Hay uno entre los pecados capitales tradicionales que quizá no debería figurar en la lista, porque muchas personas no lo han experimentado. Es capital, sin duda; pero no tan general como la soberbia, la lujuria, la gula o la envidia. La avaricia, en efecto, no es simplemente el deseo de posesiones, bienes, dinero, honras; hasta ahí se trataría más bien de codicia, no en el sentido original que tenía la cupiditas latina, sino entendida como solemos hoy en español: como un ensayo más o menos serio de empezar a ser avaro. La avaricia es más bien, como dice santo Tomás, immoderatus amor habendi; y esa inmoderación solo puede albergarla el que la está realizando.
La democracia es algo vivo, que respira, y Erica Benner ha pasado toda una vida pensando en el papel que juegan los ciudadanos comunes para mantenerla viva: desde su infancia en el Japón de la posguerra, donde la democracia fue impuesta en un país vencido, hasta trabajar en la Polonia postcomunista, con sus repentinas brechas de riqueza y seguridad. Este libro se basa en sus experiencias personales y en un exhaustivo recorrido histórico para replantear algunas de las preguntas más difíciles que enfrentamos hoy en día.
Desafiando los mitos bien trillados del triunfo heroico sobre la tiranía Benner revela las vulnerabilidades inevitables del poder del pueblo, invitándonos a considerar por qué vale la pena luchar por la democracia y el papel que cada uno de nosotros debe desempeñar.
Somos menos libres de lo que creemos. Como eslabones de una cadena de generaciones, a veces tenemos que "pagar las deudas" de nuestros antepasados. Lo queramos o no, una especie de lealtad invisible nos impulsa a reproducir situaciones dolorosas vividas por ellos. A partir de la integración del psicoanálisis, el psicodrama y el enfoque sistémico, y con el aval de más de cincuenta años de práctica profesional, la autora de esta obra emblemática nos ofrece las herramientas para comprender los complejos vínculos que subyacen a toda estructura familiar e inciden en nuestra realidad, y así escapar de ese destino repetitivo de nuestra historia y reconquistar nuestra libertad.
Anne Ancelin Schützenberger, pionera de la psicogenealogía, introductora de ideas como el síndrome de aniversario, la deuda familiar y el genosociograma, se basó al escribir este estudio en numerosos e impresionantes casos extraídos de su larga experiencia en el análisis clínico, pero también en maravillosos ejemplos históricos y literarios, para presentar las claves de la terapia transgeneracional.La obra resultante, pieza fundamental en el desarrollo del enfoque integrativo, explica de forma clara la importancia del daño provocado por los secretos de familia y por los "no-dichos"; de esta manera expone cómo las desgracias, el sufrimiento y las enfermedades se transmiten entre generaciones y hasta qué punto la toma de conciencia sobre este proceso puede resultar liberadora.