El poema es un incendio. José Rafael Lantigua se lanza tras sus llamaradas para refugiarse en su fulgor y en su brasa. Símbolo y materia, el poema circunalúa su biografía para buscar en la memoria propia y en la de otros los temblores de la ausencia, el estrépito de las presencias y las soledades del devenir. Territorio de espejos es un poemario donde se refleja persistentemente la sombra de un poeta y su incendio. Una poesía que narra las huellas del tiempo desde distintas estaciones donde la noche es, siempre, como un sollozo, como una desnudez que se desangra.
Leona crece en el paradisíaco Quima a finales de los años 50, entre bucólicos paisajes montañosos y frescos torrentes. Sus brillantes días azules de andanzas y travesuras junto a su inseparable amigo Emilio solo se ven sacudidos por el rigor de Beba, la madre viuda, eje de su numerosa y empobrecida familia, el acoso de las vecinas "lengualargas" y la violencia ejercida por su hermano mayor Lorenzo.
Cuando Beba la manda para la Capital, Leona atisbará la Historia con mayúscula de los convulsos años siguientes a la dictadura trujillista. Si algo recibe, algo se le quita. Por eso, en la ciudad grande afrontará el acoso sexual de su cuñado, un policía casco blanco, y vivirá en el hogar ordenado y culto de Fresia y Giorgio, dos italianos políticamenre críticos.
Dos años después, su regreso a Quima estará marcado por la contienda de abril de 1965, que desgarra la familia a dos bandos. Leona tendrá que velar para que su entomo no zozobre junto a su desasosegada madre. Pero ella ha crecido y madurado, la conexión con su hogar y sus lazos de familia son profundos... Está lista para la fiera vida.
Una novela sobre los retos que sortea una joven mujer llena de voluntad, entre circunstancias y poderes incógnitos, entre un mundo rural tradicional y el fantástico de los viajes de Marco Polo. Con gran pericia narrativa y aliento lírico, Angela Hernández Núñez da vida a un universo propio, el de Quima y sus habitantes.
Este libro analiza las trayectorias discursivas a través de las cuales se han dado a conocer las diversas imágenes de Duarte, algunas de las cuales pueblan el discurso histórico contemporáneo, que conocemos sin saber de las tensiones y debates que les sirven de soporte. Más que las imágenes reflejadas, al autor le interesan los discursos con que se construyen estas, ya que estos discursos expresan o dan sentido a determinados hechos y, a su vez, los inscriben en determinados proyectos políticos.
Pablo Mella no ha querido quedarse con ninguna de las imágenes, pues su lectura no está dirigida a establecer la legitimidad de unos espejos sobre otros. Nos propone en cambio la búsqueda en otra dirección que, a su entender, está dada por la heterología o la multiplicidad de imágenes. Con todo, el desmonte de los artificios retóricos de los espejos de Duarte no conduce al autor a la reconstrucción de una imagen, ni más simple ni más compleja, sino a ninguna imagen.
RAYMUNDO GONZÁLEZ
¿Cómo se fragua un poeta?, ¿debe recorrer algún camino para encontrar finalmente su voz entre las tantas que habitan el inmenso recinto de la poesía?, ¿cuál?, y ya que estamos en esto, ¿en qué momento la conciencia estética -esa necesidad de expresión casi biológica-, trasciende la sola necesidad de comunicación del poeta? Una relación acerca del oficio del poeta da cuenta, a grandes rasgos, de dos aspectos fundamentales que parecen decidir su sino: la angustia, producto del cúmulo de insatisfacciones que conforman su naturaleza como ente social sometido a los caprichos de la realidad; y la expresión, como un recurso al que suele asirse para intentar corregir todo cuanto de azarosa o trágica tiene su existencia, y, al mismo tiempo, para perpetuar cuanto de bueno, hay en ella: el amor, la solidaridad, la lucidez, la nostalgia... En los poemas de Cornielle del Peñón -el autor del que nos ocupamos en esta ocasión- el éxtasis y la incertidumbre se perciben como dos grandes dimensiones de un tema general: el amor, trascendiendo un enamoramiento justificado, en los términos de Shopenhauer, solo en el ámbito sexual... solo algunos de los títulos en los que de entrada se vislumbra la temática a la que nos adentraremos en Versos del ala sur: el amor como una gran aspiración. En estos primeros versos Cornielle del Peñón emprende su camino hacia la consecución de su voz...
Tempestad del silencio no es solo un libro , sino muchos, dirigidos a cada uno de sus lectores con una clara intención: que la poesía entre como una tempestad en ellos, para crear un silencio en su interior, para que ese nuevo cuarto sea el lugar donde habite eso que es un corazón, el rincón vivido de las emociones, las ya vividas y las por vivir.
Eddy Rodríguez nunca vendió drogas, pero las consumía. Siempre fue autosuficiente económicamente pero era incapaz de alejarse de "los amigos" que realizaban micro tráfico. Era un artesano, trabajaba, pintaba y cultivaba su intelecto. Nunca estuvo en la cárcel hasta que un día lo acusaron de formar parte de una banda y no pudo salir bien.
En estos cuentos el autor intenta recrear la vida en un campo de San Cristóbal donde él creció a mediados del siglo pasado.
Narra sus vivencias en ese mundo como él las percibió en esos años. Describe personajes que él conoció y personajes que vivían en la consciencia del folklore de la región. Describe plantas y animales que ya casi han desaparecidos al igual que los hábitos, creencias y costumbres que también han ido desapareciendo con las muertes de los últimos representantes de esas generaciones.
En las historias se reproduce el impacto que causaron en la mente del autor las muertes o la circunstancia de las muertes de personas o animales, que fueron tan profundas que es como si por siempre continuaran viviendo en su imaginación.
"Para doña Altagracia, por lo tanto, el matrimonio era cuestión de honor... Ella también experimentaba ese abandono rancio y añejado por el tiempo que le había dormido el razonamiento haciéndole creer que las cosas con su esposo algún día iban a cambiar; sin embargo todos sabían que don Gregorio no iba a cambiar mientras le quedara una sola gota del preciado liquido..." "Sin que nadie lo notara... el hacendado sacó un revólver Smith Wesson calibre treinta y ocho...y abriendo sigilosamente el maletín lo colocó dentro del mismo... "Y en ese silencio de la noche alguien desembuchó un chorro de palabras ensangrentadas: —¡Malditos comunistas! Hay que matarlos a todos, para que sepan que con Trujillo nadie se mete..."
" —El militar... le dijo: —"Por favor, deme su licencia de manejar, su cédula de identidad y la Palmita"...—¿Tienen todos sus documentos en regla? Al oír el requerimiento del militar don Victorio empezó a sudar profusamente. Parecía como si los poros detrás del cuello y de las axilas se le hubieran abierto dejando correr chorros de sudores hacia el lugar donde la espalda pierde su dignidad.
Pedro...visitando... la Zona Colonial. Súbitamente se oyó a alguien gritar, "¡Un calié! ... !Un callé, !Un calié! ...De repente apareció... frente a él, un individuo de aproximadamente unos cuarenta y cinco años de edad. Iba montando una bicicleta vieja y oxidada... Se movía a todo vapor....E1 importunado... tenía puesto unos espejuelos "fondos de botellas" en una montura barata de color negro...Recuerda Pedro cómo vio volar por los aires una pesada cadena que salía del medio de la turba surcando los aires de las calles Padre Billini esquina Palo Hincado y aterrizando en la misma cabeza del fugitivo...