Charlotte Davis is in pieces. At seventeen she’s already lost more than most people do in a lifetime. But she’s learned how to forget. The broken glass washes away the sorrow until there is nothing but calm. You don’t have to think about your father and the river. Your best friend, who is gone forever. Or your mother, who has nothing left to give you.
Every new scar hardens Charlie’s heart just a little more, yet it still hurts so much. It hurts enough to not care anymore, which is sometimes what has to happen before you can find your way back from the edge.
A deeply moving portrait of a girl in a world that owes her nothing, and has taken so much, and the journey she undergoes to put herself back together. Kathleen Glasgow’s debut is heartbreakingly real and unflinchingly honest. It’s a story you won’t be able to look away from.
Durante generaciones, el hogar de Mina ha sido arrasado por tormentas, inundaciones y guerras. Su gente cree que el Dios del Mar, que tiempo atrás era su protector, ahora los ha maldecido.
Para salvar a los suyos, Mina se arroja al mar. Con este sacrificio llega al Reino de los espíritus, una ciudad mágica donde habitan dioses menores y bestias míticas. Allí descubre que el Dios del Mar está sumido en un sueño mágico del que ella se propone despertarlo y acabar de una vez por todas con las desgracias.
Pero tiene que darse prisa: un humano no puede permanecer durante demasiado tiempo en la tierra de los espíritus. Y hay algunos que harán todo lo posible para evitar que el Dios del Mar despierte…
El destino lleva a Amanda y a Nate a fingir que salen juntos. ¿La realidad? No se soportan. Amanda se ha pasado toda su vida fingiendo.
Finge que no le importa que su madre la obligue hacer de canguro de su odioso hermano pequeño todos los días. Finge que no sigue dolida porque su «mejor» amiga le robara el novio. Finge que es feliz con su vida.
- Érase una vez una mujer que lo tenía todo y un chico que no tenía nada.
- Érase una vez una historia de amor entre el éxito y la duda.
- Érase una vez un cuento perfecto.
Elísabet Benavent, @BetaCoqueta, vuelve al panorama de la literatura con una novela que explora el significado del éxito en la vida y reflexiona con ironía y humor acerca de las imposiciones sociales, la presión del grupo y la autoexigencia que, aunque cueste creerlo, no es sinónimo de felicidad.
Abejas y truenos lejanos es la historia inquebrantable de amor, valentía y rivalidad de tres jóvenes que empiezan a comprender el significado de la amistad. En una pequeña ciudad costera, a un tiro de piedra de Tokio, se celebra una prestigiosa competición de piano. A lo largo de dos febriles semanas, tres músicos vivirán algunos de los momentos más felices (y dolorosos) de sus vidas. Aún no lo saben, pero cada uno cambiará de un modo profundo e impredecible a los demás para siempre.Aya era una virtuosa del piano que renunció a actuar tras la muerte de su madre y ahora busca regresar al escenario. Masaru, un amigo de la infancia de Aya que empezó a tocar el piano gracias a su insistencia, se reencuentra con ella después de muchos años, y está resuelto a que los dos triunfen. Akashi, casado y cerca de la treintena, trabaja en una tienda de música y es el «viejo» de la competición, aunque tiene la esperanza de conseguir una última oportunidad para triunfar. Y Jin, un prodigio de dieciséis años, es un espíritu libre, hijo de un apicultor que viaja sin cesar; no tiene una formación profesional (ni tampoco un piano), pero su visión cautivadora de la música llamó la atención de uno de los pianistas más célebres del mundo, el difunto maestro Von Hoffmann.Cada uno de ellos romperá las normas, asombrará a sus seguidores y llegará al límite. Pero ¿a qué precio?
Josslyn Drake is in over her head—again. After fleeing the Queen’s palace with Prince Elian in tow, she’d hoped to finally find a way to solve both of their magical problems in one fell swoop, with the help of criminal-turned-ally Jericho Nox. But Valery, Jericho’s boss—and a notoriously powerful mage—has other plans.
It soon becomes clear that Valery can’t, or won’t, provide assistance. And as Joss’s relationship with Jericho becomes more confusing than ever, she realizes that she’ll have to find her own way out of this magical mess, with or without help from those around her.