Mexico in the 1970s is a dangerous country, even for Maite, a secretary who spends her life seeking the romance found in cheap comic books and ignoring the activists protesting around the city. When her next-door neighbor, the beautiful art student Leonora, disappears under suspicious circumstances, Maite finds herself searching for the missing woman—and journeying deeper into Leonora’s secret life of student radicals and dissidents.
Mexico in the 1970s is a politically fraught land, even for Elvis, a goon with a passion for rock ’n’ roll who knows more about kidney-smashing than intrigue. When Elvis is assigned to find Leonora, he begins a blood-soaked search for the woman—and his soul.
Swirling in parallel trajectories, Maite and Elvis attempt to discover the truth behind Leonora’s disappearance, encountering hitmen, government agents, and Russian spies. Because Mexico in the 1970s is a noir, where life is cheap and the price of truth is high.
Espejo Viejo es el título de este libro que nos propone 21 Miguel Ángel Medina Fernández, como parte de ese “manojo de experiencias”, que es su octogenaria vida; y al leerlo, resulta imposible no retener algo que podamos usar a nuestro favor, o bien ajustarlo a nuestra propia realidad, Cada composición emerge en un ambiente donde confluyen la humanidad y la naturaleza, para formar una asociación donde la una toma ejemplo de la otra, El amor a la Patria, a sus héroes y símbolos, a la familia, los hijos, la mujer, la tierra y cada ser que acompaña este viaje que significa la existencia. Miguel Ángel Medina ofrece con sencillez y belleza una imagen que no miente y que se vuelve cada vez más cercana e infinita.
Eliza quiere escribir poesía. Ann sueña con convertirse en cocinera. Sus caminos no deberían haberse cruzado, pero juntas crearán el libro de cocina que revolucionará el siglo XIX.
Inglaterra, 1837. El Londres victoriano está en pleno cambio y a las cocinas de todos sus hogares empiezan a llegar especias, frutas y alimentos exóticos, pero las damas inglesas los han puesto en manos de cocineras y chefs extranjeros. Allí vive la señorita Elizabeth Acton, cuya mayor ilusión es publicar su segundo poemario en una prestigiosa editorial. En lugar de un nuevo contrato, recibe de su editor la extravagante sugerencia de escribir un libro de recetas, algo que ella se niega siquiera a considerar. Sin embargo, cuando su padre se ve obligado a huir del país acosado por las deudas y su familia se ve desprestigiada y sin un céntimo, Eliza reconsidera su decisión: junto con Ann Kirby, una joven de familia humilde, se pondrán manos a la obra y, a pesar de la diferencia de clases, darán forma a un libro de cocina que pasará a la historia.
En la primavera de 1650, Monsieur de Sainte Colombe pierde a su mujer y queda al cuidado de sus dos hijas pequeñas. Para aumentar sus ingresos, decide dar lecciones de viola de gamba.
Sainte Colombe vive aislado, encerrado en una cabaña donde se sumerge en la música para olvidar la muerte de su esposa, y perfecciona sin cesar su instrumento hasta convertirse en el gran maestro de su tiempo. Ni las repetidas solicitudes de Luis XIV invitándolo a tocar en Versalles rompen su retiro.
Un día, el joven Marin Marais le pide que le acepte como alumno. Sainte Colombe valora su técnica y le da clases, le hace escuchar el sonido del viento, le habla de la relación entre la música y el silencio. Hasta que descubre que Marais ha tocado delante del rey. Furioso, Sainte Colombe rompe el instrumento de su alumno y le expulsa de su casa.
Es así como se enfrentan dos maneras de entender el arte: el músico que busca la gloria al calor de los favores públicos y el que concibe la música como un sacerdocio, como un retiro necesario y doloroso para alcanzar la creación de la más pura obra de arte.
Marin Marais fue el viola de gamba predilecto de Luis XIV y uno de los personajes más representativos del Grand Siècle. De Sainte Colombe se desconoce incluso el nombre de pila y las fechas de su nacimiento y de su muerte, y no publicó nada en vida. Olvidado durante dos siglos, no fue hasta 1973 cuando se descubrió un cuaderno que contenía 42 conciertos suyos.
Una novela extraordinaria, sin duda la más conocida de Pascal Quignard.
Un duro y bellísimo ajuste de cuentas de un hijo con la figura del padre.
¿Qué tienen en común una pintura china de hace 1.300 años, la poesía de Dylan Thomas, las investigaciones etnográficas de Lévi-Strauss, un célebre apunte de los diarios de Kafka y una escena de El fuego fatuo de Louis Malle?
La respuesta está en la habitación donde un hombre agoniza mientras su hijo, el escritor Ricardo Menéndez Salmón, busca en el último paisaje que su padre ha contemplado una revelación que quizá no exista.
No entres dócilmente en esa noche quieta es una ofrenda, una elegía y una expiación. Es también el intento por reconstruir una existencia que camina hacia la madurez, la de quien escribe, a través de una existencia que se agota sin remedio, la de quien le entregó la vida.
Bartleby, el escribiente es un magnífico y conmovedor relato, cuya lectura resulta inquietante, divertida y perturbadora. Su protagonista, un peculiar copista judicial que trabaja en un despacho de abogados en Nueva York, decide un buen día, para sorpresa de su jefe, negarse a seguir copiando con la famosa frase «preferiría no hacerlo». Aún hoy, la motivación de Bartleby sigue siendo un exquisito misterio literario, pero la determinación y la sosegada delicadeza con la que se atreve a decir «no» hará que pase a la posteridad como un hombre que eligió la libertad. Herman Melville creó así un personaje paradigmático que influyó notablemente en autores posteriores y que se ha convertido en referente en la historia de la literatura.