Hay un centro para mayores llamado Hotel Abuel. Lo frecuentan seis abuels que se juntan para pasar el rato, repiten frases e historias todo el tiempo y no se acuerdan de lo que comieron el día anterior (un kebab, por ejemplo). A pesar de tener más de sesenta y cinco años, adoptan costumbres millennials y Gen Z: hacen streams, se montan películas en su cabeza, tienen su punto gamer, adoran el chisme y, sobre todo, a pesar de su irrefrenable melancolía, desean gustar a los demás.
Harriet Lee puede parecer a sus vecinos la típica madre trabajadora, y su hija Perdita la no menos típica colegiala británica, pero hay indicios de que no son tan normales como ellas creen. Para empezar, Harriet hace un pan de jengibre muy especial, que quizá no parezca nada del otro mundo a los londinenses, pero es muy popular en Druhástrana, la lejana tierrasegún muchas fuentes inexistentedonde vivió hasta su primera juventud junto a su carismática amiga Gretel Kercheval, una figura que tuvo algo que ver en todo lo que ocurrióbueno y maloa Harriet desde niña. No obstante, sólo décadas más tarde, cuando una Perdita ya adolescente se proponga reencontrar a esta amiga de su madre, descubriremos la verdadera historia de Harriet. Inspirada por la tradicional presencia del pan de jengibre en las fábulas infantiles, Helen Oyeyemi nos invita a saborear esta deliciosa historia de una gran familia cuya herencia es una receta. Un relato sorprendente y un auténtico festín para el lector.
Ignacio y Yuri buscan a tientas una verdad que justifique su existencia en un verano abrasador en el que París parece haberse vaciado. Yuri opera bajo la atenta mirada de Joana, la joven enfermera que Ignacio desea. Uno de ellos se deja arrastrar por la pasión mientras el otro se rinde a los pies del alcohol y la locura. Ambos instarán a Joana a huir, a iniciar un viaje que la llevará a Venezuela: remontar el Orinoco significará para ella la oportunidad de recomponer, desde las tibias entrañas de un barco de carga, sus deshilachadas vidas.
Al hilo de ese viaje hacia el Amazonas, la segunda novela de Mathias Enard, además de confirmar su talento literario, nos sitúa en el centro de un triángulo amoroso que se desborda, cuyos vértices son el nacimiento, el cuerpo y el deseo... siendo quizá esas tres cosas meros reflejos en las aguas empantanadas de un río mítico.
Yaiza está al borde de un ataque de nervios. Ha vuelto a suspender su oposición a juez por tercera vez consecutiva.Ocho años de su vida dedicados en exclusiva a prepararse para aprobar y, de nuevo, no lo ha conseguido.
¿Qué sucede cuando eres una mujer que ha pasado los treinta, no tienes novio ni trabajo y sigues viviendo con tus padres? ¿Qué pasa si, de repente, te das cuenta de que tal vez vivas así para siempre? ¿Abandonas o pones tu vida en pausa y vuelves a intentarlo?
Pero…¿y si antes de tomar una decisión tan importantete escapas a Canarias durante los meses de verano y tratas de descubrir quién eres realmente, qué quieres y cuán importante es para ti el éxito en tu carrera?¿Y qué ocurre si, mientras tanto, aparece el amor de tu vida?
Entonces llega septiembre, y con él una encrucijada:¿el amor isleño o volver a intentar el éxito laboral en la península?
Yaiza y Aday vivirán una intensa y transformadora historia de amor de verano. Se descubrirán a través de los ojos del otro y, tras conocerse, jamás volverán a ser los mismos.
¿La chica más estudiosa de su clase con el graciosete incapaz de centrarse en la vida?
Nunca imaginé el giro que daría mi vida cuando en abril de 2018 me ofrecieron una misión en Bisáu como enfermera. Casi diez meses allí lo cambiaron todo. No solo descubrí un país, un idioma y una cultura diferentes, sino que además hice amigos que dejaron una huella profunda en mí. Y, sobre todo, encontré a Du, quien se convirtió en mi compañero. Pero también tuve que afrontar la dureza de lo que significa un “amor prohibido”y los obstáculos diarios para luchar por él.
Siempre que compartía mi historia con Du, alguien me decía que debía escribir un libro y contar el camino que recorrimos para ser quienes fuimos.»
Este proyecto era el sueño de Sonia, pero la enfermedad no le permitió terminarlo.
Du, el amor de su vida, ha hecho posible que su historia vea la luz. Como una promesa cumplida, como el testimonio de una historia que merecía ser contada.
Ahora será también vuestra, como Sonia siempre quiso, como Sonia siempre soñó que sería: eterna.
Lena y Noah crecieron juntos, compartiendo sueños y promesas que parecían inquebrantables… hasta que un día él desapareció sin dar explicaciones, justo cuando ella más lo necesitaba.
Años después, Lena se muda a Barcelona con su hermano para terminar Bellas Artes, aunque no está en su mejor momento: la ansiedad y el miedo a lo desconocido paralizan su vida. Además, lo que no imagina es que Noah también vivirá con ellos.
Ahora, el destino los obliga a reencontrarse en un momento en el que ambos están luchando contra sus propios demonios, pero no pueden ignorar la sensación de que todavía quedan heridas abiertas, palabras sin decir y sentimientos por resolver.
Entre recuerdos y emociones que creían enterradas, Lena y Noah deberán decidir si merecen una segunda oportunidad… o si hay historias que están destinadas a quedarse en el pasado.