Desde Mi hermana Elba, su primer y ya mítico volumen de relatos, hasta Parientes pobres del diablo, Cristina Fernández Cubas no ha dejado de sorprender, deleitar y, literalmente, maravillar a lectores y a críticos, hasta el punto de convertirse no sólo en una autora de culto sino también en un referente indiscutible para sucesivas generaciones de cuentistas. Todos los cuentos reúne más de veinticinco años de escritura: veinte relatos procedentes de cinco libros –Mi hermana Elba (1980), Los altillos de Brumal (1983), El ángulo del horror (1990), Con Agatha en Estambul (1994) y Parientes pobres del diablo (2006)–, y uno más, no publicado en ninguno de estos volúmenes e incluido ahora por expreso deseo de la autora.
Esquilo (525-455 a.C.) vivió en Atenas, cuya democracia cantó en sus obras. De sus numerosas obras, sólo siete han llegado hasta nuestros días:" Los Persas" ," Los Siete contra Tebas" ," Las Suplicantes" ," Prometeo encadenado" y la trilogía de" La Orestía" son las tragedias conservadas, que siguen afectando el ánimo del espectador o lector. En este volumen ofrecemos una versión rítmica de las obras.
Muy pocas veces alguien se atrevió a recomendar tan fervientemente una novela. «Merece vender más ejemplares que la Biblia», afirmó Rebel Inc., una insolente revista literaria escocesa. De inmediato celebrada por los críticos más estrictos pero leída también por aquellos que raramente se acercan a los libros, "Trainspotting" se convirtió en uno de los acontecimientos literarios y también extraliterarios de la última década.
Fue rápidamente adaptada al teatro y luego llevada a la pantalla por Danny Boyle, uno de los jóvenes prodigio del cine inglés. Sus protagonistas son un grupo de jóvenes desesperadamente realistas, ni se les ocurre pensar en el futuro: saben que nada o casi nada va a cambiar, habitantes del otro Edimburgo, el que no aparece en los famosos festivales, capital europea del sida y paraíso de la desocupación, la miseria y la prostitución, embarcados en una peripecia vital cuyo combustible es la droga, «el elixir que les da la vida, y se la quita».
Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el reencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones. Testigo de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Entre lo cómico y o trágico, la realidad y la ficción, Travesuras de la niña mala logra retratar el amor indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute... Porque, ¿cuál es el verdadero rostro del amor?
Escrita en 1892, Tristana se encuadra dentro de la serie de «novelas españolas contemporáneas», un conjunto de obras con las que el autor intentó retratar los usos y las costumbres de la sociedad decimonónica.
Abordando el tema de la emancipación de la mujer, Benito Pérez Galdós nos narra la historia de Tristana, una joven que queda bajo la custodia de don Lope, un donjuán crepuscular que la seduce y destruye su inocencia. Esta mujer, de carácter soñador e idealista, percibe rápidamente la injusticia que supone su condición femenina y pretende liberarse de las circunstancias que la rodean, aunque los intentos emancipadores de la joven, víctima de una sociedad sórdida y represiva, la conducen a un inevitable fracaso.
Dos de Mayo de 1808, Arturo Pérez-Reverte devuelve a la vida a los protagonistas de la jornada que cambió el destino de España Este relato no es ficción ni libro de Historia. Tampoco tiene un protagonista concreto, pues fueron innumerables los hombres y mujeres envueltos en los sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Héroes y cobardes, víctimas y verdugos, la Historia retuvo los nombres de buena parte de ellos: las relaciones de muertos y heridos, los informes militares, las memorias escritas por actores principales o secundarios de la tragedia, aportan datos rigurosos para el historiador y ponen límites a la imaginación del novelista. Cuantas personas y lugares aparecen aquí son auténticos, así como los sucesos narrados y muchas de las palabras que se pronuncian.En Un día de cólera, Arturo Pérez-Reverte convierte en historia colectiva las pequeñas y oscuras historias particulares registradas en archivos y libros. Lo imaginado, por tanto, se reduce a la argamasa narrativa que une las piezas. Con las licencias mínimas que la palabra novela justifica, estas páginas pretenden devolver la vida a quienes durante doscientos años sólo han sido personajes anónimos en grabados y lienzos contemporáneos, o escueta relación de nombres en los documentos oficiales.