Entre los primeros pobladores de la península Ibérica y la abdicación del rey Juan Carlos I existe un trecho de más de un millón de años. En Deja que te cuente la historia de España descubriremos algunos de los hechos más relevantes, las fechas más decisivas y los personajes más determinantes; sin olvidar al pueblo, tantas veces silenciado.
HISTORIA DE BRITANIA. De Roma a la conquista normanda Los cuatro siglos de conquista y dominio del Imperio romano en Britania dejaron una profunda huella, pero la historia de la isla cuando Roma decidió abandonar la isla, a principios del siglo v, no es menos apasionante. Primero vendrán las oleadas de anglos, jutos y sajones. De las brumas de estos combates entre britanos y sajones nacen muchos nombres que han pasado a la historia –Vortigern, Ambrosio Aureliano, Hengistm, Horsa…– y emerge, incluso, la silueta de un personaje entre la historia y la leyenda: el rey Arturo. Más adelante, a partir de finales del siglo VIII, Britania será testigo de la llegada de los hombres del norte, hoy en día conocidos como «vikingos». Estos invasores se hicieron con el dominio de prácticamente todos los reinos anglosajones; sólo Wessex resistió, a duras penas, gracias a Alfredo el Grande, cuya tarea fue continuada por sus descendientes: Eduardo el Viejo, Æthelflaed, señora de los mercios, y Æthelstan, considerado el primer rey de Inglaterra tras la batalla de Brunanburh en 938.
El libro DEL ARTE DE LA GUERRA, redactado por Maquiavelo en torno a 1520, contiene y desarrolla, siguiendo el típico esquema formal del tratado renacentista dialogado, las reflexiones del gran autor florentino sobre la milicia y la guerra. A lo largo de los siete capítulos en los que está dividido, se van afrontando y desgranando de forma homogénea aspectos como el del reclutamiento, la relación infantería-caballería y la instrucción y adiestramiento de los soldados, el orden de combate, la moral del combatiente, el reconocimiento y la observación del campo enemigo, el acuartelamiento y el régimen disciplinario y, por último, los cisternas de fortificación y defensa. Este es más que todo una joya literaria de uno de los autores más sobresalientes de la historia cultural occidental.
Cuando somos pequeños, todos aprendemos a usar nuestras lenguas maternas con éxito sin necesidad de un entrenamiento explícito: se trata de un proceso que empieza antes de nacer y que, aunque a los tres años ya muestra sus primeros frutos, aún prosigue durante mucho tiempo hasta que somos capaces de expresarnos con naturalidad y fluidez. Pero ¿cómo lo hacemos?
A lo largo de los últimos años, la neurociencia y la psicología han detectado una amplia gama de pequeñas evoluciones biológicas, cognitivas, pragmáticas y lingüísticas que acompañan al desarrollo del lenguaje.
Entre los siglos XVy XVII, Europa asistió a la construcción de una civilización escrita gracias sobre todo al progresivo afianzamiento de la escritura como medio de difusión del conocimiento. Para seguir la progresiva implantación de una civilización escrita en Europa se ha elegido lo que se podría llamar una historia natural del libro y del autor, exponiendo los distintos pasos que había que recorrer desde que se aprendía a leer y a escribir en la infancia hasta que las obras ya concluidas eran leídas por el público y colocadas en los anaqueles de sus bibliotecas, consideradas aquí ejemplos de una específica manera de ordenar el saber.
En esta ya clásica obra de historia cultural, el insigne historiador Fernando Bouza analiza las formas que la cultura escrita adoptó en su devenir histórico en la alta Edad Moderna.