La emotiva historia de un padre que lucha por recuperar al hijo que tuvo que abandonar en un orfanato.
A sus ocho años, Oliver no recuerda otra cosa que el ruido de las sirenas y el zumbido de los aviones sobrevolando el cielo de un Berlín devastado. Su madre trabaja como enfermera del hospital de la Charité y se muestra cada vez más crítica con los valores del régimen, mientras que su padre, Max, es cocinero del Reich y parece no advertir la magnitud del horror nazi. Una tarde, cuando Oliver y su madre regresan a casa, una explosión divide irremediablemente sus destinos...
Sadie Wen es perfecta... en teoría. Sadie tiene la mejor nota de su generación y todos los profesores la adoran. Conseguir todo eso no ha sido fácil, pero ella tiene un truco que le ha permitido soportar el estrés de ser una estudiante ejemplar: descarga todas sus frustraciones en correos electrónicos que nunca envía. Jamás se atrevería a herir los sentimientos de sus profesores y compañeros.
Y sus correos más duros son contra Julius Gong. Él es el único chico del colegio que ha competido con ella desde que eran niños. En sus mensajes, Sadie expresa todo el odio que intenta disimular en persona: «Estás sediento de atención, vives obsesionado contigo mismo y eres insoportablemente vanidoso». ¿Para qué reprimirse si nadie va a leerlos?
¿Cuál es la gran mentira de mi vida? ¡Que lo odio con todas mis fuerzas!
Si algo tiene claro Taylor es que odia a Ron Carter, el carismático y popular dios de la facultad de Pittsburgh. Y lo odia porque es todo lo opuesto a ella.
Él no sabe ni que ella existe hasta que sus mundos colisionan de la manera más ridícula posible y, desde entonces, los dos se convierten en el centro de atención de las redes sociales. Todo el mundo pretende emparejarlos, aunque Ron nunca se fijaría en una chica como ella..., ¿o sí?
Raysu, un enigmático repetidor que va de duro, aparece de repente para ayudar a Taylor en un apuro. Es un lobo solitario y no tiene amigos, pero sí muchas cosas en común con ella, aunque todavía no lo sepan. Sin embargo, su actitud de «chico malo» la saca de quicio y, además, está clarísimo que él la odia..., ¿o no?
Dos chicos.
Una elección.
¿Quién dará el paso que separa el odio del amor?
Hay dos cosas que son inalterables: su pasado y mis reglas.
1. El tiempo máximo del que dispongo para hacer feliz a una persona son ocho semanas.
2. Si no lo consigo y considero que podría llegar a hacerlo, tengo un tiempo extra de ocho días.
3. Transcurrido el tiempo desaparezco por completo de la vida del paciente, su felicidad en ningún momento puede depender de mí.
Mía tiene un trabajo inusual: se dedica a hacer felices a las personas sin que ellas sepan que lo hace por trabajo. Precisamente por eso la contratan los padres de Max, un chico que ha intentado suicidarse. Cuando los caminos de ambos se crucen, saltarán chispas: el no quiere verla ni en pintura, ella tiene que hacer todo lo posible por devolverle la felicidad.
Olvidar es aterrador, pero recordar todavía puede ser peor...
Charlie Wynwood y Silas Nash han sido mejores amigos desde que aprendieron a andar.
A los 14 años se enamoraron y empezaron a salir.
Un día se levantan y, por alguna razón inexplicable, no se reconocen.
Son dos completos desconocidos.
Ni rastro de su primer beso, su última pelea o del instante en que se enamoraron… Todos los recuerdos se han desvanecido.
Solo quedan algunas fotos de aquella gran pareja que solían ser.
Ambos saben que necesitan mantenerse unidos para averiguar qué les ha sucedido y por qué.
Sin embargo, cuanto más descubren de la pareja que eran… más se preguntan cómo podían estar juntos.
EN ESTA CARRERA, SI NO ERES LA PRIMERA, ESTÁS MUERTA
Aunque las hermanas Steckler se llevan solo un año de diferencia, son tan diferentes como el día y la noche. Stella es introvertida, pero decidida. Ellie no es que sea menos ambiciosa, pero también sabe divertirse con sus amigos y tener vida social. Lo único que las dos tienen en común son las carreras campo a través… Hasta que aparece Mila Keene.
Mila era la mejor corredora de su antiguo equipo, y Stella y Ellie, al principio, la ven como su mayor amenaza. Sin embargo, eso cambia cuando Stella se da cuenta de todo lo que tienen en común. Mila es inteligente y fuerte, alguien con quien puede conectar al fin. Según va creciendo su amistad, Stella empieza a convertirse en alguien que se prometió no ser nunca: una persona distraída. Por otra parte, Ellie se encuentra tan atraída por la personalidad cálida y encantadora de Mila que, en un momento de debilidad, le revela su secreto más oscuro.
Con las regionales a la vuelta de la esquina y los ojeadores universitarios en su punto de mira, la presión va aumentando y las chicas juran que nada se interpondrá en su camino para alcanzar su futuro. Pero todo cambia cuando Mila sale a entrenar una mañana y nunca regresa.
Nadie sabe qué ha pasado, pero todos los ojos están puestos en las hermanas Steckler.