Rosa Montero retrata con audacia la historia de Ana, quien deberá cumplir con las exigencias de su trabajo como redactora en una revista, cuidar de su hijo y navegar por la noctámbula vida del convulso Madrid de finales de los setenta.
Crónica del desamor es la primera novela de la autora y una obra clave para entender las inquietudes de una generación que se sentía a la vez poderosa y desorientada, y que aún no sabía jugar a manejar su libertad sin herirse.
Un soberbio retrato del poder del arte, el amor y la rebeldía contra el destino impuesto.
Valladolid, 1620. Martin de Castro es un pintor de santos cuya esposa murió al dar a luz a su querida hija, Juana. La niña demuestra desde bien pequeña un talento auténtico por la pintura. Siendo ya una adolescente, ocurren dos sucesos que cambiarán su hasta entonces plácida vida: Martín es seducido por una intrigante mujer que acaba convirtiéndose en su madrastra y ella, a su vez, comienza una intensa relación con Francisco Peña, el mejor aprendiz de su padre.
Así se inicia esta intensa, barroca y fascinante novela en la que su autor ha derrochado talento narrativo para recrear la vida de una mujer que tiene que desempeñar su arte en la clandestinidad, negándose así a aceptar un destino impuesto por otros. Una vida cargada de rebeldía y plena en experiencias que trae al presente el fascinante siglo XVII.
Desde la Venecia de los dogos a la Roma de los papas, pasando por el Madrid de los Austrias y la severa Valladolid, Juana conocerá de primera mano el ambiente artístico de su época y a personajes históricos como el mismísimo Diego Velázquez o Felipe IV.
«Me había jurado no volver a comer tierra y ahora me quema la lengua y me ruge el estómago reclamándola. La tierra está llena de secretos pero no para mí».
Cometierra ha elegido dos cosas: un barrio nuevo y no volver a usar su poder adivinatorio nunca más. Rodeada de desconocidos, va saliendo poco a poco de su encierro y aprende a manejarse en su nuevo entorno, al tiempo que aguarda el nacimiento de su sobrino, hijo de su hermano Walter y de la novia de este, Miseria. Es precisamente esta última quien, al ver en el don de Cometierra un lucrativo potencial económico, la anima a recuperar las visiones que le permitían encontrar a gente desaparecida. Para ello, tendrá que resolver casos recientes y antiguos, desvelar secretos de su historia familiar y poner su vida en las manos de una bruja más poderosa que ella.
«Una novela redonda en la que Reyes vuelve a ofrecernos una prosa visceral y poética, unas imágenes bellas y desgarradoras, una literatura comprometida con la comunidad».
«Una de las voces más personales, controvertidas y exuberantes de la literatura actual en español».
Jurado del Premio FIL de Literatura
Entre ironías, burlas, improperios, maldiciones, blasfemias, este librito sin pretensiones hará reír a muchos e iluminará a montones. Trata modestamente de apresar el cambio frenético que se ha apoderado del mundo. Su autor vive en la Luna y desde allá dispara. Es un francotirador lunático que abre fuego contra el que sea: presidentes, papas, reguetoneros, raperos, médicos... Y con especial delectación contra las reverendas madres, perpetuadoras de la especie, su blanco predilecto. Apunta desde arriba el selenita contra sus soldaditos de plomo, dispara y van cayendo allá abajo unos tras otras. ¡Qué puntería! ¡Qué masacre!
«A un paso de que la humanidad desaparezca por el exceso de gente, el derretimiento de los polos, la crecida de los mares y la gran fiesta nuclear que viene, juzgo oportuno enrostrarle al hombre lo cruel y atropellador que ha sido con los animales y enterarlo de la dicha inmensa que me causa su castigo y próxima desaparición». Eso dice, eso anuncia, oigámosle.
Lírica combativa, cruda, honda: ajena a cualquier zona de confort.
Nana de la medusa es el primer libro de poemas de Marina Perezagua, una auténtica ráfaga de aire fresco en la poesía española actual. Su escritura es contundente, atrevida, sarcástica o sensitiva, despliega todos sus recursos para poner en pie una poesía anfibia, híbrida en su búsqueda entre la narración y la palabra puramente lírica.
Con gran rigor estilístico, sensualidad e ironía, esgrime la escritura para intentar responder a ciertos interrogantes clave en su vida y de la nuestra en general: por qué somos pasto de la emigración, accederemos a una verdadera experiencia amorosa, en qué deriva tan cruel del mundo en general nos vemos embarcados.
Todas estas cuestiones y otras tan espinosas como estas se encuentran presentes en los poemas de Marina Perezagua, que tienen una importancia clave en su transformación en una persona distinta a la que fue en otro tiempo.