Mi nombre es Valeria y acabo de romper con mi novio delante de toda su familia cuando se suponía que anunciaríamos nuestro compromiso, y, para colmo, es el día de los enamorados. ¿Se puede caer más bajo? Al parecer, sí, porque mis amigas me sacaron de fiesta para olvidarme del dolor y acabé en la cama de un Cupido francés con cuerpo de dios griego. ¿Qué quién es Cupido? Ojalá lo supiese porque me urge hablar con él sobre el pequeño regalo que me ha dejado y que llegará en menos de nueve meses a mi caótica vida. Por suerte, tengo unas amigas tan maravillosas como locas que me apoyan y no han dudado en ayudarme a localizarlo. ¡Francia, allá vamos!
Elisheva Cohen acaba de volver a Nueva York tras pasar casi una década fuera de la ciudad. Si bien las heridas del pasado no han cicatrizado del todo, que lleve cuatro años sobria y le hayan concedido una beca para estudiar fotografía con Wyatt Cole, una leyenda del mundo del arte, es una señal de que lo mejor está por llegar. Aunque para eso, Ely debe dejar de autosabotearse... El primer día que pasa en la ciudad congenia con un chico muy atractivo; sin embargo, a la mañana siguiente a su apasionante noche juntos, descubre que se trata de Wyatt Cole, su profesor.
El mundo del arte está obsesionado con Wyatt. Su talento es innegable, y su fama de hombre solitario lo hace más interesante aún. Pero su pasado es un sinfín de dolorosos recuerdos: después de declararse transgénero y ser expulsado del ejército, su familia lo echó de casa. A pesar del calvario que vivió, Wyatt se ha esforzado por mantener la sobriedad y sacar adelante su carrera artística. No puede arriesgarlo todo por Ely, por mucho que le guste o por muy mal que se sienta por pedirle que deje su clase a cambio de una mentoría estrictamente profesional. Wyatt puede echarle una mano con su proyecto final; lo que no puede es enamorarse de ella por el camino.
A través de su cámara, Ely deberá enfrentarse al motivo por el que se marchó de Nueva York: la comunidad judía ortodoxa en la que se crio y que le dio la espalda por su problema con las drogas. Mientras tanto, los muros de Wyatt empiezan a desmoronarse, y ambos artistas lucharán por conseguir lo que tienen justo delante: alguien que los vea tal y como son en realidad, y un amor que puede significar mucho más de lo que se imaginan.
Málaga, 1990. La pequeña Candela corretea entre las hileras de olivos que pertenecen a su familia. Siempre a su lado, el abuelo y la tía Julia le transmiten el amor y la devoción por esas tierras y por el aceite que esos árboles les brindan. En el mismo olivar, dos décadas después, aparece el cuerpo sin vida de Julia.
El trágico suceso hace volver a Candela a Las Golondrinas, la finca familiar de la que decidió alejarse años atrás. Un diario lleno de confidencias y el repentino -a la vez que anhelado- reencuentro con Fran, un amor pasional de adolescencia, le recuerdan una ardua verdad: relegar el pasado al olvido no hace que este desaparezca.
Mientras la investigación sobre la muerte de su tía avanza, los silencios familiares comienzan a resquebrarse y los secretos más oscuros se rebelan para sacudir los cimientos de Las Golondrinas.