidad y fluidez. Pero ¿cómo lo hacemos?
A lo largo de los últimos años, la neurociencia y la psicología han detectado una amplia gama de pequeñas evoluciones biológicas, cognitivas, pragmáticas y lingüísticas que acompañan al desarrollo del lenguaje.