No amaba a Catherine Barkley, ni se le ocurría que pudiera amarla. Aquello era como el bridge, un juego donde te largas a hablar en vez de manejar las cartas. Eso pensaba el teniente americano Frederic Henry, conductor de ambulancias en el frente italiano durante la Primera Guerra Mundial, al poco de conocer a esta bella enfermera británica. Lo que parecía un juego se convirtió en pasión intensa, mientras la guerra lo arrasaba todo y los hombres desfilaban bajo la lluvia, agotados y hambrientos, sin pensar más que en huir de la muerte.
Él es adicto al alcohol. Ella, al sexo… Así que mantenerse sobrio no es más que la mitad de la batalla.
«Se acabó el sexo».
Estas son las palabras a las que más teme Lily Calloway, pero Loren Hale está decidido a seguir con ella sin alimentar sus adicciones. Ahora que viven juntos de verdad, que duermen en la misma cama, Lily se enfrenta a nuevas batallas…, como la de no abalanzarse sobre Loren cada noche, o no dejarse consumir por el sexo ni por su cuerpo.
Loren piensa mantenerse alejado de la bebida para reparar todos sus errores, así que, cuando alguien amenaza con revelar el secreto de Lily a su familia y al público, se promete que hará cualquier cosa por protegerla. Sin embargo, ahora que salen a la luz viejos enemigos, se juega algo más que su sobriedad: atormentarán a Lily hasta que él se derrumbe.
Pero su mayor miedo no es una recaída, sino lo único que lo cambiaría todo.
Dos palabras: «Hemos terminado».
¿Cómo sobrevivir a un mundo en el que Loren deba estar alejado de Lily?
Yasmina Reza traza un retrato inclemente de un escritor desalentado, de un hombre en plena crisis de la mediana edad.
Adam Haberberg es un escritor parisino. Tiene 47 años y las cosas no le van muy bien: está perdiendo la visión del ojo izquierdo, su nuevo libro es un fiasco, su matrimonio se tambalea y su vida familiar es un desastre. El peso del mundo lo aplasta mientras, sentado en un banco, contempla a los avestruces del zoo del Jardin des Plantes.
Sin embargo, hace su aparición un fantasma del pasado: Marie-Thérèse Lyoc, una antigua compañera de los tiempos del instituto. Él, la verdad, apenas la recuerda, pero ella sí se acuerda de él y en cuanto empieza a hablar no hay quien la detenga. Acaba invitándolo a cenar en su apartamento en un remoto suburbio parisino. Él acepta y tendrá que escuchar las inacabables peripecias vitales de esta mujer surgida del pasado, lo cual no hará sino acrecentar su desesperación y su megalomanía...